La Justicia investiga a la Casa Blanca por la filtraci¨®n del nombre de una esp¨ªa

Para averiguar qu¨¦ es lo que huele a podrido en la Casa Blanca, el Departamento de Justicia decidi¨® ayer transformar lo que arranc¨® como un examen preliminar en una investigaci¨®n completa. El objetivo es saber qu¨¦ alto cargo puso al descubierto a una agente de la CIA para castigar a su marido, un diplom¨¢tico que contradijo la tesis de que Irak intentaba comprar uranio en N¨ªger. La Casa Blanca, que al principio arrastr¨® los pies, ha captado la gravedad de la situaci¨®n y ha ordenado a todos los que trabajan en el edificio que no destruyan ning¨²n material potencialmente ligado a la investigaci¨®n.

"No es meramente una filtraci¨®n; es un delito, un delito de una gravedad evidente. Es como poner una pistola en la cabeza de un agente". Las palabras del senador dem¨®crata de Nueva York Albert Schummer ayer en la C¨¢mara no pudieron ser contestadas por nadie, porque son ciertas. Y si, como sugiere Joseph Wilson, marido de la agente descubierta, Valerie Plame, se demuestra que hay una conexi¨®n entre el autor o autores de la filtraci¨®n -un delito penado con 10 a?os de c¨¢rcel- y Karl Rove, el estratega de George W. Bush, el terremoto podr¨ªa llevarse por delante buena parte del equipo pol¨ªtico del presidente a 13 meses de las elecciones. Por lo pronto, la plana mayor de los dem¨®cratas en el Congreso y los aspirantes a la candidatura presidencial se han movilizado para pedir que se investigue el caso de forma independiente, "y no por el Departamento de Justicia, porque es obvio el conflicto de intereses", seg¨²n la carta escrita por los senadores Daschle, Biden, Rockefeller y Levin a John Ashcroft, responsable de Justicia.

Aviso al equipo jur¨ªdico

Alberto Gonzales, jefe del equipo jur¨ªdico de la Casa Blanca, recibi¨® el lunes por la noche el aviso del Departamento de Justicia de la apertura de una investigaci¨®n completa "sobre la posible filtraci¨®n no autorizada de la identidad de un funcionario secreto de la CIA". El presidente Bush fue informado del desarrollo de los acontecimientos a las siete de la ma?ana de ayer, seg¨²n Scott McClellan, el portavoz de la Casa Blanca. Inmediatamente despu¨¦s, los colaboradores m¨¢s cercanos al presidente, los que entran en el Despacho Oval, recibieron los detalles en su primera reuni¨®n de la ma?ana.

Posteriormente, Gonzales envi¨® un correo electr¨®nico a todo el personal con instrucciones para "conservar todos los elementos materiales que de una u otra forma pudieran estar relacionados con la investigaci¨®n". Es decir, registros de llamadas telef¨®nicas hechas desde la Casa Blanca, correos electr¨®nicos, documentos, manuscritos... "Habr¨¢ una carta con instrucciones m¨¢s detalladas sobre lo que interesa investigar, instrucciones que les comunicaremos directamente".

El portavoz de Bush, que lleva desde el fin de semana buscando la forma de suavizar como sea este explosivo caso, rechaz¨® el lunes la petici¨®n de que haya una comisi¨®n independiente que lo investigue. Pero ayer Scott McClellan admiti¨® que estaba en manos del Departamento de Justicia la posibilidad de nombrar a un equipo independiente que d¨¦ m¨¢s garant¨ªas de conocer la verdad.

La Casa Blanca mantiene que el presidente considera muy grave una filtraci¨®n de este tipo y que ha ordenado ir hasta el fondo y "cooperar por completo con la investigaci¨®n". Al tiempo, el portavoz de Bush cree que es "rid¨ªculo" acusar a Karl Rove de tener algo que ver con el asunto: "No tuvo nada que ver y el presidente sabe que no tuvo nada que ver. Simplemente, no es cierto". Wilson matiz¨® ayer sus palabras y dijo que ¨¦l no acusa a Rove de ser la fuente: "Lo ¨²nico que yo digo es que la filtraci¨®n viene de la Casa Blanca y que Karl Rove es la personificaci¨®n de las operaciones pol¨ªticas en la Casa Blanca".

En un momento en el que se encadenan las consecuencias pol¨ªticas y econ¨®micas de la mala planificaci¨®n de la posguerra de Irak, y cuando todos los esfuerzos por encontrar las armas de destrucci¨®n masiva de Sadam Husein no han dado ning¨²n resultado, s¨®lo le faltaba a la Casa Blanca protagonizar un asunto tan sucio como el de descubrir a una agente de seguridad en represalia por el testimonio de su marido de que los supuestos intentos de compra de uranio en N¨ªger por parte del r¨¦gimen iraqu¨ª se basaban en documentos falsos. Por ello, las palabras pronunciadas ayer por el senador Charles Schummer tuvieron un eco muy inquietante para el Gobierno del presidente Bush: "Lo que ha ocurrido con este caso es una de las cosas m¨¢s miserables, m¨¢s despreciables que yo he visto en los m¨¢s de 20 a?os que llevo en Washington, y expresa hasta d¨®nde est¨¢n dispuestos a llegar algunos para sofocar las cr¨ªticas".