"La ministra es una irresponsable"
Julio Medem (San Sebasti¨¢n, 1958) respondi¨® ayer por primera vez a la pol¨¦mica surgida en torno a su documental La pelota vasca, la piel contra la piedra, despu¨¦s de su proyecci¨®n matinal.
Pregunta. ?La presencia de tantos invitados estaba prevista antes de la pol¨¦mica?
Respuesta. S¨ª.
P. Han pasado ya tres horas. ?Qu¨¦ ha sentido en ese momento con la gente en pie aplaudiendo?
R. Ha sido la ovaci¨®n mayor y m¨¢s emocionante que he tenido en mi vida. Curioso, ?verdad? Llevo unos d¨ªas en un estado en el que no pod¨ªa con todo lo que estaba pasando, me quedaba con cositas, sorb¨ªa un poco y el resto lo dejaba en espera. Estaba extra?o, perdido, muy protegido pero a la vez muy fr¨¢gil. Lo que ha ocurrido hoy con todo ese cine aplaudi¨¦ndome es que he entendido que, en el fondo, toda esa gente no se estaba creyendo que pudiera ser cierto lo que se estaba diciendo de mi pel¨ªcula.
"Quise crear una simulaci¨®n de una posible escena: 'El di¨¢logo ser¨ªa as¨ª"
P. ?Le ha compensado el mal trago de estos d¨ªas?
R. No s¨¦. He llegado a estar muy angustiado y se me ha quitado la angustia. Que me haya compensado, no s¨¦. Lo que ha pasado es muy fuerte. Me est¨¢n diciendo ahora que para la pel¨ªcula es muy bueno porque ha creado mucha expectaci¨®n. Ha aumentado el inter¨¦s que hab¨ªa por ella en festivales fuera de Espa?a. Iba a ir a cuatro festivales y ahora viajar¨¢ a siete m¨¢s. Le ha dado alas a la pel¨ªcula, pero no compensa. No compensa ser v¨ªctima de algo tan injusto. Por eso hice la pel¨ªcula, porque vi c¨®mo se trataba el tema vasco, principalmente por la prensa de Madrid.
P. Dos de los entrevistados, Gotzone Mora e I?aki Ezkerra, han pedido la retirada de sus testimonios. ?Se lo han pedido a usted?
R. No, a m¨ª no. De todas formas, de ellos no voy a decir nada malo. Lo que han hecho prefiero no juzgarlo, porque es gente que est¨¢ amenazada de muerte, viven en una situaci¨®n de falta de libertad, con escoltas, pensando que les pueden matar. Eso todos los d¨ªas. Es una barbaridad vivir as¨ª. C¨®mo se les ti?e la vida y los ojos. Yo no estoy amenazado, yo he podido hacer esta pel¨ªcula porque he pasado siete a?os fuera de aqu¨ª. Con el tiempo me he mentalizado, por ejemplo, para no odiar, para estar en la distancia, con mucho respeto pero sin que todo ello me pringue. Esas dos personas viven una situaci¨®n delicad¨ªsima. Entonces, de ellos no quiero decir nada m¨¢s. Lo que s¨ª me parece un esc¨¢ndalo es c¨®mo se han aprovechado ciertos medios de comunicaci¨®n, que han potenciado lo que han dicho ellos para ponerme a m¨ª bajo sospecha. Se ha dicho de mi pel¨ªcula que incita al terrorismo. Qu¨¦ salvajada.
P. Mora y Ezkerra han asegurado que el documental no es muy favorable hacia las v¨ªctimas del terrorismo.
R. Ellos no son los que tienen que decidir qui¨¦n es m¨¢s v¨ªctima que otra. En mi pel¨ªcula aparecen v¨ªctimas del terrorismo. Daniel M¨²gica me ha abrazado y Mar¨ªa Isabel Lasa me ha dado las gracias por el trato respetuoso que he tenido con ellos, respetuoso y cari?oso. ?Eduardo Madina no es una v¨ªctima del terrorismo, que le han amputado una pierna? Mireia Lluch, la hija de Ernest Lluch, asesinado por ETA, vio el montaje definitivo de la pel¨ªcula y me dijo que a su padre le hubiera encantado, que su padre estaba a favor del di¨¢logo y que parte de la herencia de su padre estaba en la pel¨ªcula. ?C¨®mo que no soy respetuoso con las v¨ªctimas? Hay un colectivo de v¨ªctimas, cuya tendencia ideol¨®gica es coincidente con los que no han querido estar, que no han estado. ?Qui¨¦n de ellos ha visto la pel¨ªcula?
P. La ministra de Cultura, Pilar del Castillo, sin ver la pel¨ªcula, arremeti¨® contra usted y le acus¨® de trato injusto con las v¨ªctimas. ?Qu¨¦ le parece?
R. Pues que es una irresponsable. ?Qu¨¦ ministra de Cultura es ¨¦sta que no es capaz de ser un poco prudente, esperar a ver la pel¨ªcula y luego juzgarla por ella misma?
P. Cuando empez¨® a preparar este proyecto ?esperaba tantas cr¨ªticas?
R. No, no me lo esperaba. Algunos no han querido estar en el filme para despu¨¦s poder achacar que, como ellos no est¨¢n, la pel¨ªcula cojea o es sesgada. S¨ª tem¨ªa ataques por ah¨ª, pero no de esta categor¨ªa y menos sin haberla visto.
P. ?La distancia de estos siete a?os en Madrid le ha facilitado una mirada diferente?
R. S¨ª. Con este conflicto hace falta siempre distancia. Yo me he ido moviendo, porque no es f¨¢cil vivir aqu¨ª. Cuando vives aqu¨ª, te acaba tocando en lo personal. Ya he hecho unas cuantas declaraciones p¨²blicas contra ETA y contra ciertos secuestros o atentados. Parece ahora que no lo he hecho nunca, pero que vayan a la hemeroteca. Cuando me fui a Madrid me di cuenta de que yo no estaba bien, que estaba inc¨®modo, me fui sintiendo que me liberaba. Luego, con el tiempo... sab¨ªa que lo ten¨ªa pendiente, porque es algo que me preocupa much¨ªsimo desde que era un cr¨ªo. Desde que ten¨ªa 13 o 14 a?os y lo descubr¨ª. En mi propia familia, que es una familia muy mezclada, con familiares en bandos muy diferentes.
P. ?Siente, entonces, que se lo deb¨ªa a s¨ª mismo?
R. Quer¨ªa corregir una cascada de injusticias sobre lo que se dec¨ªa del tema vasco en Madrid. Tambi¨¦n quise aprender. He ido a buscar en todo ello algunas de las razones de todos. Por supuesto, el que no tiene ninguna raz¨®n es el que mata. Plante¨¦ un escenario de di¨¢logo, con muchas voces, y son voces que expresan sufrimiento, dolor, ideas... Quise crear una simulaci¨®n de una posible escena: "El di¨¢logo ser¨ªa as¨ª".
P. Cristina Cuesta le ha acusado de haber puesto al mismo nivel a ETA y al Gobierno del PP, elegido democr¨¢ticamente.
R. Digo lo que es: en el conflicto vasco hay dos extremos, ETA y el Gobierno de Madrid. Son radicalmente diferentes, s¨®lo tienen en com¨²n que practican los dos el pensamiento ¨²nico. Que el conflicto se ve desde aqu¨ª tal y como yo lo veo y como tengas el m¨¢s m¨ªnimo matiz est¨¢s del lado contrario. As¨ª es la dial¨¦ctica del PP, de Aznar y de ETA. Para m¨ª, el problema m¨¢s grave de este pa¨ªs es ETA, es que existe ETA, que amenaza y mata. Yo asumo ese compromiso moral y queda clar¨ªsimo en la pel¨ªcula. Y en segundo lugar, el no di¨¢logo. En esa jerarqu¨ªa, primero ETA que mata y luego un Gobierno que se niega a dialogar.
P. Fue a ra¨ªz de la campa?a contra el nacionalismo democr¨¢tico en las auton¨®micas de 2001 cuando decidi¨® hacer el documental. Hay quien dice que ya antes hab¨ªa razones m¨¢s que poderosas, como es la muerte por ETA de cientos de personas o las extorsiones, amenazas y el exilio al que est¨¢n sometidos muchos ciudadanos vascos.
R. Soy el primero que condena a ETA. Pero cuando desde el poder se crea un estado de opini¨®n injusto, con toda una maquinaria propagand¨ªstica creando la confusi¨®n de que todo el nacionalismo es c¨®mplice del terror, me asust¨¦. Era una vuelta a las etapas m¨¢s rancias del franquismo.
P. Tambi¨¦n han dicho de usted que es el cineasta del r¨¦gimen. ?Es del PNV?
R. No. No soy nacionalista. No creo que el documental favorezca al PNV. Ning¨²n partido pol¨ªtico sale bien parado en la pel¨ªcula. Se cuenta de d¨®nde viene el PNV, y tambi¨¦n que no ha sido sensible con las v¨ªctimas. Del PSOE me parece interesante que se ve que hay corrientes distintas.
P. Es su primer documental tras cuatro pel¨ªculas de ficci¨®n. La pol¨¦mica ha eclipsado el lenguaje cinematogr¨¢fico. ?Contaba con ello?
R. No. Esperaba que se apreciara y valorara el lenguaje de la pel¨ªcula, que me ha costado much¨ªsimo y del que me siento muy orgulloso. Tiene un trabajo de montaje muy interesante, ha sido muy fascinante. He probado muchas cosas.
P. ?Se arrepiente de algo?
R. No, ahora mismo no.
P. ?Contin¨²a con el proyecto de Aitor, la pel¨ªcula de ficci¨®n sobre ETA, o se le han quitado las ganas?
R. Hoy tengo m¨¢s ganas. Ayer no sabr¨ªa decirle. Hoy s¨ª y adem¨¢s me apetece mucho volver a la ficci¨®n. Haciendo el documental me he dado cuenta de que lo m¨ªo es la ficci¨®n. Me siento mucho m¨¢s libre en la ficci¨®n, la libertad creativa es un disfrute.
P. Antes hablaba de que la pol¨¦mica ayudar¨¢ a la comercializaci¨®n de la pel¨ªcula. ?Le compensa?
R. Para nada. Todo esto es muy triste. Lo que no s¨¦ es qu¨¦ va a pasar conmigo, c¨®mo me va a dejar esta experiencia, el ¨¢nimo. A ver c¨®mo supero todo. Tambi¨¦n puede ser que me encuentre m¨¢s fuerte y me lance a hacer la pel¨ªcula de ficci¨®n. Mucha gente creer¨¢ entonces que me pongo a hacer una pel¨ªcula de apolog¨ªa nacionalista. Pues no. Insisto, no soy nacionalista. Me siento vasco y espa?ol, pero soy vasco, y cuando veo que el nacionalismo vasco est¨¢ siendo criminalizado injustamente, pues intento hacer algo para protestar o corregir esta desinformaci¨®n.
Babelia
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