Los industriales del mueble y la iluminaci¨®n cifran sus expectativas en el mercado del Este
Los visitantes extranjeros del certamen de la Feria de Valencia crecen un 4,5%
Las posibilidades que ofrecen los nuevos mercados de Europa del Este, esencialmente Rusia y las antiguas rep¨²blicas de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, han sembrado una contagiosa ilusi¨®n entre los industriales del mueble y la iluminaci¨®n que han presentado sus productos en la Feria de Valencia a lo largo de la semana pasada. Los tratos acordados durante el certamen y el volumen de negocio cerrado son secreto de sumario, como en cualquier mercado. Pero el n¨²mero de visitantes extranjeros creci¨® un 4,5% sobre la ¨²ltima edici¨®n y su procedencia ampl¨ªa el espectro del mercado.
Los industriales del mueble y la iluminaci¨®n sirven entre el 60% y el 70% de su producci¨®n al mercado nacional, seg¨²n coinciden en se?alar Antonio Bauxali, de la patronal del mueble, y Antonio Almerich, de iluminaci¨®n. En las empresas que despuntan y han logrado consolidar una marca las proporciones se invierten y las exportaciones tienen m¨¢s peso que las ventas nacionales.
Los grandes industriales de ambos sectores han sufrido dos largos a?os de aton¨ªa y afrontaban la feria atentos a la losa que sigue pesando sobre las econom¨ªas alemana y francesa, los dos principales destinos tradicionales de las exportaciones espa?olas, un tercio de las cuales proceden de la Comunidad Valenciana en n¨²meros redondos. Pero las visitas de clientes procedentes de Uzbekist¨¢n, Moldavia o Bielorrusia, que acuden por primera vez a la Feria de Valencia; y la consistencia que han adquirido los clientes rusos, que buscan muebles y l¨¢mparas de corte cl¨¢sico y un tanto recargados para los gustos de la demanda nacional, auguran una buena temporada y, sobre todo, abren buenas perspectivas de futuro.
Almerich explica que las l¨¢mparas y muebles de dise?o moderno s¨®lo son aptas para mercados de alto nivel cultural y celebra el inter¨¦s de los clientes rusos y de otros "mercados emergentes" por los productos m¨¢s cl¨¢sicos, cuya fabricaci¨®n est¨¢ muy rodada en los talleres valencianos.
Baixauli lo expresa de otra manera: "Buscan caballo grande, ande o no ande". Y, sin perder de vista al tradicional cliente nacional, ofrece toda una gama de muebles masivos destinados en exclusiva a la exportaci¨®n.
Los fabricantes de muebles sufren desde a?os la desaparici¨®n de la figura del almacenista. En la actualidad, el fabricante est¨¢ obligado a acumular su propio producto en una proporci¨®n adecuada para servir la posible demanda. Las nuevas t¨¦cnicas y m¨¢quinas permiten acelerar la producci¨®n, pero no lo suficiente. La aparici¨®n de nuevos clientes que buscan productos muy asentados y que parec¨ªan obsoletos para los mercados occidentales habituales suponen un aut¨¦ntico alivio para los talleres cl¨¢sicos, muy extendidos en Valencia, que conf¨ªan en vaciar sus almacenes. Los industriales de la iluminaci¨®n producen con m¨¢s rapidez, pero tambi¨¦n celebran que las l¨ªneas m¨¢s tradicionales tengan nuevas salidas.
Construcci¨®n y turbulencias
El tir¨®n de la construcci¨®n registrado en Espa?a, donde se han construido en los ¨²ltimos cuatro a?os el 40% de las nuevas viviendas de la Uni¨®n Europea, ha beneficiado mucho al subsector de la industria de la madera que fabrica puertas o muebles de cocina y cuarto ba?o. Pero a¨²n no ha tenido reflejo sobre el negocio de los fabricantes de muebles e iluminaci¨®n. "La gente invierte en vivienda", dice Antonio Baixauli, de la patronal del mueble y la madera, "pero las huchas est¨¢n vac¨ªas". Sin embargo, a medio plazo, esas huchas albergaran inquilinos y, por lo tanto, muebles y l¨¢mparas.
Las expectativas de negocio no se detienen para un sector que vende dos tercios de su producci¨®n en el mercado nacional. Aunque Baixauli explica que el mercado del mueble est¨¢ sujeto a vaivenes de demanda al no ser un producto de primera necesidad. "Ahora es la burbuja inmobiliaria, el a?o pasado era la incertidumbre, incluso hubo un tiempo en que los expertos hablaban de las turbulencias", bromea.
Otros factores invitan al optimismo. Baixauli apunta c¨®mo se recortan los plazos de reposici¨®n del mobiliario, que en los hogares europeos rondan los siete a?os, mientras que en Espa?a a¨²n se mantienen en 15 pero tienden a acelerarse en paralelo a la ocupaci¨®n de nuevas residencias.
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