Schr?der recibe el primer aviso
El canciller alem¨¢n achaca la victoria del socialcristiano Stoiber y su descalabro en Baviera al miedo a los cambios
Para el canciller federal alem¨¢n, Gerhard Schr?der, la explicaci¨®n del desastre electoral de su Partido Socialdem¨®crata de Alemania (SPD) en Baviera, que con menos de un 20% obtuvo el peor resultado desde la fundaci¨®n de la Rep¨²blica Federal de Alemania, parece simple: "La gente tiene miedo a los cambios".
Ante la cat¨¢strofe electoral en Baviera, la tercera en este a?o tras Hesse y Baja Sajonia en febrero, Schr?der defiende el sostenella y no enmendalla: "No tenemos la intenci¨®n, ni tampoco podemos cambiar el rumbo de las reformas iniciadas con la Agenda 2010". Este programa de reformas del Gobierno alem¨¢n trata de aplicar recortes en la sanidad, el paro y las jubilaciones para dinamizar la econom¨ªa de Alemania, que lleva tres a?os estancada: 4,5 millones de parados, crecimiento cero y alto ¨ªndice de endeudamiento p¨²blico. El canciller apel¨® a "todas las fuerzas, y acent¨²o lo de todas, para llevar adelante las reformas".
Mientras tanto, la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana (CDU), partido hermano de la triunfadora Uni¨®n Socialcristiana (CSU) de Baviera, se encuentra ante el qu¨¦ hacer con el triunfador de la elecci¨®n del domingo, el primer ministro de Baviera, Edmund Stoiber. Baviera, que Stoiber preside con ¨¦xito desde hace 10 a?os, se le ha quedado peque?a tras su arrollador triunfo.
Con cara de pocos amigos, Schr?der compareci¨® ayer ante la prensa en Berl¨ªn. La derrota del SPD alcanz¨® dimensiones hist¨®ricas. Con un 19,6%, el SPD obtuvo el peor resultado en Baviera desde el final de la II Guerra Mundial. El an¨¢lisis del voto muestra que un 67% de los trabajadores de Baviera vot¨® por la CSU y s¨®lo un 13% de los menores de 30 a?os eligi¨® al SPD.
La explicaci¨®n del desastre del SPD contiene elementos locales b¨¢varos porque la CSU es un aut¨¦ntico movimiento nacional, pero sobre todo es una bofetada para el canciller y el SPD que gobiernan en Berl¨ªn. No cabe duda de que Baviera es territorio comanche para la socialdemocracia, pero a esto se a?aden los desastres de un Gobierno federal que da tumbos desde que hace un a?o conservara el poder por una exigua minor¨ªa. A los males macroecon¨®micos que sufre Alemania se suman los producidos por la incompetencia de los gestores. Como ejemplos m¨¢s palpables y recientes: la incapacidad para poner en marcha un sistema de recogida de las latas y botellas usadas, atribuible al Ministerio federal de Medio Ambiente, o no saber hacer funcionar el mecanismo para contabilizar los camiones que ingresan en las autopistas.
Stoiber se ha regodeado en la victoria y replic¨® a Schr?der que el problema no es que el SPD vaya por delante de la gente con las reformas, sino que se ha quedado atr¨¢s. Sostiene Stoiber que la poblaci¨®n alemana preferir¨ªa trabajar dos o tres horas m¨¢s a la semana y conservar salario y puesto de trabajo. Se pregunta Stoiber cu¨¢nto tiempo aguantar¨¢ el SPD a Schr?der, y se?ala: "Con Willy Brandt el SPD gan¨® medio mill¨®n de afiliados y con Schr?der ha perdido 100.000".
Un Stoiber crecido puede convertirse en un problema para el partido hermano, la CDU. La presidenta y jefa del grupo parlamentario, Angela Merkel, tiene enfrente a un aut¨¦ntico miura con resabios de haber sido ya toreado. Demasiados kilos para un novillero. Stoiber podr¨ªa recibir una patada hacia arriba y obtener la m¨¢xima magistratura alemana, la presidencia federal, que queda vacante el a?o pr¨®ximo. Hasta ahora Stoiber rechaza este ascenso, porque asegura que lo suyo es "crear y no representar". Lo que est¨¢ claro es que nadie se imagina a Stoiber, que cumple 62 a?os el domingo, llegar a los 67 y jubilarse como primer ministro de Baviera.
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