El billete ol¨ªmpico, en suspense

El suspense se mantiene. La historia de selecci¨®n en el Europeo contin¨²a sin dar pistas sobre su final. Espa?a perdi¨® ayer frente a Rusia y el sue?o de clasificarse por primera vez en su historia para unos Juegos Ol¨ªmpicos sigue siendo eso, un sue?o, aunque a¨²n con visos de realidad. Si las espa?olas superan hoy a Polonia, en la lucha por el tercer y cuarto puesto, estar¨¢n el pr¨®ximo verano en Atenas. Ayer, frente a la gran Rusia, que disputur¨¢ el oro ante la Rep¨²blica Checa, las espa?olas perdieron el billete seguro hacia la capital griega.

Abrumada por el poder¨ªo ruso, Espa?a se pas¨® el primer cuarto del encuentro buscando su sitio en la pista, sin saber c¨®mo responder a las rusas que, con la final y el pasaporte para Atenas en juego, saltaron a cancha dispuestas a no dar la m¨¢s m¨ªnima opci¨®n a las jugadoras de Vicente Rodr¨ªguez. Parec¨ªa como si todo el buen juego que despleg¨® Espa?a durante la primera fase del campeonato se le hubiera olvidado de repente; como si la ¨¦pica remontada protagonizada la v¨ªspera ante Serbia y Montenegro, hubiera fundido al equipo espa?ol como un azucarillo. Sudor y l¨¢grimas le costaba a Espa?a quebrar la s¨®lida muralla defensiva levantada por las rusas, mientras ¨¦stas impart¨ªan una clase magistral de fundamentos t¨¦cnicos. Ni siquiera necesitaban las pupilas de Golovine recurrir a su excelente librillo t¨¢ctico. Su gran envergadura les bastaba -Valdemoro era incapaz de frenar a Skopa- para desbaratar cuelquier intento espa?ol de quebrar su solidez.

Y, sin embargo, cuando parec¨ªa que las esperanzas de asegurar una plaza para los Juegos se quedar¨ªan en suspenso, Espa?a revivi¨®. Rusia ya no fue la inalcanzable Rusia y las espa?olas comenzaron a parecerse a la mejor Espa?a. La defensa en zona que tan buenos resultados les hab¨ªa ofrecido frente a Serbia no acababa de ser efectiva, pero su punter¨ªa comenzaba a afinarse. A?adieron despu¨¦s el punto de velocidad que les hab¨ªa faltado durante los primeros 10 minutos y las gigantescas rusas comenzaron a tener problemas. Su defensa ya no era un muro infranqueable. Su ataque ya no resultaba tan letal. Los rechaces ya no eran todos suyos. S¨®lo as¨ª, Espa?a pudo irse a descansar con un marcador (40-35) con el que ni por asomo habr¨ªan so?ado minutos antes, cuando Rusia se manejaba con ventajas de 15 puntos.S¨®lo as¨ª, Espa?a pudo so?ar con emular la gran remontada protagonizada frente a Serbia.

Con esa fijaci¨®n salt¨® de nuevo a la cancha y ¨¦se era el camino que parec¨ªan tomar las disc¨ªpulas de Vicente Rodr¨ªguez cuando, al empezar el tercer cuarto, se colocaron a s¨®lo un punto de las rusas (40-39). La ilusi¨®n, sin embargo, se desvaneci¨® tan r¨¢pido como se gest¨®. Amenazada, Rusia solt¨® un zarpazo que hiri¨® durante cinco minutos a las espa?olas e impidi¨® que culminaran la remontada. Epa?a se resisti¨® a doblegar la rodilla. Sali¨® al per¨ªmetro y busc¨® acercarse de nuevo, dar emoci¨®n al encuentro. No lo logr¨®. Con todo por decidir, el ¨²ltimo cuarto no tuvo la historia ni el desenlace esperados. Rusia fue de nuevo la gran Rusia, el engranaje casi perfecto, la gran favorita para hacerse con el cetro europeo, y Espa?a s¨®lo pudo reconocer su superioridad.