Miles de chi¨ªes protestan en la capital iraqu¨ª contra la detenci¨®n de un imam
La detenci¨®n de un cl¨¦rigo chi¨ª y el registro de una mezquita por parte de tropas de EE UU desencaden¨® ayer una revuelta en un barrio de la capital, al que consiguieron sumarse miles de personas procedentes de otras zonas de Bagdad a pesar de las medidas de cierre de la zona adoptadas por el Ej¨¦rcito norteamericano. Se trata del primer incidente grave entre las tropas de EE UU y los religiosos chi¨ªes, con los que hasta ahora la relaci¨®n ha sido de buen entendimiento.
Miles de personas acudieron ayer al barrio de Al Baia, en el oeste de Bagdad, ante la noticia de la detenci¨®n del imam Moayed al Kharagi por EE UU. El cl¨¦rigo, caracterizado por lanzar unos incendiarios sermones contra la presencia norteamericana, hab¨ªa sido citado el pasado lunes por las autoridades estadounidenses para lo que los simpatizantes denominaron "una entrevista". Acompa?ado de otras 10 personas se present¨® ante los militares de EE UU, que le detuvieron. "No sabemos porqu¨¦ le han detenido, no ha hecho mal a nadie", dec¨ªa el mul¨¢ Hassan al Araqui a pocos metros de un grupo de soldados de EE UU. Los estadounidenses registraron el lunes la mezquita y encontraron gran cantidad de armas y munici¨®n, entre ellas granadas autopropulsadas. "Son los mismos americanos los que pusieron las armas all¨ª y las fotografiaron", aseguraba Al Araqui.
La voz de lo ocurrido se propag¨® r¨¢pidamente gracias a los tel¨¦fonos v¨ªa sat¨¦lite que, tras estar prohibidos en la ¨¦poca de Sadam Husein, han llegado ahora a todos los estratos de la sociedad iraqu¨ª. La manifestaci¨®n comenz¨® a las ocho de la ma?ana delante de la mezquita, pero a eso de las diez de la ma?ana llegaron unas 4.000 personas procedentes del conflictivo barrio de Ciudad Al Sader, antes conocido como Ciudad Sadam, donde las tropas estadounidenses han tenido numerosos problemas, hasta el punto de dejar su seguridad en manos de las milicias isl¨¢micas del partido Al Dawa. "Est¨¢n tratando de llegar autobuses desde otros puntos de la ciudad, pero los americanos lo han bloqueado todo", dec¨ªa un miembro del Ej¨¦rcito del Mes¨ªas, la guerrilla del radical chi¨ª Moqtada al Sader, contrario a la presencia de EE UU.
Con pancartas con el lema "No a la ocupaci¨®n" y "Ahora llevamos banderas pero ma?ana traeremos pistolas" y retratos de Al Sader, los manifestantes cortaron una autopista interior de la ciudad cruzando autobuses y camiones y se encararon con los soldados que les vigilaban a bordo de veh¨ªculos acorazados, mientras dos helic¨®pteros artillados volaban a baja cota alrededor de la multitud. "?Durante el r¨¦gimen de Sadam mucha gente fue a la c¨¢rcel y ahora los americanos hacen lo mismo. Impiden a la gente rezar!", exclamaba Hassan al Saldi, un joven que luc¨ªa en la frente una cinta verde con escritos cor¨¢nicos.
Al ver que la tensi¨®n aumentaba, varios cl¨¦rigos y un coronel estadounidense mantuvieron una reuni¨®n de la que sali¨® el compromiso de que ser¨ªa el administrador de EE UU en Irak, Paul Bremer, quien estudiar¨ªa inmediatamente el caso y dar¨ªa una respuesta. Si el imam no era liberado anoche, los chi¨ªes han convocado una nueva protesta para hoy.
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