Unas im¨¢genes de gran crudeza que dejan poco lugar a dudas
Parapetado por la oscuridad de la noche, un t¨ªo de los trillizos se convirti¨® en el salvador del calvario que les estaba haciendo pasar su cuidadora, Mariana Criollo, de 35 a?os. As¨ª lo prueban las im¨¢genes que gracias a una videoc¨¢mara dom¨¦stica logr¨® captar.
El v¨ªdeo muestra c¨®mo los trillizos y la cuidadora estaban sentados en una mesa en la entrada del chal¨¦ donde viv¨ªan. La mujer, en un momento dado, se levanta y asesta a uno de los ni?os con la mano abierta un fuerte golpe en la cabeza. El sonido de la cinta permite escuchar c¨®mo les reprend¨ªa y c¨®mo se burlaba de ellos imitando sus lloros.
En otra secuencia se ve c¨®mo se dirige a otro de los ni?os, que est¨¢ sentado en una peque?a silla, y le propina otro golpe con la otra mano. La parte m¨¢s dura de la cinta llega cuando arrastra a los peque?os, uno a uno, por detr¨¢s de unos ¨¢rboles. El menor, entre sollozos, no puede seguir sus pasos. De repente, le coge por los brazos y le arroja escaleras abajo. Despu¨¦s se da media vuelta y se dirige hacia sus hermanos, que contin¨²an llorando en la entrada del chal¨¦ de Villar del Olmo.
Actitud normal
El t¨ªo, amparado tras unos ¨¢rboles e imitando a otros videoaficionados de origen estadounidense, logr¨® grabar estas im¨¢genes y conseguir la prueba con la que despedir a Mariana de su trabajo de canguro. Notablemente conmocionado por lo que contemplaba a trav¨¦s del visor, no pudo seguir la grabaci¨®n, por lo que se dirigi¨® a Mariana y le recrimin¨® su violento comportamiento. Ella, con gran tranquilidad, le contest¨® que su actitud era la normal.
"No entiendo nada de lo ocurrido. Durante los dos meses que estuvo en casa, no caus¨® ning¨²n problema. Cobraba 540 euros al mes y no ten¨ªa ning¨²n gasto, porque yo le compraba hasta el champ¨²", recuerda la madre. ?sta se?al¨® ayer que la supuesta maltratadora fue puesta en libertad tras pasar a disposici¨®n del juez. "Algunas personas nos han dicho que se ha marchado a su pa¨ªs [Ecuador], pero no lo tengo confirmado. Desde que regres¨¦ de Inglaterra, no me he vuelto a enfrentar con ella. De hecho, cuando regres¨¦ a mi casa con los peque?os, yo misma quit¨¦ todos sus objetos personales para que mis hijos no tuvieran nada a la vista que les pudiera recordarla", agreg¨®.
El defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro N¨²?ez Morgades, hizo un llamamiento a la poblaci¨®n para que ahora no se caiga "en la psicosis de pensar que todos nuestros hijos puedan estar maltratados". En su opini¨®n, ser¨ªa conveniente "hacer un seguimiento de los comportamientos de los menores y ver si cambia su car¨¢cter".
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