Espa?a asume el mando en la capital del chi¨ªsmo

Con una sobria ceremonia de apenas pocos minutos, las tropas espa?olas destacadas en Irak recibieron ayer del Ej¨¦rcito de EE UU las funciones de control de la ciudad de Nayaf, a unos 200 kil¨®metros al sur de Bagdad. De esta manera, los soldados espa?oles, salvadore?os, nicarag¨¹enses, guatemaltecos y dominicanos que conforman la Brigada Plus Ultra completaron su despliegue en territorio iraqu¨ª. El mando en la zona fue asumido por el general de brigada Alfredo Cardona, quien pidi¨® la colaboraci¨®n local y prometi¨® "ayuda generosa del pueblo espa?ol".

Desde las ocho de la ma?ana de ayer, soldados espa?oles, salvadore?os y hondure?os a bordo de veh¨ªculos blindados patrullan las calles de la capital espiritual del mundo chi¨ª. Seg¨²n confirm¨® el general Cardona, los efectivos de la Brigada Plus Ultra, al igual que hicieran los soldados estadounidenses, no se acercar¨¢n a la Mezquita de Al¨ª, considerado como uno de los lugares m¨¢s sagrados por los musulmanes. Los militares espa?oles ya han iniciado contactos con las autoridades civiles y religiosas de Nayaf para organizar la seguridad en el barrio que circunda el templo musulm¨¢n.

Los mandos espa?oles est¨¢n tratando que desde el primer momento la poblaci¨®n local tenga una percepci¨®n de los soldados espa?oles diferente de la que pod¨ªan tener de los estadounidenses. Por de pronto, ayer los soldados espa?oles descend¨ªan de sus veh¨ªculos y conversaban con los vecinos de Nayaf que se les acercaban. En cada patrulla hay por lo menos una mujer. "De todas formas el ambiente es muy diferente al que pudiera haber en Bosnia o Kosovo", reconoci¨® un suboficial, quien a?adi¨® que en el primer d¨ªa de patrullas todav¨ªa no eran muchos los que se animaban a hablar con los soldados.

La diferencia de actitud tambi¨¦n pudo observarse en la ceremonia de traspaso de poder, en la que no hab¨ªa habitantes de Nayaf, aunque s¨ª el gobernador de la ciudad nombrado por los estadounidenses, Haider Mahdi Matar. Bajo la presidencia del general de divisi¨®n polaco Tyszkiewicz, el general norteamericano Kelly estrech¨® la mano de Cardona y, tras unas breves palabras en ingl¨¦s, se retir¨® de la ceremonia la bandera de EE UU, quedando las de Espa?a, Honduras y El Salvador. Tom¨® entonces la palabra Cardona, quien en su discurso emple¨® el espa?ol y el ingl¨¦s. Todas sus palabras fueron traducidas al ¨¢rabe. "Nuestro primer objetivo ser¨¢ crear un ambiente de seguridad", asegur¨® el general espa?ol, quien a?adi¨® que "las inversiones continuar¨¢n realiz¨¢ndose en la ciudad y en la provincia de Nayaf".

Milicias en la calle

A un par de kil¨®metros de all¨ª, en el centro de la ciudad, en los alrededores de la Mezquita de Al¨ª, eran visibles los milicianos armados de la denominada Fuerza de Protecci¨®n de la Mezquita, compuesta por unos 500 miembros dotados de pistolas y fusiles de asalto Kal¨¢shnikov que controlan de facto la zona, en la que apenas se ve espor¨¢dicamente alg¨²n polic¨ªa local. Esta milicia, que efectuaba algunos registros en los alrededores del lugar donde el ayatol¨¢ Mohamed B¨¢quer al Hakim fuera asesinado el pasado mes de agosto, ha sido organizada por las autoridades religiosas de la ciudad, concentrada en la Hawza, m¨¢ximo organismo religioso chi¨ª. "La idea es que haya una polic¨ªa especial para los lugares religiosos, mientras el resto est¨¦ en manos de la polic¨ªa civil", se?al¨® el general Cardona, en referencia a las milicias visibles en la ciudad. Algunos vecinos de la ciudad ten¨ªan otra visi¨®n del asunto. "Aunque cambien de nombre, es la Brigada B¨¢der [guardia pretoriana de Al Hakim, armada por Ir¨¢n] la que protege el santuario. Los americanos no quer¨ªan que se desplegaran, pero despu¨¦s del atentado no han podido evitarlo", explic¨® un hombre llamado Hasan, quien se identific¨® como "un simple agricultor".

En Nayaf permanecer¨¢n permanentemente los soldados hondure?os y salvadore?os, en total unos 600, mientras que los espa?oles se trasladar¨¢n hasta all¨ª desde Base Espa?a en Diwaniya, a una hora y media de camino. No obstante, permanecer¨¢ un cuerpo de asuntos civiles al mando del comandante Garc¨ªa de Villegas, encargado de servir de enlace entre la poblaci¨®n civil y las autoridades militares y diversas organizaciones humanitarias. Los soldados espa?oles del cuerpo de asuntos civiles llevan escrito su nombre en letras ¨¢rabes y ya han comenzado los contactos con l¨ªderes religiosos y jefes de tribu para conocer sus necesidades.