Cesc Gay realiza un retrato agridulce de la sociedad espa?ola contempor¨¢nea

Con la proyecci¨®n de En la ciudad, del espa?ol Cesc Gay, y la alemana Schussangst, del realizador de origen georgiano Dito Tsintsadze, concluy¨® ayer la exhibici¨®n de las pel¨ªculas a concurso del festival donostiarra. Hoy, s¨¢bado, se dar¨¢n a conocer los premios del jurado internacional y se proyectar¨¢ -fuera de competici¨®n- el western de Kevin Costner Open range. Diez d¨ªas de fiestas, ruedas de prensa y cinefilia en los que no falt¨® el glamour de las estrellas nacionales y extranjeras, las secciones paralelas informativas y la constante tabarra de los huelguistas del hotel Mar¨ªa Cristina.

La pel¨ªcula espa?ola En la ciudad es una comedia de costumbres, en la que se entrecruzan una decena de personajes e historias personales, que busca el retrato de un tiempo y un pa¨ªs -la Barcelona actual- a trav¨¦s de un heterog¨¦neo grupo de amigos y sus circunstancias. Entre sus virtudes cabe mencionar la ausencia de trascendentalismos, la consciente y voluntaria conciencia de que lo particular explica lo general con la impagable ventaja a?adida de evitar los doctrinarismos simplistas. Cesc Gay y Tom¨¤s Aragay, guionistas del filme, estructuran En la ciudad como si fuera un mosaico: la colocaci¨®n de las distintas piezas conforma una panor¨¢mica general sobre la sociedad en la que viven sus protagonistas. Frustraciones, esperanzas, impotencias, anhelos de cambio, insatisfacciones, deseos ocultos, a?oranzas..., toda una gama de sentimientos constantes en el ser humano narrados con sencillez y bas¨¢ndose en una excelente selecci¨®n de actores, ambientes urbanos y di¨¢logos veros¨ªmiles.

Si hubiera que encontrar ra¨ªces cin¨¦filas -quiz¨¢ con una graduaci¨®n dram¨¢tica mayor, pero el mismo concepto-, se podr¨ªa se?alar la estupenda The big chill (Reencuentro), de Lawrence Kasdan.

Schussangst, dirigida por Dito Tsintsadze, es -una vez m¨¢s en esta deficiente selecci¨®n oficial- un canto al desperdicio: del oficio narrativo de su director, que lo tiene; del dinero que ha costado el filme que, probablemente, no ha sido excesivo para una producci¨®n media alemana, pero que tampoco ser¨¢ despreciable, y del criterio de sus guionistas, el propio realizador y Dirk Kurbjuweit, que han ideado una historia absurda, literalmente absurda y sin la menor connotaci¨®n de homenaje al talento de Ionesco.

Finalizada la exhibici¨®n de pel¨ªculas a concurso, es tiempo de se?alar los filmes m¨¢s votados por la cr¨ªtica y los j¨®venes lugare?os: Te doy mis

ojos, de Ic¨ªar Bolla¨ªn; La joven de la perla, de Peter Webber, y The station agent, de Tom McCarthy, tienen las mejores puntuaciones de los cr¨ªticos de ocho diarios nacionales. El premio de la Juventud -que no se atiene s¨®lo a las pel¨ªculas de la secci¨®n oficial- destaca en los tres primeros lugares Intermission, de John Crowley; Nicotina, de Hugo Rodr¨ªguez, y The station

agent, de Tom McCarthy. Son valoraciones sin las habituales componendas de los jurados, es decir, que probablemente las coincidencias ser¨¢n escasas. En lo que existe absoluta unanimidad es en el premio a la Constante Lata, concedido sin discusi¨®n al comit¨¦ de huelga de ELA, que lleva 10 d¨ªas de tamborrada y ruidos varios ante la puerta del hotel Mar¨ªa Cristina.