Del Piero y el m¨¢s all¨¢
"?F¨²tbol es f¨²tbol?" No. El macarr¨®nico aforismo s¨®lo es cierto en el momento, en el juego, cuando el bal¨®n rueda e intervienen todos los azares: el cent¨ªmetro que separa el poste del gol, o el parpadeo en que el ¨¢rbitro acierta o se equivoca, el rasgo de talento que distingue al jugador del genio. Pero el f¨²tbol es tambi¨¦n percepci¨®n y memoria colectiva. Y en ese terreno ajeno a las leyes de la f¨ªsica las cosas son m¨¢s complicadas.
Garrincha era cojo, ignorante e inestable; Maradona era cocain¨®mano; Best era juerguista y alcoh¨®lico: hablamos de tres dioses imperfectos que fueron incomparables en el terreno de juego y, sin embargo, flaqueaban en la vida. Cruyff s¨®lo jug¨® de verdad durante seis o siete a?os y se dosific¨® de forma casi mezquina; Beckenbauer se refugi¨® en la comodidad del mando y la defensa; Pel¨¦ acumul¨® un prestigio eterno mientras jugaba en un equipo discreto, el Santos, y se rodeaba en la selecci¨®n de jugadores casi tan grandes como ¨¦l; el gran Di St¨¦fano lo fue todo en un Real Madrid inmenso, pero nunca se enfrent¨® de verdad a la prueba de un Mundial: hablamos de jugadores extraordinarios que, adem¨¢s, entendieron que m¨¢s all¨¢ del sudor y el arte hab¨ªa negocio, pol¨ªtica.
Alessandro del Piero no es Cruyff, ni Beckenbauer, ni Pel¨¦, ni Di St¨¦fano. No lo es ni cuando sue?a. Pero el calcio le ha elevado, a¨²n en vida futbol¨ªstica, a los altares. El contrato que ha firmado esta semana con el Juventus, el club de sus amores, hace de ¨¦l, adem¨¢s de multimillonario (ya lo era) y parad¨®jico s¨ªmbolo de sensatez (acepta percibir algo menos en los a?os sin t¨ªtulos ni gloria), capit¨¢n de por vida y futuro directivo de la sociedad turinesa, con la presidencia como destino probable. De forma menos literal, el contrato convierte a Del Piero en emblema del club m¨¢s importante de Italia. Cabr¨ªa decir que, de forma indirecta, el contrato avisa tambi¨¦n a ¨¢rbitros, defensas contrarios y seleccionadores de que est¨¢n tratando con mucho m¨¢s que un futbolista.
?Qu¨¦ tiene Del Piero? Es un chico guapo, educado y simp¨¢tico, de familia sin apuros (el padre le construy¨® un peque?o campo con iluminaci¨®n artificial para que jugara con los amiguitos), con hermano igualmente guapo, educado y simp¨¢tico (y experto en leyes) que se ocupa de las cuestiones contractuales, y con dos agentes italo-japoneses que se ocupan de los derechos de imagen y de la promoci¨®n en el creciente mercado asi¨¢tico. Ale es un gran promotor de Italia en el extranjero, capaz de desenvolverse en cualquier circunstancia.
A Del Piero (28 a?os) le basta con seguir jugando correctamente y culminar alguna acci¨®n m¨¢s o menos brillante. Porque tiene el el talento extrafutbol¨ªstico de que gozaban Pel¨¦, Cruyff y Beckenbauer, pero no Maradona, Garrincha o Best. Del Piero ser¨¢, seguramente, un gran directivo. Pero el h¨ªgado de Best o la polio de Garrincha sab¨ªan mucho m¨¢s de f¨²tbol.
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