"Camar¨®n cada vez canta mejor"
De acuerdo, el chiste ser¨¢ f¨¢cil, pero es cierto: Tomatito est¨¢ sembr¨¢o. Y maduro. A sus 45 a?os, el hist¨®rico tocaor de Camar¨®n de la Isla ha alcanzado el karma y es un gitano sensible y bellezo, sensato y gracioso (las dos ¨²ltimas cosas pese a ser padre de seis churumbeles). Jos¨¦ Fern¨¢ndez Torres (Almer¨ªa, 1958) tiene dos ¨ªdolos y dos maestros: Jos¨¦ Monge, con quien form¨® una pareja hist¨®rica que s¨®lo separ¨® la muerte, y Paco de Luc¨ªa, al que sustituy¨® como escudero del mito, y del que dice: "Paco es un superhombre. Ahora va a dar 39 conciertos en 45 d¨ªas, ?con los aeropuertos como est¨¢n! Yo enfermar¨ªa. Al grupo lo deja para la UVI. Y encima, c¨®mo te llega. Ahora ha terminado de grabar su disco, el otro d¨ªa lo o¨ª con ¨¦l y lo dije: "Hac¨ªa tiempo que no me emocionaba as¨ª una guitarra". El cante te llega m¨¢s f¨¢cil, pero hacer eso con la guitarra... Eso s¨®lo lo hace ¨¦l".
"Paco de Luc¨ªa es un fen¨®meno: 39 conciertos en 45 d¨ªas. Yo enfermar¨ªa".
"Esa fantas¨ªa tan bonita, escuchar una cosa y mejorarla, eso es la m¨²sica".
Tomate tampoco es manco. Tras ganar aquel Grammy con Michael Camilo ("yo pens¨¦ que no ¨ªbamos a llegar ni a la esquina"), toca ma?ana con su sexteto en el Royal Albert Hall de Londres, en junio lo har¨¢ con la Sinf¨®nica de Barcelona y ya est¨¢ grabando su nuevo disco. Aunque ¨¦l prefiere hablar del de Paco. "Me invit¨® a meter mi guitarrica con la suya para recuperar una buler¨ªa de Camar¨®n, y los dos llor¨¢bamos mientras toc¨¢bamos".
Pregunta. As¨ª que mucha fusi¨®n pero le sigue gustando lo mismo que hace 20 a?os.
Respuesta. Yo ya no s¨¦ lo que es un disco flamenco, una guitarra sola, sin nada. Eso no existe, la gente no lo quiere. ?Qui¨¦n se pone a hacer un disco as¨ª? ?Lo hago yo pa m¨ª y pa mi manager? Yo prefiero que un m¨²sico me diga que le ha gustado una falseta m¨ªa a vender mucho. Pero todo consiste en llegar a la gente sin prostituirte.
P. Ser comercial sin ser f¨¢cil.
R. Cuando me sale algo comercial es porque me ha gustado a m¨ª. Nunca se sabe si un disco va a funcionar, si no esto ser¨ªa un cheque en blanco. Spain, por ejemplo, lo hicimos Camilo y yo para nosotros dos. En tres d¨ªas. ?Qui¨¦n cre¨ªa que iba tener ¨¦xito un disco instrumental? Yo le dije: "Michael, vamos a vender tres discos". Y ¨¦l me dijo [imita su acento]: "Vamos a ganal un Glami". Qu¨¦ t¨ªo.
P. Supongo que el premio le valdr¨ªa para coger confianza.
R. Camar¨®n era el m¨¢s moderno, el m¨¢s experimentador, el m¨¢s arriesgado. Y el m¨¢s gitano. Ten¨ªas que quitarle la sangre. Cuando se fue, yo cre¨ª que iba a perder la papa [la cabeza]. Lo que me ha salvado es que me gusta mucho la m¨²sica, que soy muy buen aficionao. Me lo dice Paco: "Hay que ver lo que te gusta la guitarra". Estoy todo el d¨ªa d¨¢ndole, no oigo ni la comida. Y esos momentos son los que valen. Eso y no cerrarte a otras m¨²sicas. La comercialidad est¨¢ en una cosa que t¨² des con ella y sea para todos. El flamenco est¨¢ vivo, no muerto, y tiene que probar cosas. Un a?o despu¨¦s, lo que vale, vale, y lo que no, se nota, te desenga?as. Si metes una bater¨ªa, por ejemplo, tienes que sentirla. No vale dar porrazos, tiene que estar a ritmo, ser fina, estar bien hecha, y si est¨¢ un poco escondida, mejor.
P. ?Camar¨®n le ense?¨® a transgredir con finura?
R. Jos¨¦ era transgresor por inquietud personal, no busc¨¢ndolo. Eso est¨¢ dentro de cada uno. Cuando empec¨¦ a tocar en los festivales, a los 16 o 17, empez¨® a evolucionar la guitarra. Muchos de mi generaci¨®n se quedaron ah¨ª. Se cerraron y desaparecieron. Yo he tenido suerte. He vivido las dos ¨¦pocas mejores del flamenco. La transici¨®n a lo moderno y todo lo de atr¨¢s. "El flamenco es eso", dec¨ªan. ?Y Piazzolla no te dice nada? ?No tienes esa curiosidad?
P. La que ten¨ªan Camar¨®n o Paco de Luc¨ªa, sin ir m¨¢s lejos.
R. Claro. Camar¨®n cada vez canta mejor. Es el m¨¢s moderno y el m¨¢s antiguo. Su modernidad hab¨ªa nacido con ¨¦l. Era una cosa m¨¢s de su cuerpo, como un dedo.?Qu¨¦ sabio era! Me acuerdo que ten¨ªa unas cintas de m¨²sica griega y no paraba de ponerlas. Y de repente met¨ªa un detalle en un fandango de Huelva, o por siguiriyas. "?Pero eso no estaba en la cinta, eres t¨² que lo escuchas as¨ª, cabr¨®n!". Al final, entiendes las cosas. De repente oyes una melod¨ªa de guitarra que te embruja y a lo mejor lo oyes t¨², s¨®lo la oyes t¨², escuchas un silencio, lo conviertes en una nota y lo cambias todo.
P. Qu¨¦ raro, y qu¨¦ misterioso.
R. Los que les gusta la m¨²sica escuchan as¨ª. A su aire. La m¨²sica es un misterio. El otro d¨ªa, Paco me preguntaba: "?No escuchas esa nota ah¨ª?". La o¨ª siete veces y al final lo vi. Esa fantas¨ªa tan bonita, escuchar una cosa y mejorarla, eso es la m¨²sica. Ahora, con el programa de composici¨®n de ordenador, el Protools, me vuelvo chocho. Es una maravilla. Puedo grabarlo todo en casa, que siempre queda mejor que en el estudio. El estudio es siempre un mal rollo, un matadero. Sale todo muy limpio, pero siempre digo: "Es pl¨¢stico". Ellos me dicen: "?Cu¨¢l es la diferencia con lo que traes de tu casa?". Y yo les digo: "A callarse, que de eso no sab¨¦is". Por eso los discos en directo gustan tanto, porque tienen alma.
P. ?Y qui¨¦n le ense?¨® el Protools?
R. Probando mucho... Y El Paquete, que es un flamenco jipioso (hippy) y est¨¢ coproduciendo el disco conmigo, ayud¨¢ndome mucho. Lo estamos pasando muy bien.
P. No sin re¨ªrse, supongo.
R. Es que llega un momento en la vida en que o te diviertes o a la calle. Bueno, est¨¢ bien sufrir un poco, porque eso es el morbo, pero sin llegar a la ruina. Disfrutar de las cosas peque?as, tener suerte para pasar los obstaculillos...
P. ?Y c¨®mo va el disco?
R. Bien, estoy contento. Tengo cinco temas a punto de caramelo, algunos detalles nuevos. ?Qu¨¦ alegr¨ªa! Una sole¨¢ por buler¨ªa, o una buler¨ªa por sole¨¢, no s¨¦. Ya le he dado el color al disco. Lo dif¨ªcil es romper el hielo. Es un dicso flexible, nada r¨ªgido. Los m¨²sicos somos tan inseguros... Es infinito. Lo escuchas dentro de un mes y no te gusta, lo quieres cambiar todo, eres otra persona, tienes dos o tres arrugas m¨¢s... Hay que pensar: "Ahora soy as¨ª, y el disco es como una foto". Siempre que sea p'alante, con la vida... Yo dije: "Jam¨¢s tocar¨¦ en un ordenador". Y ahora tengo dos.
P. Creo que Paco de Luc¨ªa est¨¢ muy agradecido al ordenador porque le ha permitido recuperar esa buler¨ªa de Camar¨®n.
R. Jos¨¦ hubiera flipao, era un enamorado de los aparatos, de pinchar aqu¨ª y all¨¢... Le hubiera encantado. La buler¨ªa es de llorar, est¨¢ cogida en su mejor momento, en su plenitud. La hemos tocado los dos, y el pobretico Paco dec¨ªa, con mucho cari?o: "Parece que lo hemos llamado". Fue una cosa muy tierna, los dos all¨ª, se nos saltaban las l¨¢grimas. "Vamos a callarnos y a dejarlo que cante ah¨ª por sus tonitos", dec¨ªa Paco. Antes de tocarla la o¨ªmos 200 veces, Paco se puso a hacer papas fritas, y Jos¨¦ venga a cantar. Hace tres o cuatro letras, y canta de una manera... Paco le tiene tanto respeto que no quiere hacer nada m¨¢s.
P. Ahora tendr¨¢ que tocar algo en su disco.
R. A lo mejor le l¨ªo. Le dije "p¨¢sate y dame unas ide¨ªllas...". Pero me da verg¨¹enza insistirle, es mi maestro, mi ¨ªdolo... Le tendr¨¦ una guitarrilla afin¨¢ por si acaso. Igual le grabo algo sin que se d¨¦ cuenta... S¨®lo Paco sabe lo que sufre, las fatigas que pasa. Toda esa presi¨®n, ser el mejor del mundo... Yo estoy m¨¢s c¨®modo, m¨¢s feliz. Pero ¨¦l es el mejor. En todo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.