"Sharon debe liberar a Barguti si quiere la paz con los palestinos"
"Sharon debe liberar a mi marido, Marwan Barguti, si quiere la paz con los palestinos", asegura Fuad Barguti, la esposa del diputado y l¨ªder indiscutible de la Intifada, mientras acoge con cierto escepticismo las noticias contradictorias que hablan de un canje inminente de prisioneros entre Israel y la guerrilla fundamentalista libanesa de Hezbol¨¢. En virtud de este posible acuerdo, el dirigente palestino y otros 400 rehenes ¨¢rabes obtendr¨ªan la libertad a cambio de un esp¨ªa del Mossad y de los cuerpos de tres soldados israel¨ªes.
"La noticia de las negociaciones entre Israel y Hezbol¨¢ para un intercambio de prisioneros no me ha sorprendido. De hecho, hace m¨¢s de un mes el presidente Yasir Arafat me llam¨® por tel¨¦fono anunci¨¢ndome la inminente excarcelaci¨®n de mi marido, aunque sin precisar m¨¢s datos ni citar sus fuentes de informaci¨®n", aseguraba ayer a este diario la abogada laboralista Fuad Barguti, de 39 a?os, esposa del l¨ªder de la Intifada y madre de sus cuatro hijos en una entrevista mantenida en la sede de la organizaci¨®n en Ramala. Desde aqu¨ª, se pelea desde hace un a?o y medio por la libertad de su marido.
Fuad Barguti asegura, sin embargo, que las ¨²ltimas informaciones son contradictorias. Mientras fuentes de Hezbol¨¢ y palestinas sostienen que Barguti encabeza la lista de prisioneros a liberar, los responsables del Ej¨¦rcito israel¨ª y el propio ministro del Interior desmienten cualquier liberaci¨®n del dirigente de la Intifada, al menos mientras no acabe el juicio por el que se le acusa de estar implicado en la muerte de 26 jud¨ªos durante la revuelta.
"La incertidumbre con respecto a la supuesta libertad de mi marido se ve agravada por el hecho de que pr¨¢cticamente se encuentra incomunicado en una celda de Bherseva, en el desierto del Neguev. S¨®lo he podido hablar con ¨¦l como abogada y miembro del equipo de defensa. Desde hace m¨¢s de una semana sus defensores m¨¢s directos tampoco pueden hablar con ¨¦l. Nadie sabe en realidad lo que pasa", afirma Fuad Barguti, mientras el tel¨¦fono no cesa de sonar, para tratar de confirmar noticias sobre la supuesta inminencia de la operaci¨®n de intercambio.
Las negociaciones entre Israel y Hezbol¨¢ se llevan a cabo con gran discreci¨®n, con la mediaci¨®n de Ernest Urlau, un alto funcionario de la oficina del canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der. La operaci¨®n de canje parece que entr¨® en la recta final a finales del pasado agosto cuando el mediador pudo entrevistarse en un lugar secreto con uno de los prisioneros de Hezbol¨¢, el comerciante y agente del Mossad, Elbasan Tannenbaum, y se le dieron mapas e indicaciones concretas de d¨®nde se encontraban los cuerpos de tres soldados israel¨ªes abatidos en el sur de L¨ªbano.
Se trata de una de las operaciones de canje de prisioneros m¨¢s importantes organizada en la regi¨®n desde que hace siete a?os el rey Hussein de Jordania y el primer ministro de Israel, Benjam¨ªn Netanyahu, acordaran la libertad del jeque Ahmen Yassin, el jefe religioso de Ham¨¢s, junto con docenas de reclusos palestinos a cambio de tres agentes del Mossad detenidos en Amm¨¢n cuando intentaban asesinar a un l¨ªder fundamentalista.
Hezbol¨¢ se ha comprometido a liberar al agente del Mossad, a entregar los cad¨¢veres de tres soldados israel¨ªes e informaci¨®n sobre el aviador Ron Arad, abatido en 1988. A cambio reclama la liberaci¨®n de 180 prisioneros libaneses, sirios y jordanos y un grupo indeterminado de prisioneros palestinos, entre ellos varios jefes de Ham¨¢s, Yihad Isl¨¢mica y Brigadas de los M¨¢rtires de Al Aqsa, incluido Barguti.
El art¨ªfice de la ¨²ltima tregua
"Mi marido fue el art¨ªfice de la ¨²ltima tregua en la Intifada. ?l fue quien convenci¨® a Ham¨¢s y a Yihad Isl¨¢mica para que aceptaran el alto el fuego", revela Fuad Barguti, al tiempo que asegura que su esposo ha sido siempre, incluso desde los acuerdos de Oslo, un defensor a ultranza de una lucha pac¨ªfica y pol¨ªtica, que pueda desembocar en un pacto de paz con los israel¨ªes.
Fuad Barguti asegura que su esposo, todav¨ªa en la c¨¢rcel, ha venido desempe?ando un importante papel de cohesi¨®n entre todas las fuerzas palestinas, que defienden la Intifada, sirviendo al mismo tiempo de enlace con la Autoridad Nacional Palestina y con el presidente Yasir Arafat.
"Marwan Barguti es un s¨ªmbolo de la unidad nacional palestina y por eso todos los grupos y milicias lo respetan, apoyan y defienden su liderazgo", afirma la mujer, al tiempo que lamenta que la direcci¨®n palestina y especialmente el ex primer ministro Abu Mazen no hayan roto ninguna lanza a favor de su libertad. Tambi¨¦n le duele a la esposa de Barguti que, en algunos casos, la direcci¨®n palestina haya optado incluso por una actitud m¨¢s vergonzosa: el silencio.
Marwan Barguti, de 44 a?os, profesor de literatura ¨¢rabe por la Universidad de Bir Zeit, fue detenido por las tropas israel¨ªes en la ciudad de Ramala el 15 de abril del a?o 2002 en una confusa situaci¨®n y gracias al "descuido" de uno de sus colaboradores. No es la primera vez que est¨¢ en prisi¨®n, ya que fue encarcelado en 1978 y condenado a cuatro a?os de c¨¢rcel por los israel¨ªes, por sus actividades al frente de los comit¨¦s estudiantiles en la Universidad.
Expulsado a Jordania en 1987, se traslad¨® posteriormente a vivir a Tunez, donde empez¨® una carrera pol¨ªtica dentro de la organizaci¨®n Al Fatah que lo convirti¨® a su regreso del exilio en 1994 en diputado, miembro del Consejo Revolucionario y secretario general del partido en Cisjordania, desde donde impuls¨® y coordin¨® la Intifada.
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