"La tarifa est¨¢ restringiendo la liberalizaci¨®n"
"En dos a?os nos hemos convertido en l¨ªderes en energ¨ªa limpia y en capitalizaci¨®n burs¨¢til"
"En dos a?os nos hemos convertido en una de las primeras el¨¦ctricas europeas por capitalizaci¨®n burs¨¢til y en una de las menos contaminantes. Estamos cumpliendo con creces los objetivos del plan estrat¨¦gico y hemos sido capaces de mantener sin merma de calidad el suministro el¨¦ctrico en condiciones extremas de demanda como las del pasado verano". Ignacio S¨¢nchez Gal¨¢n, consejero delegado de Iberdrola, se muestra satisfecho por la marcha del grupo y a toro pasado quita hierro a la OPA hostil que sufri¨® por parte de Gas Natural o a la derrota sufrida en la adjudicaci¨®n de los activos gas¨ªsticos del Gobierno vasco. Afirma que la tarifa est¨¢ restringiendo la liberalizaci¨®n del mercado el¨¦ctrico espa?ol, y al tiempo alaba su apertura y arremete contra la escasa o nula apertura de los mercados vecinos de Portugal y Francia.
"La repercusi¨®n de Latinoam¨¦rica en nuestros resultados es peque?a. En torno al 4% del beneficio de explotaci¨®n y al 3% del beneficio neto"
"Estamos negociando con uno de los socios, con ENI, que quiere salirse del proyecto, nuestra incorporaci¨®n al nuevo gaseoducto con Argelia"
"Hemos invertido 5.514 millones de euros, vendido activos no estrat¨¦gicos por otros 3.000 millones, y nuestro beneficio est¨¢ creciendo al 12%"
Pregunta. ?En qu¨¦ ha cambiado el grupo desde su llegada?
Respuesta. El viernes se han cumplido dos a?os de la presentaci¨®n del Plan Estrat¨¦gico 2002-2006 al consejo de administraci¨®n. Un plan que es muy distinto a los anteriores, porque se centra en el crecimiento org¨¢nico y plantea la salida de Iberdrola de negocios ajenos a su actividad tradicional y que no son b¨¢sicos para la organizaci¨®n. Plantea, en grandes l¨ªneas, invertir 12.000 millones de euros para crecer b¨¢sicamente en Espa?a y en el negocio el¨¦ctrico, con inversiones importantes en generaci¨®n y distribuci¨®n. Pretende, asimismo, duplicar los beneficios de Iberdrola pasando de 800 millones a 1.600 millones en 2006. Y hacerlo adem¨¢s desinvirtiendo en aquellas actividades no b¨¢sicas para hacerlo en las b¨¢sicas, pero manteniendo el apalancamiento en niveles inferiores al 50%, cuando el sector estaba en niveles superiores al 70%.
P. El "zapatero a tus zapatos".
R. En su momento utilic¨¦ este refr¨¢n y lo cierto es que poco a poco su filosof¨ªa la ha ido asumiendo como propia el resto del sector dentro y fuera de Espa?a.
P. ?Cu¨¢l es el grado de cumplimiento del plan?
R. Muy satisfactorio. Hemos invertido ya 5.514 millones; los beneficios est¨¢n creciendo a un ritmo importante, un 12% en el primer semestre; y hemos pasado 16.000 a 22.000 megavatios de potencia instalada. Hemos desinvertido en una serie de actividades por un importe cercano a 3.000 millones y hemos bajado de un nivel de apalancamiento del 58% a menos del 56%, en unos niveles de deuda por debajo de los 11.000 millones.
Dicho de otra manera, estamos cumpliendo todos sus objetivos y no s¨®lo los econ¨®micos. Desde el punto de vista social, estamos produciendo la energ¨ªa, en cantidad y calidad, que el pa¨ªs necesita. Y adem¨¢s estamos combinando este compromiso de satisfacer la demanda con el de respetar el medio ambiente. M¨¢s del 80% de nuestra producci¨®n en kilowatios no produce emisiones de CO2. Nos hemos convertido a nivel mundial en el l¨ªderes en energ¨ªa renovable y limpia.
P. Pero Iberdrola es la primera el¨¦ctrica espa?ola en producci¨®n hidr¨¢ulica desde hace d¨¦cadas.
R. Y ahora lo somos tambi¨¦n en la e¨®lica. Creo que estamos yendo, adem¨¢s, en sinton¨ªa con la direcci¨®n marcada por el Parlamento y por el Plan Energ¨¦tico Nacional, que contempla la construcci¨®n de un importante n¨²mero de centrales de ciclo combinado, aquellas que utilizan gas para producir electricidad. Iberdrola est¨¢ construyendo en este momento casi el 50% de las centrales de este tipo que se est¨¢n instalando en Espa?a y un porcentaje similar en lo relativo a centrales e¨®licas. En distribuci¨®n, adem¨¢s, estamos invirtiendo m¨¢s del doble de lo que veniamos haciendo en a?os pasados.
P. Y adem¨¢s acaban de incluirlos en el Euro Stoxx.
R. Los mercados est¨¢n refrendando nuestro esfuerzo. Llevamos dos a?os teniendo un comportamiento burs¨¢til superior al del resto del sector. Desde el 2001 nuestras acciones se han revalorizado en torno a un 13,3%, un porcentaje que contrasta con la ca¨ªda del 21% en el Ibex y con el descenso generalizado de las cotizaciones del resto del sector el¨¦ctrico.
P. Tambi¨¦n han reducido plantilla.
R. Tenemos una plantilla con una pir¨¢mide de edad relativamente elevada y queremos reducirla y rejuvenecerla. En el plan estrat¨¦gico se habla de una reducci¨®n neta, entre salidas y entradas, de 1.200 personas. Hist¨®ricamente en Iberdrola hab¨ªa un sistema que era el de las situaciones laborales especiales, SLE, al que se pod¨ªan acoger los empleados con 59 a?os, y con el actual expediente de regulaci¨®n de empleo lo que hemos hecho es ofrecer esa posibilidad a los empleados de 58 a?os. Es una decisi¨®n negociada y consensuada con los sindicatos.
P. ?Latinoam¨¦rica est¨¢ siendo un lastre en los resultados?
R. No en nuestro caso. El valor de los activos que tenemos en Am¨¦rica Latina no llega al 10% del valor de nuestros activos totales. En torno al 5% corresponden a Brasil y un porcentaje parecido, aunque est¨¢ creciendo, a M¨¦xico. Su repercusi¨®n en la cuenta de resultados, por tanto, es relativamente peque?a. Un cuatro y pico por ciento en el Ebitda
[beneficio bruto de explotaci¨®n] y un tres y picco en el Ebit .
P. ?C¨®mo est¨¢ evolucionando su presencia en el gas?
R. Estamos invirtiendo miles de millones en centrales de ciclo combinado, que queman gas para producir electricidad, y tenemos que asegurarnos este combustible en la cantidad y en las condiciones adecuadas. Eso nos ha llevado en dos direciones. Por una parte, buscar contratos en pa¨ªses productores, los hemos firmado ya con Argelia, Nigeria, Noruega, Trinidad Tobago y con algun pa¨ªs del golfo P¨¦rsico. Y por otra, asegurarnos la capacidad de regasificaci¨®n, proceso en el que ¨¦ramos deficitarios, y para ello hemos entrado en la regasificadora de Bah¨ªa Bizcaia, que ya est¨¢ operativa, y en la de Sagunto.
P. Y quieren entrar en el nuevo gaseoducto con Argelia.
R. Estamos negociando con uno de los socios, con ENI, que quiere salirse del proyecto, para poder incorporarnos.
Nuestro planteamiento en el gas es muy claro. Es una materia prima imprescindible para nuestras centrales de ciclo combinado, que van a quemar un 12% o 14% de todo el gas que se consuma en Espa?a en 2006. El resto, hasta el 20% de cuota del mercado nacional del gas que aspiramos a tener, lo comercializaremos a clientes.
P. Con este planteamiento da la sensaci¨®n de que se ha rebajado muchos grados la fiebre las el¨¦ctricas por hacerse multiutilities.
R. Yo nunca he cre¨ªdo en las multiutilities. Y menos tras mi experiencia en telecomunicaciones donde los operadores apostaron por convertirse en proveedores ¨²nicos de telefon¨ªa fija, m¨®vil e Internet. Bueno, no ha sido as¨ª. En el sector el¨¦ctrico algunos pensaron tambi¨¦n en vender agua, gas y telecomunicaciones a sus clientes y tampoco parece que est¨¦ dando resultado. ?Por qu¨¦? Bueno, pues porque no siempre los clientes aceptan lo que se planifica en los departamentos de marketing.
P. Sin embargo ustedes est¨¢n vendiendo gas a sus clientes.
R. En el caso del gas hay algunos clientes que s¨ª son receptivos al doble suministro, fundamentalemente grandes consumidores, pero no vemos el mismo inter¨¦s en los clientes residenciales. Con un gasto medio por familia de 30 euros al mes en electricidad como el que existe en Espa?a, y en el caso del gas cantidades a¨²n inferiores, es dif¨ªcil poder hacer ofertas atractivas. Y menos a¨²n en electricidad donde la reducci¨®n de tarifas en los ¨²ltimos a?os ha sido tremenda y donde tenemos hoy, seg¨²n el balance energ¨¦tico del Club Espa?ol de la Energia, el precio m¨¢s barato o uno de los m¨¢s baratos de Europa, tanto para clientes residenciales como industriales. Tampoco facilita la posibilidad de hacer ofertas atractivas el que mientras los precios de la electricidad han bajado en los ¨²ltimos a?os, los del petr¨®leo y el gas, que son materias primas necesarias para producir kilowatios, han registrado fuertes aumentos.
P. ?Qu¨¦ les est¨¢ pasando en Portugal?
R. Ah¨ª la liberalizaci¨®n es a la menos uno. Hay una situaci¨®n de monopolio controlado por el Estado, frente a un mercado abierto y sin presencia del Estado en Espa?a. Si no se corrige este desequlibrio, dif¨ªcilmente podr¨¢ funcionar el mercado ib¨¦rico de la energ¨ªa.
P. A lo que hay que sumar los problemas que les plantea su antiguo socio estrat¨¦gico, la portuguesa EDP, primero con su entrada en Espa?a a trav¨¦s de Hidrocant¨¢brico y ahora con la venta de sus acciones de Iberdrola.
R. El acuerdo con EDP se suscribi¨® en 1998, antes de que yo llegara a esta casa. Su entrada en Hidrocant¨¢brico, como le dije al anterior ministro de Econom¨ªa portugu¨¦s, crea una situaci¨®n parecida a la de un matrimonio en el que una de las partes ha decidido divorciarse y la otra, Iberdrola, le dice que muy bien pero que le devuelva las arras. Nosotros compramos el 5% de EDP y queremos el 5% de EDP; compramos el 4% de la gasista Galp y queremos el 4% de Galp; no me d¨¦ usted ahora otras cosas. No me d¨¦ usted el dinero del valor de estas acciones hoy, yo no le compr¨¦ eso y usted tampoco me compr¨® eso [las acciones de Iberdrola se han revalorizado y las de EDP se han depreciado desde el cruce de participaciones]. ?se es el esquema que defendemos y que, casualmente, casa con el modelo que est¨¢ propiciando el Ejecutivo portugu¨¦s en el gas. Quieren adquirir con la cesi¨®n de activos gas¨ªsticos la participaci¨®n de EDP en Galp. Nosotros queremos lo mismo, que nuestra participaci¨®n en Galp la trasformen tambi¨¦n en activos gas¨ªsticos que nos cedan y que la misma soluci¨®n, trasformaci¨®n en activos el¨¦ctricos en el mercado portugu¨¦s, se aplique a nuestra participaci¨®n en EDP. Adem¨¢s, con ello se matar¨ªan dos pajaros de un tiro: se romper¨ªa el monopolio y se equilibrar¨ªa un poco la situaci¨®n de ese mercado con la del espa?ol. Dicho lo cual, agrego que nuestra relaci¨®n con EDP es magn¨ªfica, porque el acuerdo estrat¨¦gico fue con el Gobierno portugu¨¦s.
P. ?Entender¨ªan una autorizaci¨®n por parte del Gobierno espa?ol a EDP para que ejerza sus derechos pol¨ªticos en Hidrocant¨¢brico sin solucionar los problemas que ha expuesto?
R. Bueno, yo no voy a decirle al Gobierno lo que tiene que hacer. Lo que s¨ª digo es una cosa utilizando la expresi¨®n gallega: "que a mi gui?o s¨ª, pero la vaqui?a por lo que vale". Y aqu¨ª en la vaqui?a nos est¨¢n separando 300 millones de euros. Por tanto ese es el tema.
P. EDP ha anunciado que va a vender su 3% de Iberdola y ustedes han recordado que tienen reconocida la opci¨®n de recompra.
R. Les hemos dicho que si quieren vender, no hay inconveniente y les ayudaremos. Lo que s¨ª nos oponemos es a su intento de que hagamos nosotros lo mismo con nuestra participaci¨®n en EDP. Nosotros compramos una presencia en Portugal y queremos una presencia en Portugal. Adem¨¢s, el ventitantos de agosto los de EDP colocaron un derivado por 10 millones de acciones de Iberdrola, alrededor de un 1% del 3% que tienen, y lo hicieron en v¨ªsperas de nuestra entrada en el Euro Stoxx. Menos mal que el mercado lo absorbi¨® perfectamente.

La ecolog¨ªa como instrumento para competir
P. ?C¨®mo va la liberalizaci¨®n?
R. En nuestro caso, aproximadamente del treinta y tantos por ciento de la energ¨ªa que vendemos o distribuimos, casi un 40% va a mercados liberalizados. Es decir, vendemos una parte importante a clientes que han elegido un proveedor en vez de otro. Y todo el que quiere es libre de hacerlo. Nosotros se lo ofrecemos a los industriales, grandes, peque?os, medianos, al consumidor residencial, a todos... A unos les interesa y a otros no. Obviamente, una empresa que consume al a?o decenas de millones de euros tiene m¨¢s inter¨¦s de buscar el mejor proveedor que un cliente dom¨¦stico que consume en electricidad 30 euros al mes. ?T¨² te preocupar¨ªas por una cosa en la que te gastas un euro al d¨ªa y en la que, como mucho, puedes ahorrarte un c¨¦ntimo o menos de dos c¨¦ntimos? ?se es un poco el tema, aunque nuestras ofertas son para todos. Lo que estamos intentando es ofrecer el plus de la ecolog¨ªa, la energ¨ªa verde, para potenciar la elecci¨®n de Iberdrola como suministrador.
P. Siguen culpando a las tarifas reguladas, en suma, del escaso desarrollo del mercado liberalizado entre los usuarios dom¨¦sticos.
R. Espa?a tiene los precios m¨¢s baratos de Europa en energ¨ªa el¨¦ctrica y ¨¦sa es una de las causas, la falta de sensibilidad del consumidor a los costes, de que se haya disparado la demanda. Las tarifas reguladas son fijas y muy baratas y las compa?¨ªas, con unos precios del pool, del mercado mayorista, libres y ligados a la evoluci¨®n diaria del precio del petr¨®leo y del gas, no tenemos margen para hacer significativas rebajas al consumidor familiar en nuestras ofertas del mercado liberalizado. La evoluci¨®n de las transacciones en el mercado mayorista, desgraciadamente no se refleja en la tarifa. ?sa es la situaci¨®n. Por tanto, las tarifas est¨¢n limitando la expansi¨®n de este mercado.
P. ?Son partidarios de abolir la tarifa?
R. Iberdrola cree profundamente en la liberalizaci¨®n. Creemos que los mercados cuanto m¨¢s abiertos mejor y que la tarifa, de alguna manera, es una restricci¨®n a esa liberalizaci¨®n. Si no hubiera tarifa, el comportamiento ser¨ªa diferente. Las tarifas nos est¨¢n impidiendo reflejar realmente en la factura los costes reales que tiene el sistema y, en definitiva, est¨¢n limitando la competencia entre compa?¨ªas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.