La Fundaci¨®n Godia reivindica la fuerza y originalidad de la obra de Manolo Hugu¨¦

Manolo Hugu¨¦ (Barcelona, 1872-Caldes de Montbui, 1945) fue uno de los escultores catalanes con m¨¢s proyecci¨®n internacional durante la primera mitad del siglo XX. Sin embargo, la consideraci¨®n de que gozaba entre la cr¨ªtica y la recepci¨®n y circulaci¨®n de su obra han ido declinando. Algunos lo achacan a que el personaje creado por Pla en su Vida de Manolo (1928) se comi¨® al artista. Una exposici¨®n en la Fundaci¨®n Francisco Godia de Barcelona de t¨ªtulo bien expl¨ªcito, Manolo esencial, pretende mostrar su obra y contribuir a la recuperaci¨®n de un artista de estilo y factura particulares.

La exposici¨®n, cuyos comisarios son los anticuarios y coleccionistas de arte Artur Ramon Picas y Artur Ramon Navarro, padre e hijo, permanecer¨¢ abierta entre el 8 de octubre y el 5 de enero en la sede de la Fundaci¨®n Godia en Barcelona (calle de Val¨¨ncia, 284). Se trata de un recorrido breve pero ilustrativo de los temas a los que el artista dio vueltas durante toda su carrera -la mujer, la tierra y la tauromaquia- y de la investigaci¨®n formal a que Manolo Hugu¨¦ someti¨® su trabajo.

"A Manolo no se le ha hecho mucha justicia", dice Artur Ramon Navarro. La imagen bohemia y simp¨¢tica, un poco estrafalaria, la viva inteligencia y la independencia que Josep Pla vio en Manolo Hugu¨¦ hicieron que no prestara demasiada atenci¨®n a su trabajo. El cr¨ªtico Juli¨¤ Guillamon escribe en el cat¨¢logo de la exposici¨®n: "Esta idea de Manolo como un gran personaje, que 'accidentalmente' es autor de 'obras de escultura que pasar¨¢n a la historia de las bellas artes', ha pesado mucho". Ramon Navarro agreg¨® que, como buen escritor, Pla se sirvi¨® de Manolo para dar forma a su texto: "Pla advierte al principio de la obra de que no le interesa entrar en consideraciones est¨¦ticas".

"A pesar de las apariencias, en Manolo Hugu¨¦ no hay nada improvisado", afirma Artur Ramon Picas, coleccionista, ¨¦l mismo, de su obra. Por este motivo, al lado de sus bronces -figuras exentas y relieves-, piedras y terracotas se exponen esbozos que hablan de la forma en que el artista estudiaba la manera de solucionar sus figuras, siempre en equilibrio entre el clasicismo noucentista y la modernidad encarnada por sus colegas Picasso, Braque y Gris de la ¨¦poca cubista, con quienes coincidi¨® en la localidad francesa de C¨¦ret.

La exposici¨®n se estructura en un recorrido cronol¨®gico. Se inicia con trabajos realizados durante su estancia en Par¨ªs, ciudad a la que lleg¨® a los 27 a?os y en la que fue contratado por el marchante Kahnweiler incluso antes que Picasso. En sus primeros trabajos, unas figuras femeninas en bronce de reducido tama?o, se vislumbran influencias del modernismo y de Rodin. En Par¨ªs, Manolo Hugu¨¦ visit¨® con frecuencia el Museo del Louvre, donde se interes¨® por la escultura mesopot¨¢mica, sus formas geom¨¦tricas y sus vol¨²menes contundentes. En la d¨¦cada de 1910 pudo retirarse a trabajar a C¨¦ret. Los relieves en bronce Los bueyes y Mujer sentada son de entonces, al igual que las piedras Desnudo (cari¨¢tide) y Torero, obras por las que sent¨ªa especial predilecci¨®n.

"Hugu¨¦ nunca se adscribi¨® a un grupo o tendencia; combin¨® materiales que confluyeron en un estilo personal, ¨²nico... una isla en el arte catal¨¢n de la primera mitad del siglo XX", a?ade Ramon Navarro. La bacante, un bronce que realiz¨® por encargo del editor Gustavo Gili en 1934, es el ejemplo de esa mezcla. El tema es cl¨¢sico y los vol¨²menes de la figura femenina integrados en una geometr¨ªa revelan su voluntad investigadora.

El recorrido -que incluye un importante surtido de toreros en las m¨¢s diversas formas y facetas- se acaba con los dibujos y las pinturas de trazo muy libre que realiz¨® en los ¨²ltimos a?os de su vida en Caldes de Montbui. Entre ellos, retratos al ¨®leo de su pareja, Totote, y su hija adoptiva, Rosa, y un autorretrato.

La Fundaci¨®n Godia ofrecer¨¢ desde el 15 de octubre hasta el 17 de diciembre una serie de conferencias sobre escenas de g¨¦nero en los fondos pict¨®ricos de obras del Museo del Prado.