?El militar que traicion¨® al r¨¦gimen?

Pocos miembros del r¨¦gimen iraqu¨ª depuesto han sido objeto de tantas especulaciones como el general Sult¨¢n. Poco antes de la guerra, la oposici¨®n iraqu¨ª difundi¨® que el todav¨ªa ministro de Defensa hab¨ªa intentado desertar y que los fornidos guardaespaldas que le acompa?aban le custodiaban m¨¢s que le proteg¨ªan. Seg¨²n esta versi¨®n, su presencia en las reuniones del Estado Mayor era una mera fachada. Sult¨¢n era un reh¨¦n.

Los periodistas presentes en Bagdad acudimos curiosos a su primera conferencia de prensa, intentando descifrar gestos y leer entre l¨ªneas. Nos llam¨® la atenci¨®n que, tras mantener un discurso beligerante acorde con las circunstancias, asegurara de repente que estaba dispuesto a aceptar "cualquier tipo de mediaci¨®n de una tercera parte" para detener la guerra. "Si por nosotros fuera, la parar¨ªamos ahora mismo", declar¨®. Llegamos a pensar que se trataba de un mensaje.

Sin embargo, el mismo d¨ªa que las tropas estadounidenses entraron en Bagdad el pasado 9 de abril, el general Sult¨¢n apareci¨® al lado de Sadam en la que hasta ahora se considera la ¨²ltima aparici¨®n p¨²blica del dictador, en el barrio de Adhamiya. Luego, se le perdi¨® la pista hasta ayer.

Entretanto, siguieron las especulaciones. El diario estadounidense The New York Times mencion¨® la posibilidad de que el general Sult¨¢n, o alguno de los altos oficiales a su mando, hubiera traicionado a Sadam, lo que explicar¨ªa la r¨¢pida ca¨ªda de Bagdad, donde las tropas invasoras no encontraron casi resistencia.

"Sult¨¢n no es responsable de la ca¨ªda de Bagdad [a manos de las fuerzas de la coalici¨®n] o de lo que pas¨®, porque no era ¨¦l quien decid¨ªa, a pesar de ser ministro de Defensa", zanj¨® ayer Daud Bagistani, el mediador de la Liga Iraqu¨ª de los Derechos Humanos que anunci¨® su entrega a los estadounidenses.