El plan se enreda con la sucesi¨®n
La posibilidad de un relevo conflictivo de Arzalluz al frente del PNV condiciona la estrategia del 'lehendakari' Ibarretxe
Hablar de nuevo curso pol¨ªtico en el Pa¨ªs Vasco no deja de ser una convenci¨®n, pues el agotador debate ideol¨®gico en Euskadi no conoce vacaciones. Sin embargo, el pleno de pol¨ªtica general del viernes, en el que el lehendakari precisar¨¢ en el Parlamento de Vitoria algunos contenidos de su propuesta de libre asociaci¨®n a Espa?a, abre un periodo intenso y lleno de inc¨®gnitas. La paradoja est¨¢ en que el desarrollo futuro del plan Ibarretxe (el instrumento que ha permitido al PNV mantener la iniciativa y administrar los tiempos de la pol¨ªtica vasca e incluso espa?ola) va a quedar supeditado a factores que escapan a su control. Unos son externos, aunque interesan en grado sumo al nacionalismo gobernante, como el desenlace del carrusel de elecciones concentradas en apenas nueve meses.
Otros le conciernen mucho m¨¢s directamente, en especial, el proceso de relevo de Xabier Arzalluz al frente del partido, que ya se anuncia mucho m¨¢s conflictivo que lo que cab¨ªa esperar.
Por eso, de las dosificadas concreciones hechas por Ajuria Enea s¨®lo se puede deducir que Ibarretxe se limitar¨¢ el viernes a rellenar con detalles la decena de apartados del "nuevo pacto" que enunci¨® el a?o pasado y que su texto articulado no ver¨¢ la luz, como pronto, hasta finales de octubre. La tarea de afinar la redacci¨®n del anteproyecto de ley con los otros socios del Gobierno (EA e IU) est¨¢ a¨²n poco avanzada, seg¨²n fuentes del Ejecutivo vasco. Su remisi¨®n a la C¨¢mara ser¨¢ el paso previo para que el plan Ibarretxe entre en un semiletargo. Seguir¨¢ vivo en la discusi¨®n pol¨ªtica, especialmente con un Gobierno del PP decidido a situarlo en el centro de la escena, pero su promotor evitar¨¢ dar pasos comprometidos.
La propuesta del lehendakari es el aut¨¦ntico combustible pol¨ªtico de su Gobierno y su partido y, en consecuencia, Ibarretxe no va a quemarlo en un plazo tasado de discusi¨®n parlamentaria. Sabe que las posibilidades de que lo que presenta como reforma del Estatuto -muchos juristas, incluso los consultados por Ajuria Enea, sostienen que su propuesta implica un cambio constitucional de gran calado- se apruebe por mayor¨ªa absoluta en la C¨¢mara son muy reducidas (PNV, EA e IU suman 36 de los 75 esca?os), dado el rechazo frontal del PP y la firme oposici¨®n socialista. Depender¨ªa, por tanto, del voto de la ilegalizada Batasuna, opci¨®n que no se desde?a, pero tampoco se considera deseable en estas circunstancias. La b¨²squeda de un procedimiento de debate parlamentario ad hoc, mediante una ponencia o subcomisi¨®n sin plazos definidos, permitir¨ªa dilatar la tramitaci¨®n a conveniencia del Gobierno. Seg¨²n un dirigente del PNV, habr¨¢ que esperar a septiembre de 2004 para que el lehendakari d¨¦ nuevas pistas del desarrollo ulterior de su plan.
El tr¨¢nsito del proyecto por el Parlamento, con la opci¨®n de congelarlo o agitarlo seg¨²n el momento, resulta sumamente pr¨¢ctico para poder prestar atenci¨®n a cuestiones m¨¢s urgentes. Ajuria Enea y el PNV dan enorme importancia a lo que suceda el 26 de octubre en las elecciones en Madrid y el 16 de noviembre en Catalu?a para sacar consecuencias de lo que pueda ocurrir en las trascendentales generales de marzo. Pero hay otras citas e inc¨®gnitas. Entre las primeras est¨¢ el debate de los Presupuestos de 2004, que volver¨¢ a evidenciar la minor¨ªa parlamentaria del tripartito, si bien el favor que le hizo Mayor Oreja al permitir con su ausencia la aprobaci¨®n de las cuentas de 2003 aten¨²a este problema. Entre las inc¨®gnitas figura el resituamiento del mundo de Batasuna tras la ilegalizaci¨®n y los derroteros que siga una ETA que hace tiempo dej¨® el horizonte de la negociaci¨®n con el Estado para dirigir sus acciones a intentar condicionar al nacionalismo institucional.
Sin embargo, es la sustituci¨®n de Arzalluz, si finalmente se produce, el factor que puede resultar m¨¢s perturbador para los designios de Ajuria Enea. No porque el plan Ibarretxe vaya a dejar de ser la gu¨ªa ideol¨®gica del PNV a medio plazo y el lehendakari un referente indiscutido, sino por la implicaci¨®n en el debate interno que exija el proceso si toma derroteros conflictivos. Y hay signos ciertos de que puede tomarlos.
Los liderazgos muy personales y prolongados (Arzalluz acumula casi 23 a?os al frente del PNV) raramente desembocan en sucesiones ordenadas, y los usos peculiares del partido, donde es tab¨² expresar cualquier aspiraci¨®n personal, tampoco propician un relevo pac¨ªfico. Despu¨¦s de reiterar tras sus ¨²ltimas reelecciones que no seguir¨ªa, el veterano l¨ªder se resiste a desvelar ahora si va a hacerlo. En parte, porque sabe que su candidato, el lizarrista Joseba Egibar, ha perdido casi todas sus opciones; en parte porque desconf¨ªa profundamente de la nueva generaci¨®n que ha asumido poder en el partido y las instituciones sin rendirle la pleites¨ªa que cree que se le debe.
A sus 71 a?os, Arzalluz, que ya sufri¨® un severo varapalo al involucrarse en la designaci¨®n del candidato peneuvista a diputado general de Vizcaya en contra de la ejecutiva territorial, no ense?a ninguna carta, mientras que sus partidarios le han situado ya precautoriamente como posible candidato a la reelecci¨®n junto con Egibar. Las ejecutivas de Vizcaya y Guip¨²zcoa, que concentran el poder del partido, apoyan como sucesor a Josu Jon Imaz, el portavoz y rostro dialogante del Gobierno vasco, aunque no le pondr¨¢n sobre la mesa hasta que el 6 de octubre comience la primera ronda en las asambleas municipales.
El problema para el lehendakari es que su plan comienza a invocarse en vano en el juego subterr¨¢neo que se ha abierto en el partido y que dif¨ªcilmente podr¨¢ mantener su voluntad de situarse al margen del proceso si ¨¦ste deviene en refriega. A la postre, demasiadas incertidumbres a?adidas a las que incorpora de s¨ª la apuesta pol¨ªtica de Ibarretxe.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Plan Ibarretxe
- VII Legislatura Pa¨ªs Vasco
- Joseba Egibar Artola
- Josu Jon Imaz
- Xabier Arzalluz
- EAJ-PNV
- Gobierno Vasco
- Gobierno auton¨®mico
- Parlamentos auton¨®micos
- Comunidades aut¨®nomas
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Parlamento
- Conflictos pol¨ªticos
- Pa¨ªs Vasco
- Partidos pol¨ªticos
- Espa?a
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica