La Comisi¨®n Europea renuncia a proponer una directiva contra la publicidad sexista en los medios
El departamento de Empleo y Asuntos Sociales de la Comisi¨®n Europea ha decidido renunciar por el momento a proponer una directiva contra la publicidad sexista. Tal renuncia la confirm¨® ayer la portavoz oficial de dicho departamento, casi un mes despu¨¦s de que su responsable, la comisaria europea Anna Diamantopoulou, manifestara en la Euroc¨¢mara que su proyecto de legislar sobre este asunto se presentaba "legalmente complejo".
Los servicios de Diamantopoulou vienen analizando desde hace meses una propuesta de directiva sobre discriminaci¨®n sexual fuera del ¨¢mbito laboral. Las dos patas esenciales de dicha normativa se perfilaban en torno a la discriminaci¨®n que practican las aseguradoras a la hora de contratar sus p¨®lizas y a la publicidad sexista. Finalmente, y como ya indic¨® la propia comisaria, la directiva que probablemente proponga antes del final de este a?o se limitar¨¢ a regular la discriminaci¨®n existente s¨®lo en bienes y servicios, porque las deliberaciones internas habidas en este departamento han confirmado la imposibilidad de regular la publicidad. De esta forma, se da indirectamente la raz¨®n a los editores europeos, que consideran que terminar con los estereotipos o con la publicidad sexista es, en ocasiones, una cuesti¨®n muy subjetiva que no dispone de base legal para hacer una norma europea y que la autorregulaci¨®n y el buen gusto es la herramienta m¨¢s id¨®nea para combatirla.
Una vez excluida la publicidad, la nueva directiva sobre discriminaci¨®n fuera del ¨¢mbito laboral podr¨ªa afectar seriamente a la pol¨ªtica empresarial de las aseguradoras, pero tambi¨¦n a la que siguen las entidades bancarias a la hora de adjudicar sus productos, como los cr¨¦ditos, por ejemplo.
El sector de las aseguradoras, al que podr¨ªa sumarse la banca, lleva tiempo presionando a la Comisi¨®n Europea para evitar esta norma. Las aseguradoras admiten que a veces cobran las primas m¨¢s caras a las mujeres porque, en caso de una p¨®liza de jubilaci¨®n, por ejemplo, las mujeres tienen una vida m¨¢s prolongada que los hombres, lo que encarece el producto. Pero las mismas empresas recuerdan que, al mismo tiempo, una p¨®liza de seguro del coche es m¨¢s barata para las conductoras porque ¨¦stas sufren menos siniestros. Las aseguradoras alegan basar los precios de sus servicios en las meras estad¨ªsticas.
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