La Euroc¨¢mara clama por Guant¨¢namo

Medhi Ghezali naci¨® en Siria, pero es sueco. En aquel pa¨ªs n¨®rdico es conocido porque un d¨ªa decidi¨® encerrarse en una jaula de cinco metros cuadrados en pleno centro de Estocolmo para llamar la atenci¨®n. Us¨® una caja similar a la que las tropas estadounidenses utilizaron para su hijo preso en Guant¨¢namo. Ayer, Ghezali, junto a otros familiares de presos europeos retenidos en la base norteamericana sin cargos, sin abogados y sin comunicaciones exteriores, tomaron los esca?os del Parlamento Europeo, donde fueron acogidos para presionar, una vez m¨¢s, contra lo que la mayor¨ªa de los grupos pol¨ªticos considera un "agujero negro judicial" frente al cual la Uni¨®n Europea est¨¢ demasiado callada.

"Mi vida ha cambiado. No pasa ni un d¨ªa ni una hora en la que no piense en mi hijo. No sab¨ªa qu¨¦ hacer hasta que me encerr¨¦ en la jaula durante 10 d¨ªas. As¨ª fue como consegu¨ª un abogado, que no me cobra nada por su trabajo, 20.000 firmas de apoyo y la ayuda incansable de Anna Lindh, la ministra de Exteriores de mi pa¨ªs, que ahora han matado, que reivindic¨® la libertad para mi hijo. ?l naci¨® en Suecia; si le hubiera puesto otro nombre quiz¨¢ no hubiera tenido este problema", explica con tristeza Medhi Ghezali.

Amzat Begg conf¨ªa plenamente en la inocencia de su hijo Moazzen, brit¨¢nico como ¨¦l. Dice que se fue con su familia -esposa y tres ni?os- a Afganist¨¢n para ayudar a la gente e intentar extraer agua. Un d¨ªa le telefone¨® para decirle que lo hab¨ªa logrado, pero la siguiente llamada fue para explicarle que le hab¨ªan detenido en Islamabad (Pakist¨¢n). Era diciembre de 2001. Ahora sabe que est¨¢ en Guant¨¢namo porque recibi¨® alguna carta desde all¨ª, pero la ¨²ltima es de hace seis meses.

"Yo no digo que mi defendido sea inocente porque mentir¨ªa", alega el abogado espa?ol Javier Nart. "Exijo que se le impute y que obtenga un juicio justo. Guant¨¢namo es una zona libre de derechos humanos que nos devuelve al tiempo anterior a la Revoluci¨®n Francesa". Junto a Nart se sientan la hermana de Hamed Ahmed, Nayat Abderrahman y su madre, Soodia. La familia es de Ceuta y, ante la premura de tiempo y las dificultades de las interpretaciones simult¨¢neas, Nayat s¨®lo pide que apliquen a su hermano "los mismos derechos que a cualquier ser humano". Recibe una ovaci¨®n. La madre se seca los ojos con un escueto pa?uelo arrugado: "No tenemos dinero para hacer nada. Recibimos dos cartas al principio, pero la ¨²ltima es de hace ya un a?o".

La Euroc¨¢mara ha aprobado ya una resoluci¨®n en protesta por la situaci¨®n de Guant¨¢namo, la ha criticado en su informe sobre derechos humanos y ha introducido una cl¨¢usula en el tratado de cooperaci¨®n judicial con EE UU para evitar la extradici¨®n de ciudadanos europeos que puedan ser condenados a muerte. La audici¨®n p¨²blica celebrada ayer es una vuelta a la carga. En Guant¨¢namo hay m¨¢s de 600 presos no asistidos por las convenciones internacionales, al menos 16 de ellos europeos, supuestamente por estar conectados con la red terrorista Al Qaeda.

Los grupos que respaldan esta nueva iniciativa, junto a la organizaci¨®n Derecho a un Juicio Justo, tienen mayor¨ªa en la C¨¢mara. Son los socialistas, Izquierda Unida Unitaria, liberales y Verdes Alianza Libre Europea. El Partido Popular no la apoya oficialmente, si bien el conservador Jorge Hern¨¢ndez Mollar abri¨® la sesi¨®n de ayer a la que asisti¨® un agregado de la Embajada de Estados Unidos ante la UE, Todd Huizinga, para defender la versi¨®n oficial: "Son prisioneros de guerra y no tienen derecho a juicio mientras contin¨²en las hostilidades", zanj¨®.