"El ¨²nico elogio que necesito es el de la familia. Las cr¨ªticas me tienen sin cuidado"

Cate Blanchett da vida a Veronica Guerin, periodista de Dubl¨ªn asesinada en 1996 por la banda de narcotraficantes cuyas actividades ven¨ªa denunciando en sus reportajes para el dominical Sunday Independent. Realizada por Joel Schumacher con un reparto eminentemente irland¨¦s, la pel¨ªcula -que se estrena hoy en Espa?a tras su proyecci¨®n en el Festival de San Sebasti¨¢n- recupera una historia de valor humano y obsesi¨®n profesional que removi¨® los cimientos sociales y pol¨ªticos de la isla de la esmeralda.

"Es una historia que debe contarse", defiende Bono, l¨ªder de U2, en el estreno de Veronica Guerin en Dubl¨ªn. "El mundo entero necesita conocer el valor que tuvo esta mujer para enfrentarse a unos criminales que nunca consiguieron hacerle callar. Se trata, en definitiva, de una historia sobre la libertad de expresi¨®n".

"He descubierto reservas de energ¨ªa y de amor que no sab¨ªa que llevaba dentro. Mi vida se ha abierto"

"La naturaleza de Veronica le llevaba a enfrentarse a los matones y defender a los d¨¦biles. La injusticia le indignaba"

La periodista del Sunday Independent fue asesinada por un pistolero en los accesos a Dubl¨ªn, pero el eco de su cruzada contra la mafia irlandesa sigue resonando.

Con sus reportajes de investigaci¨®n, consigui¨® movilizar a la clase pol¨ªtica que, en una especie de homenaje p¨®stumo, aprob¨® un texto legislativo enfocado a incautar las ganancias econ¨®micas del narcotr¨¢fico. A nivel popular, la sociedad despert¨® a la realidad del g¨¢nster contempor¨¢neo irland¨¦s, capaz de matar a personajes p¨²blicos para asegurar el suministro de drogas en las barriadas de cualquier ciudad.

Existe otra pel¨ªcula sobre Veronica Guerin, When the sky falls, de escasa repercusi¨®n en el extranjero, pero la hollywoodense versi¨®n de Schumacher identifica por primera vez los nombres reales de todos los protagonistas. Desde la madre, el marido e hijo de la periodista, hasta los criminales que ella misma hab¨ªa denunciado y que cumplen actualmente sentencia o est¨¢n huidos de la justicia.

"Cuando interpretas a alguien que ha vivido y muerto tan recientemente, la responsabilidad es mucho mayor", asegura Cate Blanchett.

"Estaba muy nerviosa, como nunca me hab¨ªa sentido en el estreno de mis pel¨ªculas. La familia ha valorado positivamente mi trabajo y pude, entonces, relajarme. Es la ¨²nica alabanza que necesito; el resto de las cr¨ªticas me tienen sin cuidado", afirma Blanchett.

Interpretar a personajes reales se ha convertido en una especializaci¨®n de la actriz australiana. Desde su galardonada Isabel I de Inglaterra a la activista de la II Guerra Mundial Charlotte Grey y, recientemente, a Katharine Hepburn bajo las ¨®rdenes de Martin Scorsese.

"El reto consiste en atravesar la fachada p¨²blica de una persona a partir de los datos y, con frecuencia, de los cotilleos que se saben de ella. Yo no necesito conocerles personalmente ni exigir que sus familiares hablen conmigo. Es mejor recurrir a la imaginaci¨®n porque, en definitiva, mi trabajo consiste en inventar la psicolog¨ªa de esas personas. Por mucho que se base en una historia o personaje real, una pel¨ªcula es una obra de ficci¨®n", defiende.

"Adem¨¢s", a?ade, "conocer a alguien tan potente como Hepburn puede entorpecer el trabajo como actriz. Lo tr¨¢gico es que muri¨® en el momento en que tom¨¦ el vuelo a Estados Unidos Soy muy fatalista. De haber surgido una oportunidad para conocerla, hubiera aceptado encantada. Pero yo no voy a forzar a nadie ni maniobrar para que me procuren una cita con la persona a la que voy a interpretar".

Para construir el perfil de Guerin, Cate Blanchett se apoy¨® en los textos period¨ªsticos, en entrevistas e intervenciones p¨²blicas y en las conversaciones que mantuvo con un hermano de la reportera.

"Su naturaleza le llevaba a enfrentarse a los matones y defender a los d¨¦biles. La injusticia le indignaba. No era una santa, y ten¨ªa sus defectos, pero parec¨ªa desconocer el miedo. Hab¨ªa algo heroico en su personalidad, un concepto que seguramente Veronica odiar¨ªa por sus connotaciones de m¨¢rtir, pero era muy valiente y atrevida", describe la actriz.

A Blanchett le interesa hurgar en sus personajes hasta descubrir las fisuras, los cig¨¹e?ales de sus corazas, "las excentricidades, vulnerabilidades y defectos que conforman el ser humano", resume.

De su propia faceta profesional, teme, por encima de todo, caer en la repetici¨®n interpretativa. "Intento corregir mis h¨¢bitos, probar siempre cosas diferentes", dice. A sus 34 a?os, siente que su vida vir¨® vertiginosamente con el nacimiento de su hijo Dashiell, en diciembre de 2001. "He descubierto reservas de energ¨ªa y de amor que no sab¨ªa que llevaba dentro. Mi vida se ha abierto. Me siento mucho m¨¢s capaz y con ganas de acelerar mi trayectoria", explica entusiasmada.

Blanchett acababa pr¨¢cticamente de parir cuando rod¨® un par de agresivas escenas con Gerard McSorley, el actor irland¨¦s que personifica al l¨ªder de la banda John Gilligan.

"Veronica estaba probablemente acostumbrada a controlar el tim¨®n de las situaciones. Era muy carism¨¢tica y, en caso necesario, coqueta y ligona. Como periodista, para conseguir informaci¨®n, le resultaba sencillo fingir que sent¨ªa cierta atracci¨®n por esos tipos. Cre¨ªa que ten¨ªa el control de las relaciones hasta que descubri¨® que no era el caso", explica, sin olvidarse de mencionar que los contactos personales en los que se detiene el filme son producto de la especulaci¨®n.