Israel aprueba la nueva fase del muro de separaci¨®n pese a la presi¨®n de EE UU

Con absoluto desprecio a las cr¨ªticas de la Administraci¨®n de Estados Unidos y a pesar de la fuerte oposici¨®n del resto de la comunidad internacional, el Gobierno de Israel decidi¨® ayer, por una amplia mayor¨ªa, seguir adelante con la construcci¨®n del muro de separaci¨®n con los territorios palestinos, iniciando as¨ª una segunda fase que tendr¨¢ 45 kil¨®metros y que se sumar¨¢ a los 145 ya existentes. El nuevo tramo se adentrar¨¢ en algunos lugares hasta unos 20 kil¨®metros en territorio palestino, con la excusa de brindar protecci¨®n a un grupo de cinco asentamientos jud¨ªos.

Las obras del nuevo tramo se iniciar¨¢n en el asentamiento jud¨ªo de Elkana, al sur de Kalkilia, para continuar hasta la base militar y prisi¨®n de Ofer, al sur de la ciudad de Ramala y a las puertas de Jerusal¨¦n. El coste de estas obras ser¨¢ de unos cien millones de d¨®lares. Al igual que el trecho anterior, este recorrido combinar¨¢ las barreras electr¨®nicas con las alambradas de p¨²as y los muros de cemento de hasta ocho metros de altura, jalonado todo ello con torres de vigilancia, sensores electr¨®nicos, c¨¢maras de televisi¨®n y ametralladoras que se disparar¨¢n autom¨¢ticamente, am¨¦n de pistas de tierra y asfalto por las que patrullar¨¢n sin cesar los soldados israel¨ªes.

En esta segunda fase, el muro se adentrar¨¢ en algunos puntos hasta 20 kil¨®metros en las zonas palestinas para tratar de proteger a cinco asentamientos, entre los que se encuentra Ariel, con 18.000 habitantes, considerado por los israel¨ªes como una ciudad a efectos administrativos.

Punto de conflicto

Este trazado constituye uno de los principales puntos de conflicto entre Israel y Estados Unidos, ya que la Administraci¨®n de George W. Bush viene exigiendo que, en el peor de los casos, el muro no invada los territorios palestinos y respete la denominada "l¨ªnea verde", como se conoce la frontera de 1967.

Hace pocos d¨ªas, un portavoz de la presidencia de Estados Unidos amenaz¨® a Israel con recortar los pr¨¦stamos que anualmente se le conceden, sustrayendo la parte proporcional dedicada a la construcci¨®n del muro, lo que supondr¨ªa una verdadera sanci¨®n, especialmente en un momento de crisis econ¨®mica, en la que Ariel Sharon se ha visto obligado a recortar los presupuestos ostensiblemente, incluidos los correspondientes al Ministerio de Defensa.

Ayer, sin embargo, en una pirueta pol¨ªtica y a la vez arquitect¨®nica para evitar el enojo y las sanciones econ¨®micas de la Casa Blanca, Israel acord¨® que el muro, al llegar a la altura de este grupo de cinco asentamientos, ser¨ªa intermitente y quedar¨ªa abierto, aunque cada uno de los enclaves contar¨¢ con su propio muro de protecci¨®n, dando as¨ª la sensaci¨®n de que no existe una continuidad.

El Gobierno de Israel decidir¨¢ el dise?o futuro del muro en este punto dentro de ocho meses a la espera de una coyuntura m¨¢s propicia y con la confianza de que Estados Unidos estar¨¢ entonces absorto en las elecciones presidenciales, que est¨¢n previstas para noviembre de 2004.

Unos 600 kil¨®metros

El muro de separaci¨®n entre Israel y Cisjordania tendr¨¢, al concluir, m¨¢s de 600 kil¨®metros, pr¨¢cticamente el doble del trazado de la frontera, o "l¨ªnea verde", debido a la sinuosidad con la que los arquitectos israel¨ªes han dise?ado su construcci¨®n, invadiendo territorio palestino, para poder englobar a cerca de 145 asentamientos jud¨ªos y apropiarse de diversas zonas acu¨ªferas de la regi¨®n.

De este modo, el coste de toda esta obra es astron¨®mico; unos dos millones de d¨®lares por cada kil¨®metro, lo que significa en total unos 1.500 millones de d¨®lares.