Cura de humildad para el Pamesa
El Manresa, a base de coraz¨®n y de optimizar sus recursos, da la sorpresa
Cuando un equipo quiere ganar y juega al 100% de sus posibilidades, es muy dif¨ªcil vencerle. El Ricoh Manresa se estren¨® ayer en la Liga ACB a lo grande, imponi¨¦ndose a todo un campe¨®n europeo (Copa ULEB), el Pamesa de Valencia, uno de los conjuntos que entran en todas las apuestas para disputar el t¨ªtulo al Barcelona, un cuadro lleno de jugadores de una calidad constrastada. Aunque esta vez el Pamesa fue m¨¢s mediocre de lo que indican los nombres de su rutilante plantilla.
No ha cambiado un ¨¢pice el planteamiento del Manresa en la presenta temporada. El sello de su t¨¦cnico, Ricard Casas, sigue imponi¨¦ndose en los planteamientos por encima de los jugadores. A todos se les exige casta y los que tienen m¨¢s calidad son los responsables de marcar las diferencias. El tri¨¢ngulo Williams, Lavi?a y Oliver, que hizo un partido completo, carg¨® con el peso de las operaciones, pero dispone de un entorno -Cilla, Singla, Brown, Cister¨®...- que echa el resto.
RICOH MANRESA 78 -
PAMESA VALENCIA 72
Ricoh Manresa: Oliver (22), Lavi?a (13), Cilla (4), Brown (10), Williams (18); Mart¨ªnez (2), Cister¨® (5), Llorens (0), Singla (1) y Espil (3).
Pamesa Valencia: Montecchia (5), Rigaudeau (7), Para¨ªso (14), Oberto (10), Tomasevic (8); Popovic (12), Kammerichs (3), Luengo (2) y Dikoudis (11).
Parciales: 20-19, 16-19, 22-14 y 20-20.
?rbitros: Arteaga, Garc¨ªa y Ara?a.
Nou Congost: 3.500 espectadores.
El Manresa entr¨® en la pista como un ob¨²s, aunque los valencianistas respondieron a los envites en el primer parcial. En el segundo cuarto, Casas recurri¨® al banquillo y los de Paco Olmos lo aprovecharon para imponer su mayor calidad y llevarse la primera parte de la contienda (36-38), pero sin decidir.
En la reanudaci¨®n se vi¨® el aut¨¦ntico esp¨ªritu Ricoh, con una defensa agresiva, jugando al l¨ªmite y con Williams imponiendo su ley en las dos anillas. El tercer cuarto se lo llev¨® el Manresa por coraz¨®n. Oberto y Tomasevic no lograron ser tan superiores como, en principio, cab¨ªa prever; Rigaudeau no entr¨® en el partido, tras cargarse de faltas personales en los momentos iniciales, y Montecchia y Popovic no fueron capaces de marcar el ritmo del juego que m¨¢s le interesaba a su equipo.
El Pamesa logr¨® equilibrar la contienda a falta de cinco minutos, pero apareci¨® Espil, con un triple y un robo del bal¨®n, y nuevamente Lavi?a y Oliver para sentenciar. De la lucha -y del acierto de hombres como Oliver en la toma de decisiones y en la anotaci¨®n- los manresanos sacaron oro.
En la pasada temporada, el Manresa ya se hizo fuerte en su pista. Sab¨ªa el Pamesa de antemano lo correoso que resulta el equipo catal¨¢n, lo dif¨ªcil que es batirle a domicilio. Ayer lo confirm¨® y comprob¨® que no basta con una plantilla de lujo, repleta de jugadores de una contrastada categor¨ªa, para vencer en el Nou Congost. Toda una lecci¨®n para el Pamesa, que dist¨® mucho del juego que se intuye que debe acabar desplegando con el arsenal que posee y que le permite, en teor¨ªa, aspirar a todo.
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