Unidos contra la pena de muerte
Un antiguo condenado de Illinois y el gobernador que lo indult¨® hacen campa?a por la abolici¨®n
El gobernador de un Estado del Medio Oeste norteamericano, blanco, de voz atronadora, gestos decididos, y adem¨¢s, republicano; y el condenado a muerte, negro, casi apocado a su lado. Esta extra?a pareja pas¨® ayer por Madrid, en su recorrido por varias capitales europeas, para reclamar a los gobiernos de la Uni¨®n Europea que presenten una propuesta de resoluci¨®n ante la ONU, que proclame una moratoria de la pena capital en todo el mundo, como paso previo a la abolici¨®n de este tipo de condena.
George Ryan era "un firme partidario de la pena de muerte" hasta que fue elegido gobernador de Illinois, en noviembre de 1998, y se "convirti¨® en ejecutor", reconoci¨® ayer en Madrid en una conferencia de prensa en el Senado. La responsabilidad de firmar la decisi¨®n ¨²ltima sobre la vida o la muerte de los condenados -que le produc¨ªa "angustia"-, junto con el descubrimiento de los errores judiciales cometidos en su Estado -13 inocentes fueron condenados y posteriormente absueltos- hicieron que las creencias de Ryan se tambalearan. "De repente, se hab¨ªan derrumbado todas las convicciones de mi vida".
Orange pas¨® 19 a?os en el corredor de la muerte por un crimen que no cometi¨®
Ante el mal funcionamiento del sistema penal de Illinois y el riesgo de ejecutar a inocentes, Ryan impuso primero una moratoria. Como regalo antes de abandonar su cargo en enero de este a?o -inmerso en un esc¨¢ndalo de financiaci¨®n irregular de la campa?a pol¨ªtica que llev¨® a su elecci¨®n-, conmut¨® 167 penas de muerte por condenas a perpetuidad o a 40 a?os de prisi¨®n, y puso en libertad a cuatro de los condenados por estar convencido personalmente de su inocencia.
Uno de ellos fue Leroy Orange. En el corredor de la muerte durante 19 a?os por un cu¨¢druple asesinato que no hab¨ªa cometido, pero del que se confes¨® culpable tras ser torturado por la polic¨ªa de Chicago, Orange acompa?a a Ryan en su gira europea. "Hace s¨®lo nueve meses, estaba encerrado en una c¨¢rcel de Illinois destinada a matarme", declara. "Ahora trabajo por la abolici¨®n de la pena de muerte. Trato de volver a llevar una vida normal, pero 19 a?os te cambian", afirma Orange, que demandar¨¢ al Estado de Illinois por sus errores.
Ambos representan a la asociaci¨®n Que nadie toque a Ca¨ªn, creada en 1993 en Bruselas para luchar por la abolici¨®n de la pena capital. Tras reunirse con representantes parlamentarios en Par¨ªs y en Madrid, llegar¨¢n hoy a Londres, y el lunes pr¨®ximo a Bruselas, donde tienen su cita m¨¢s importante. All¨ª expondr¨¢n su petici¨®n ante un comit¨¦ del Parlamento Europeo; pero adem¨¢s, esperan que los ministros de Exteriores de la UE, reunidos el lunes, adopten una postura com¨²n de apoyo a la propuesta de una moratoria de las ejecuciones. El objetivo es presentarla, como una sola voz, el mes pr¨®ximo ante la Asamblea de la ONU.
Esta propuesta de resoluci¨®n fue ya presentada en 1994 a iniciativa del Gobierno italiano
, pero fracas¨® por ocho votos. "Los datos que tenemos nos dan mucha confianza" de que si se somete a votaci¨®n ante la Asamblea General, se aprobar¨¢, afirma la eurodiputada Emma Bonino.
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