Pobre recuerdo musical a Chile

Comparada con las dos precedentes, la noche del domingo no parec¨ªa una noche de fiesta mayor en el centro de Barcelona. El tr¨¢fico era fluido, las plazas de aparcamiento abundaban y en los alrededores de la plaza de Catalunya reinaba la calma habitual de toda noche de domingo. En el centro de la plaza, en cambio, se viv¨ªa un c¨¢lido ambiente que, la verdad, poco ten¨ªa de fiesta mayor al uso. Un par de miles de personas se hab¨ªan reunido all¨ª para recordar los 30 a?os pasados desde el cruento golpe militar del general Pinochet en Chile y las ausencias de Salvador Allende, V¨ªctor Jara y Pablo Neruda.

Xile, 30 anys, t¨ªtulo del acto, se centraba en la presencia sobre el escenario de los hermanos ?ngel e Isabel Parra, hijos de la m¨ªtica Violeta Parra, pero la parcela musical no estuvo ni mucho menos a la altura de la celebraci¨®n. M¨¢s que un recuerdo a los desaparecidos, aquello parec¨ªa una cena de familia: Isabel Parra se trajo de acompa?antes a su hija Tita y a su nieto Antar, y ?ngel, para no ser menos, invit¨® a su vecino de veraneos en Formentera para que recitara algunos poemas propios de dudosa calidad. Cantaron juntos y revueltos y de all¨ª sali¨® bastante poca cosa, en especial cuando Isabel Parra estuvo sobre el escenario. Todo cambi¨® ligeramente cuando su hermano ?ngel tom¨® el escenario. Su voz es convincente y poderosa, y domina la guitarra, pero el escenario result¨® ser demasiado grande y todo se perdi¨® en un exceso de frialdad ni siquiera superado cuando invoc¨®, en canciones propias, los nombres de Allende o Che Guevara. Al final, toda la familia volvi¨® a reunirse sobre la tarima para un tema bailable que casi nadie bail¨® y una versi¨®n para olvidar de inmediato de Gracias a la vida.