Stoiber prepara su revancha en las elecciones de Baviera

El primer ministro de Baviera, el socialcristiano de 61 a?os Edmund Stoiber (CSU), ha convertido las elecciones regionales de hoy en el Estado Libre, que preside desde hace 10 a?os, en una revancha del intento fallido hace un a?o de llegar a canciller federal y gobernar en toda Alemania. Los sondeos conceden a la Uni¨®n Socialcristiana (CSU), que gobierna en Baviera con mayor¨ªa absoluta desde hace m¨¢s de 40 a?os, un porcentaje escandaloso en torno al 60%.

"Necesitamos enviar una se?al a Berl¨ªn contra la chapucer¨ªa y la incompetencia"

El ¨²nico temor de los socialcristianos es que sus electores crean que la elecci¨®n ya est¨¢ ganada y muchos ni se molesten en acudir hoy a las urnas. Por su parte, Stoiber intenta rebajar las expectativas y asegura que se conforma "con el 50% m¨¢s algo". Al mismo tiempo, las encuestas pronostican un desastre del Partido Socialdem¨®crata de Alemania (SPD), con un porcentaje de votos alrededor del 20%.

El resultado de la elecci¨®n de hoy, si se confirma la arrolladora victoria de Stoiber, le dar¨ªa una posici¨®n de fuerza en la democracia cristina (CDU/CSU) e incluso le abrir¨ªa la opci¨®n de intentar repetir el intento de ser designado candidato a la canciller¨ªa. Stoiber no lo excluye, asegura que no es un tema de debate y afirma tajante que la llamada cuesti¨®n

K, con K de canciller en alem¨¢n, se presenta para la CDU/CSU en 2005, un a?o antes de las pr¨®ximas elecciones generales y no antes. Con un categ¨®rico "?No!", rechaza Stoiber la posibilidad de presentarse como candidato democristiano a la m¨¢xima magistratura de Alemania, la presidencia federal que se elegir¨¢ el pr¨®ximo 23 de mayo. Stoiber no est¨¢ dispuesto a ocupar un cargo decorativo donde tendr¨ªa que archivar su carn¨¦ de partido.

En la sala donde se re¨²ne el Gabinete, en el imponente edificio de la canciller¨ªa de Baviera en M¨²nich, Stoiber rebosa satisfacci¨®n al exponer ante los corresponsales extranjeros los logros de su d¨¦cada de gobiernos y de m¨¢s de 40 a?os del CSU. No cabe duda de que el balance es apabullante. El Estado Libre de Baviera, con 12 millones de habitantes y algo m¨¢s de 70.000 kil¨®metros cuadrados de superficie, pas¨® de ser un pa¨ªs rural y atrasado en la cola de Alemania a ocupar la primera posici¨®n por su situaci¨®n econ¨®mica y lugar donde se instalan las empresas de tecnolog¨ªa punta. Baviera ya ha dejado de ser el lugar folcl¨®rico de las postales y ahora se habla de "pantalones de cuero y ordenadores" como s¨ªmbolo de identidad.

Stoiber, a punto de cumplir 62 a?os y con m¨¢s de 20 en altos cargos del Ejecutivo de Baviera, es un forofo del Bayern M¨²nich con puesto en la directiva del club. Le encantan al primer ministro las met¨¢foras futbolistas y habla de "sacar la tarjeta roja al Gobierno de Berl¨ªn" y "Baviera juega en la Liga de Campeones y los otros en segunda divisi¨®n". Con la frase "cuando el equipo gana todo no se cambia de entrenador", explica Stoiber por qu¨¦ la CSU arrolla en todas las elecciones del Estado Libre. Tras exponer que Baviera cuenta con 1.500 a?os de historia y "nos sentimos ante todo b¨¢varos y despu¨¦s alemanes, pero no separatistas", se regodea al enumerar los logros de su Gobierno: Baviera tiene una tasa de paro en torno al 7%, m¨¢s de tres puntos por debajo de la media alemana; "la mayor cuota de empresarios individuales"; "no tenemos el d¨¦ficit del Estado federal"; "tenemos 14 l¨ªneas de comunicaci¨®n sobre el Atl¨¢ntico y hay s¨®lo una en Berl¨ªn"; "el primer puesto en educaci¨®n de Alemania, con cuatro universidades entre las 10 mejores"; "la polic¨ªa m¨¢s eficiente"; "Baviera transfiere 4.400 millones de euros a los fondos de compensaci¨®n" para los Estados federados m¨¢s pobres.

La lista parece interminable, pero Stoiber se preocupa en declarar que lo del 60% de votos en la elecci¨®n de hoy es una exageraci¨®n: "Un intento de poner el list¨®n muy alto para decir que fracas¨¦, si no llego". Ma?ana lunes, cuando se conozca ya si Stoiber lleg¨® al 60% de los votos, se cumple un a?o exacto de su fracaso en el intento de gobernar toda Alemania. Le faltaron a Stoiber y los democristianos (CDU/CSU) 6.000 votos, de un censo electoral de m¨¢s de 61 millones, para ganar a los socialdem¨®cratas. Gerhard Schr?der (SPD) renov¨® su mandato en Berl¨ªn. Resulta evidente que el primer ministro de Baviera no ha digerido del todo aquella derrota m¨ªnima y ha convertido la elecci¨®n de hoy en una acusaci¨®n permanente contra el Gobierno de coalici¨®n SPD-Verdes: "Necesitamos una se?al a Berl¨ªn contra la chapucer¨ªa y la incompetencia" y Alemania se encuentra "en una situaci¨®n precaria y miserable, en la cola del crecimiento, campeones en el endeudamiento. Si seguimos as¨ª nos van a poner bajo tutela en Bruselas, y Alemania no se merece esto".

Ni una sola vez mencion¨® Stoiber a su contrincante del SPD, Franz Maget, de 49 a?os, que lucha contra molinos en una elecci¨®n con el viento en contra que sopla desde Berl¨ªn y que llega a Baviera. Maget, un pol¨ªtico de origen obrero con aire de honesto padre de familia, ha reducido su objetivo electoral a impedir que la CSU consiga dos tercios de los diputados en el futuro Parlamento regional (Landtag) de Baviera. La propaganda electoral del SPD se centra en el eslogan "El poder necesita control". Al SPD, si se confirman los sondeos, le espera hoy una derrota apote¨®sica. Al otro partido de la coalici¨®n que gobierna en Alemania, Los Verdes, los sondeos les pronostican una mejora de anteriores resultados y podr¨ªan llegar al 8%.