Un desgarro en el deportivismo
Nunca superaron el millar, pero los Riazor Blues eran un referente en el estadio del que tomaron el nombre y en toda la ciudad. En Riazor porque, entre un p¨²blico con fama de circunspecto, no s¨®lo eran los encargados de animar, sino que actuaban de pepito grillo de los grader¨ªos m¨¢s caros y m¨¢s conservadores. Para toda la sociedad coru?esa, y as¨ª lo reflejaron en su momento dirigentes deportivos y pol¨ªticos, escritores y periodistas, representaban el esp¨ªritu del equipo llegado de la nada al todo: desenfadados, animosos y ocurrentes. De ah¨ª que la tragedia de Santiago haya provocado un desgarro emocional que alcanza a todo el deportivismo. Porque, a pesar de que algunos de sus miembros ya hab¨ªan estado implicados espor¨¢dicamente en otros episodios violentos, los Blues eran parte del patrimonio sentimental del club.
"?Que retiren esa corona! ?No la quiero!", gritaba Clara Castro, la compa?era de Manuel R¨ªos, en su entierro, se?alando a la que hab¨ªa enviado la pe?a. Al grito exacerbado por el dolor de la mujer se unen estos d¨ªas otros en tono no mucho m¨¢s comedido. "Hay gente que me para por la calle y me espeta que hay que acabar con ellos", asegura bajo secreto de confesi¨®n un dirigente del club. Al sepelio del hincha no acudi¨® ning¨²n representante del gobierno local, y tampoco hubo m¨¢s declaraciones sobre el asunto que la de precisar su ignorancia (y su preocupaci¨®n) sobre si los Riazor Blues (RB) ten¨ªan un local en el estadio, de propiedad municipal.
"Estos tres d¨ªas han sido un infierno y estamos todos hundidos, porque siempre hay que buscar un culpable a mano, una Dolores V¨¢zquez. Ser de RB en A Coru?a estaba bien visto, los hab¨ªa que eran altos cargos de empresas, pero nos aplican el clich¨¦ de grupo ultra. Hoy me han llegado a decir que c¨®mo se me ocurre ir con una camiseta del Depor a los campos contrarios, que eso es provocar", comenta apesadumbrado un socio de la pe?a reci¨¦n disuelta.
"Hay infinidad de Riazor Blues que no son responsables de lo sucedido", declar¨® ayer el presidente del club, Augusto C¨¦sar Lendoiro. Cuando los periodistas le plantearon si lo ocurrido puede fracturar el deportivismo, Lendoiro se?al¨®: "Es una pregunta importante. Espero que ocurra lo contrario, porque el que est¨¢ de luto es todo el deportivismo".
"No creo que haya una fractura", afirma Mari Carmen Presas, vicepresidenta de la Federaci¨®n de Pe?as. "Hay un clima social un tanto insano producto del desconocimiento y la generalizaci¨®n, por eso los Blues decidieron desaparecer, para que los violentos se representen ¨²nicamente a s¨ª mismos. Todos con los que habl¨¦, y habl¨¦ con muchos, est¨¢n rotos, y creo que al pr¨®ximo partido
[el pr¨®ximo d¨ªa 21 contra el M¨®naco, en la Liga de Campeones] ninguno va a ir al campo. Y se va a notar su ausencia. Hay que mantener la cabeza fr¨ªa".
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