El otro pa¨ªs

Este verano he ca¨ªdo en las redes del malague?o Pablo Aranda y su novela La otra ciudad. No tema, no le voy a hacer una cr¨ªtica de ella ni a destriparle el final (si existe un final). Tras su lectura me pregunt¨¦ con cierta melancol¨ªa c¨®mo el canalla de Pablo hab¨ªa parido a un pu?ado de personajes y, sin piedad aparente, los hab¨ªa expulsado a la otra ciudad, esa otra M¨¢laga donde la vida siempre es cuesta arriba aunque sus calles no est¨¦n en pendiente.

Pienso en esa actitud de Pablo, condenar a sus personajes a una lucha continua y diaria, y me viene a la mente la pol¨ªtica sobre flujos migratorios del partido en el gobierno. Se me ocurre que en este tema el Gobierno parece empe?ado a base de vueltas de tuerca (o leyes de extranjer¨ªa) a confinar a los extranjeros en "el otro pa¨ªs". Y, lamentablemente, una lectura al borrador de la nueva ley, ?la cuarta en tres a?os!, no me hace cambiar de idea. En el borrador se vuelve a dejar claro que en el Partido Popular la ¨²nica forma de tratar el fen¨®meno migratorio es obstaculizando cada vez m¨¢s la entrada de trabajadores extranjeros y limitando los derechos de aquellos que ya residen en nuestro pa¨ªs. S¨ª, est¨¢ claro que se quieren crear claramente dos Espa?as, dos pa¨ªses diferentes, el pa¨ªs de todos los espa?oles y "el otro pa¨ªs".

Lo m¨¢s sorprendente e inexplicable es el apoyo al borrador desde el PSOE, supuesta alternativa a la actual forma de hacer Espa?a

D¨¦jeme explicarle un poco m¨¢s de donde saco esta conclusi¨®n. Se nos anuncian a bombo y platillo las variadas excelencias de la nueva ley, entre las que destaca el visado de b¨²squeda de empleo, largamente demandado por todas las asociaciones del entorno. En la letra peque?a, letra que por lo general no llega a los art¨ªculos de prensa ni se rese?a en los medios, comprobamos que dichos visados se ci?en estrictamente al contingente anual; es decir, que se trata de una nueva modalidad de visado, pero insuficiente al estar atado al sistema de cupos. Eso de la ineficiencia del contingente no es de mi cosecha, lo escuch¨¦ por la radio a varios peque?os y medianos empresarios (supuestos votantes del PP). ?Y el resto del borrador? Pues m¨¢s de lo mismo: criminalizaci¨®n del extranjero; acceso al padr¨®n de habitantes y persecuci¨®n del trabajador integrado en su localidad; imposibilidad de las reagrupaciones en familia que concedi¨® el Tribunal Supremo; no consolidaci¨®n de la actual normalizaci¨®n que permite, tras cinco a?os de no existir y trabajar como una mula, poder obtener "los papeles", etc¨¦tera.

Y ahora viene lo m¨¢s sorprendente y lo m¨¢s inexplicable: el apoyo al borrador desde el PSOE, supuesta alternativa a la actual forma de hacer Espa?a. No puedo entender dicho acuerdo, pero seguro que no soy el ¨²nico, porque basta con acudir a la hemeroteca y consultar las palabras de Zapatero, reci¨¦n estrenado su liderazgo, en las que se nos aseguraba que todo acuerdo sobre migraciones pasaba por el reconocimiento de derechos tan b¨¢sicos como el de asociaci¨®n, reuni¨®n, manifestaci¨®n, huelga, educaci¨®n, tutela judicial, resocializaci¨®n de presos... De un tiempo a esta parte he tenido la posibilidad de conocer, de entablar amistad incluso, con buena gente dedicada a la pol¨ªtica, gente que me ha demostrado que s¨ª es posible dedicarse a la pol¨ªtica y seguir mirando a los que m¨¢s necesitan de ella. Es en esta gente en quien conf¨ªo ahora, buena gente del partido socialista que seguro sufre con el gran error que comete su partido, buena gente como Matilde Fern¨¢ndez, Diego L¨®pez Garrido, mi conciudadano Carlos Sanju¨¢n, Antonio Hernando, Paca Sauquillo, etc¨¦tera. Estoy seguro de que ellos est¨¢n hoy tan preocupados como muchos de ustedes y s¨¦ que releyendo la novela de Pablo Aranda entender¨¢n que es la hora de ser valientes y poner una voz de verdadero progreso en este tema, abandonando el consabido pensamiento ¨²nico.

Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Candela es vocal jur¨ªdico de Andaluc¨ªa Acoge y ha sido presidente de dicha asociaci¨®n.