Viaje al enigma

TVE estren¨® Planeta encantado, que lleva el subt¨ªtulo de 'Viaje confidencial', una documentada reflexi¨®n sobre los enigmas del mundo ideada por Juan Jos¨¦ Ben¨ªtez. Es, tambi¨¦n, un diario con referencias constantes a los 30 a?os de experiencia de un investigador que, pese a las modas, cuenta con miles de seguidores. Con medios y un criterio m¨¢s presentable que el que suele animar este pol¨¦mico g¨¦nero, Ben¨ªtez deduce, duda, interroga y desmiente, acompa?ando cada una de estas actividades con supuestas pruebas y testimonios. Lo que vemos en pantalla nunca est¨¢ a la altura de lo que sugiere Ben¨ªtez, pero se agradece la ausencia de sensacionalismo zafio, que convirti¨® otros experimentos televisivos en memorables tomaduras de pelo. La imagen, muy cuidada, nos permite viajar a Per¨², contemplar las misteriosas formas de un enorme tridente grabado sobre una llanura o ver de cerca piedras marcadas con signos contradictorios o pistas de aterrizaje para aves y hombres voladores. La conclusi¨®n a la que suele llegar Ben¨ªtez casi siempre es la misma: "El enigma sigue en pie". Un desconfiado podr¨ªa concluir que, mientras el enigma siga en pie, el g¨¦nero gozar¨¢ de buena salud. ?Canguros en Am¨¦rica?, se pregunta Ben¨ªtez. Y all¨ª est¨¢, observando una tibia humana como si de f¨®sil codificado se tratase, entrevistando a investigadores ninguneados por la ciencia y aplicando metodolog¨ªa period¨ªstica a simples leyendas. Respetuosa, comedida, de dicci¨®n histri¨®nica y precisa, la voz de Ben¨ªtez se entremezcla con im¨¢genes a¨¦reas de territorios marcados con signos dif¨ªcilmente interpretables. "?Estamos ante un mensaje matem¨¢tico?", insiste Ben¨ªtez, y uno se siente como cuando intenta sacar dinero del cajero y en la pantalla se suceden extra?as codificaciones que culminan en un rotundo: operaci¨®n no disponible. El ansia milenaria de volar es descrita con adjetivos barnizados con m¨²sica relajante. El gui¨®n tiene una estructura circular: una pregunta inicial te lleva a una hip¨®tesis, la hip¨®tesis te acompa?a hasta el testimonio, el testimonio sugiere m¨¢s dudas que confirman la necesidad de seguir haciendo preguntas para resolver el enigma. El interrogante, pues, es el motor de la serie y Ben¨ªtez su profeta. Tiene su estilo, que a veces abusa de la primera persona ("S¨ª, es mucho lo que le debo a Per¨²"), pero, en el fondo, su programa es como un b¨¢lsamo que nos confirma que la versi¨®n oficiosa de la historia es tan incomprensible como la oficial.

[Una media de 1.326.000 espectadores (18,6% de cuota de pantalla) sigui¨® el pasado domingo el estreno de Planeta encantado, en TVE-1].