Un pueblo palestino convertido en c¨¢rcel
Los 500 habitantes de Jubara viven aprisionados y sin libertad de movimientos por el muro que construye el Ej¨¦rcito israel¨ª
Cada ma?ana los soldados israel¨ªes abren durante tres horas las puertas del pueblo. Esto es Jubara, al norte de Cisjordania, una poblaci¨®n que ha quedado emparedada entre el nuevo muro de separaci¨®n construido por el Ej¨¦rcito y la antigua frontera con Israel. Jubara es, desde el punto de vista administrativo, territorio palestino, pero en realidad es una prisi¨®n. No es la ¨²nica, otras 15 poblaciones palestinas, que suman en total m¨¢s de 16.000 habitantes, han quedado aisladas e incomunicadas tras la edificaci¨®n del muro.
F¨¢tima, de 14 a?os, ha sido la primera en llegar. Apenas se ha hecho de d¨ªa y ya est¨¢ sentada sobre una piedra, al borde del camino. Espera, como cada d¨ªa, que los soldados israel¨ªes lleguen con el jeep a abrir la verja del muro de Jubara, el ¨²nico paso hacia la libertad, que le permitir¨¢ a ella y a los otros 40 ni?os del pueblo viajar hasta las escuelas cercanas de Arras o de Kfar Sur, en el territorio palestino.
"La verja permanece abierta por la ma?ana s¨®lo durante 90 minutos, desde las 6.30 a las 8. La vuelven a abrir desde las 12.30 hasta las 2 de la tarde, para que podamos regresar a casa. El resto del tiempo permanece cerrada. Los viernes, que no hay colegio, la verja no se abre", afirma F¨¢tima, mientras se pone de pie, se alisa el pelo con la palma de la mano, recoge del suelo la mochila y se dirige precipitadamente hacia la verja. Como ella, un tropel de compa?eros que avanzaban a pie por la carretera, se ha puesto a correr hacia la valla, en cuanto han visto acercarse a los soldados.
La milicia de escolares, vestidos con la bata a rayas blanca y azul, empu?ando sus carteras, cruzar¨¢ entonces la cancela, bajo la atenta mirada de los militares, en traje de combate, metralletas en ristre. Luego subir¨¢n a los taxis amarillos, que les esperan al otro lado de la verja, para llevarles a trav¨¦s de territorio palestino hasta las escuelas p¨²blicas m¨¢s cercanas. Una nube de polvo acompa?ar¨¢ a la caravana de veh¨ªculos en su trayecto. Los soldados, sin dejar de otear el horizonte, volver¨¢n a cerrar las puertas, dejando de nuevo a Jubara bajo asedio.
"El resto de la poblaci¨®n, 50 familias, unos quinientos habitantes, vivimos aislados del resto del mundo. Administrativa y oficialmente pertenecemos a la Autoridad Nacional Palestina, somos territorio palestino, pero en realidad no pertenecemos a nadie. Somos una inmensa prisi¨®n, de la que s¨®lo podemos salir s¨®lo en contadas ocasiones. Los ¨²nicos que se mueven con aparente libertad para ir a la escuela son los ni?os", asegura Ahmed Massud, 52 a?os, padre de siete hijos, agricultor, al tiempo que se queja amargamente porque el Ej¨¦rcito le impide cruzar la verja y trabajar en el huerto, al otro lado del t¨¦rmino municipal. Hace un a?o que nadie cuida de sus tierras.
Jubara permanece aislado, sin asistencia m¨¦dica, servicios y suministros. La vida comercial del poblado, en otro tiempo floreciente gracias a las granjas de pollos o a las plantaciones de naranjos, ha quedado paralizada. Los campos empiezan a quedar desiertos, los establos vac¨ªos. De vez en cuando, si hay una situaci¨®n de calma general y no ha habido atentados suicidas en los territorios israel¨ªes, los soldados levantan por unas horas el asedio. Entonces los vecinos podr¨¢n acudir al mercado cercano de Tulkarem para comprar, aprovisionarse de los productos de primera necesidad, acudir al hospital y volver r¨¢pido al pueblo.
No es un caso excepcional. Desde que hace un a?o el Gobierno de Ariel Sharon empezara a construir el muro de separaci¨®n entre Israel y los territorios de Cisjordania, otras 15 poblaciones han quedado aisladas, desgajadas de la Administraci¨®n Palestina por la valla. Tampoco pueden entrar en Israel, porque se lo impiden las ametralladoras y los tanques.
"El n¨²mero de poblaciones palestinas aisladas aumentar¨¢ a medida que prosiga la construcci¨®n del muro", sostiene Jamal M. Juma, de 40 a?os, coordinador de la red de organizaciones no gubernamentales palestinas. En su opini¨®n, el prop¨®sito de Israel est¨¢ claro: "Hacer la vida imposible a la poblaci¨®n, obligarlos a abandonar los pueblos y proceder a la anexi¨®n de los territorios a favor de Israel". Jubara, con sus 30 kil¨®metros cuadrados, es un objetivo m¨¢s.
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