El padre de Blanco increpa al acusado del secuestro de su hijo
Rabia y emoci¨®n tras testificar la familia del concejal del PP asesinado
Los momentos de mayor tensi¨®n, rabia y emoci¨®n del juicio que se celebra contra el etarra Ibon Mu?oa, ex concejal de Herri Batasuna, acusado de participar en el secuestro y de encubrir el asesinato del concejal popular Miguel ?ngel Blanco, se vivieron al final de la sesi¨®n de ayer, cuando el padre de la v¨ªctima no pudo aguantar m¨¢s y, con voz entrecortada, pero firme, increp¨® duramente al etarra, al que culp¨® de haber asesinado a su hijo.
Toda la tensi¨®n que hab¨ªa acumulado durante las tres horas de la sesi¨®n matinal se liberaron en el instante en el que el presidente del Tribunal, Siro Garc¨ªa, dio por concluida la sesi¨®n y convoc¨® a las partes para reanudar la vista el lunes.
En ese momento, justo cuando el acusado se levantaba del banquillo de la sala blindada de la Audiencia Nacional y dos polic¨ªas le esposaban para trasladarlo al calabozo, cuando los periodistas recog¨ªan en silencio sus notas y se preparaban para abandonar sus asientos, un insulto llen¨® la sala: "?Hijo puta!".
Fue un grito producto de la rabia y la impotencia. Miguel Blanco, padre de la v¨ªctima, era el centro de todas las miradas. Todav¨ªa est¨¢bamos todos sentados, pero ¨¦l, puesto en pie, roto por dentro, pero desafiante frente a quien considera el asesino de su hijo, le dijo: "Soy el padre de Miguel ?ngel Blanco. ?Hijo de puta!. Has matado a mi hijo. ?Asesino, cabr¨®n!".
Los asistentes, en su inmensa mayor¨ªa militantes del PP, desconcertados en un primer momento, no sab¨ªan qu¨¦ hacer y guardaban silencio.
Miguel Blanco lanz¨® un ¨²ltimo insulto contra Ibon Mu?oa, que ya abandonaba el recinto acristalado en el que permanecen los acusados durante el juicio: "?Hijo puta!".
Ovaci¨®n de apoyo
T¨ªmidamente, algunos de los asistentes, entre los que se encontraba Mar¨ªa del Mar Blanco, hermana del concejal asesinado, corearon el insulto. En ese momento, unos pocos iniciaron un t¨ªmido aplauso a los padres de Miguel ?ngel Blanco, que poco a poco fue transform¨¢ndose en una cerrada ovaci¨®n y palabras de ¨¢nimo y apoyo.
Miguel Blanco y su esposa Consuelo Garrido, muy emocionados, en el borde del llanto, se abrazaron, mientras eran consolados por algunos de los presentes.
Luego, tambi¨¦n poco a poco, se hizo de nuevo el silencio y los asistentes desalojaron la sala. Ya en la calle, los militantes del PP despidieron en medio de aplausos a los padres y hermana del concejal de Ermua asesinado por el comando Donosti de ETA.
Previamente, Miguel Blanco y Consuelo Garrido hab¨ªan declarado como testigos. Ambos narraron que su hijo llevaba dos a?os como concejal y que en ese periodo no recibi¨® cartas ni llamadas amenazantes.
Indicaron que precisamente los dos d¨ªas que pas¨® secuestrado -entre el 10 y el 12 de julio de 1997- recibieron en su domicilio numerosas llamadas de personas que colgaban sin decir nada. "Llamaron incluso a las cuatro de la madrugada", precis¨® Miguel Blanco. Tras se?alar lo mal que lo han pasado en estos seis a?os, el padre de la v¨ªctima reclam¨® el castigo para el imputado. "Ha sido muy duro. Son seis a?os sufriendo. S¨®lo les deseo a esta gentuza el mismo sufrimiento que hemos tenido, no la c¨¢rcel". A preguntas del tribunal, dijo: "Deseo que les impongan la pena m¨¢xima, y ?que la cumplan!".

Atado con un alambre
"Ten¨ªa las manos atadas por delante con un alambre. Intentamos quit¨¢rselo, pero estaba muy duro y no lo pudimos quitar. (...) S¨®lo pudimos recogerlo, situarlo en la posici¨®n correcta, ponerle ox¨ªgeno y trasladarlo a otra ambulancia medicalizada". As¨ª se expres¨® ayer Isidro, un sanitario de Cruz Roja que fue el primero que acudi¨® a la llamada de unos vecinos de Lasarte (Guip¨²zcoa) que hab¨ªan descubierto el cuerpo agonizante de Miguel ?ngel Blanco el 12 de julio de 1997.
Id¨¦ntica versi¨®n mantuvieron los otros dos sanitarios de Cruz Roja que cumpl¨ªan en aquellas fechas con la prestaci¨®n social sustitutoria y fueron los primeros que acudieron a auxiliar al concejal popular.
Tambi¨¦n declararon los miembros de la polic¨ªa que interrogaron a Ib¨®n Mu?oa tras su detenci¨®n. Los agentes destacaron que su declaraci¨®n fue voluntaria y que en la misma reconoci¨® que fabricaba matr¨ªculas para el comando Donosti, a cuyos miembros tuvo alojados en las fechas previas al secuestro de Miguel ?ngel Blanco.
Javier Garc¨ªa Gaztelu, Txapote; Irantzu Gallastegi, Amaia, y Jos¨¦ Luis Geresta, Oker (ya fallecido) le indicaron que iban a secuestrar a un concejal del PP que trabajaba en Eibar. El les prest¨® el coche y les dio llaves de su casa en Eibar y les ofreci¨® un apartamento en Zarautz donde podr¨ªan ocultar al secuestrado. Despu¨¦s del asesinato, el comando volvi¨® a su casa y comentaron las repercusiones del crimen.
Ib¨®n Mu?oa est¨¢ acusado de ser autor por cooperaci¨®n necesaria del secuestro de Miguel ?ngel Blanco y encubridor en el asesinato del edil del PP. Por ello la fiscal Olga S¨¢nchez solicita penas que suman 24 a?os y 3 meses de c¨¢rcel. Mu?oa ya est¨¢ condenado a 10 a?os de prisi¨®n por pertenencia a banda armada y falsificaci¨®n de matr¨ªculas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.