"Estoy asustado"
Acusado de violaci¨®n por una joven de 19 a?os, Bryant, as de los Lakers, se enfrenta esta semana a su juicio
No tuvo m¨¢s remedio. Fueron m¨¢s de 60 preguntas en 18 minutos ante 80 redactores. La NBA tiene normas estrictas. Durante 25 minutos, despu¨¦s de los entrenamientos, los baloncestistas est¨¢n obligados a atender a los periodistas, les apetezca o no hacerlo. En Estados Unidos no vale eso de coger el ferrari y salir pitando. As¨ª que Kobe Bryant tuvo que hacer el s¨¢bado un alto ante la multitud de micr¨®fonos que le rodeaban y someterse al interrogatorio, una palabra que seguro que no le gusta nada a la estrella de los Lakers de Los ?ngeles. Era el primer d¨ªa de entrenamiento del equipo californiano en su concentraci¨®n hawaiana de Honolul¨² y el escolta se sincer¨® antes de su pr¨®xima declaraci¨®n ante el juez que instruye su caso. Bryant est¨¢ acusado de violaci¨®n por una joven de 19 a?os de edad, recepcionista de un hotel y a la que habr¨ªa atra¨ªdo con enga?os a su habitaci¨®n. Si es declarado culpable, su carrera deportiva va a quedar en suspense. Se arriesga a pasar unos cuantos a?os en la c¨¢rcel o a tener una libertad restringida. ?sta le acarrear¨ªa, por ejemplo, la prohibici¨®n de salir de California. No podr¨ªa ser convocado, pues, para los partidos que su equipo disputase fuera de su cancha. Si no hay ning¨²n aplazamiento, el jugador tendr¨¢ que presentarse ma?ana en el juzgado de Eagle para escuchar las evidencias que hay en su contra y presentar sus alegaciones.
Parece sereno, pero respira preocupaci¨®n por lo que su familia "tiene que soportar"
De momento, Bryant parece que est¨¢ decidido a comenzar la temporada. Hasta hace un mes no lo tuvo nada claro. "He redefinido mis prioridades. Ahora, m¨¢s que nunca, me he apoyado en mi familia y en mis creencias religiosas. El baloncesto ha pasado a un segundo plano", reconoci¨® entonces. Su esposa, Vanesa, fue la que le alent¨® a no interrumpir su carrera. Descuidado en su peso y con voz grave, soport¨® con paciencia la bater¨ªa de preguntas. Las inapropiadas las regate¨® con una sonrisa despectiva. Su estado de ¨¢nimo parece sereno, pero confes¨® su preocupaci¨®n por la situaci¨®n que sufre: "Estoy asustado. Asustado, s¨ª. No tanto por m¨ª como por lo que mi familia tiene que soportar".
Un chico joven, rico y famoso, que ha llevado una vida pl¨¢cida y que no se ha privado de ning¨²n capricho, asimila con resignaci¨®n que su vida ya no depende de s¨ª mismo. Ahora tendr¨¢n que decidir por ¨¦l. Un juez y un jurado dirimir¨¢n cu¨¢l y c¨®mo va a ser su futuro. "Es algo que te rebaja. Me queda poner todo en manos de Dios. En este ambiente, la gente piensa que un s¨¦ptimo partido de play-off es presi¨®n. ?Est¨¢ bromeando?", dijo Bryant.
El equipo t¨¦cnico de los Lakers ha querido envolver bajo una atm¨®sfera de normalidad una concentraci¨®n que, por mucho que se empe?e, no va a ser normal. La plantilla ha mostrado su apoyo p¨²blico a Bryant. Pero el gran temor de Phil Jackson, su entrenador, es que se encierre en s¨ª mismo. No se trata precisamente de una persona abierta y comunicativa. Le fue muy duro integrarse dentro de un grupo y ahora podr¨ªa volver a enroscarse en su concha y no querer salir de ella. En una fiesta organizada hace unos d¨ªas por Shaquille O'Neal para dar la bienvenida a los nuevos compa?eros, Payton y Malone, Bryant pareci¨® distante, apartado y alica¨ªdo.
Hay un segundo temor. Se sabe que Bryant es terco. As¨ª, todos admiten, fuera de los micr¨®fonos, que intentar¨¢ demostrar que sus habilidades est¨¢n intactas a pesar de sus problemas legales. Ah¨ª podr¨ªa aparecer el tipo ego¨ªsta y engre¨ªdo que no acata el juego de conjunto.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.