Buena cosecha y precios bajos

A los viticultores del Pened¨¨s no les salen las cuentas. Aseguran que producir un kilo de uva les cuesta 0,30 euros, y este a?o algunos de ellos han tenido que venderlo por menos de 0,18 euros. Los dos grandes compradores de uva en el Alt Pened¨¨s, Freixenet y Codorn¨ªu, han rebajado de manera directa o indirecta los precios de compra, una pol¨ªtica a la que se han sumado los dem¨¢s elaboradores. En el Alt Pened¨¨s hay un millar de viticultores dados de alta en la Seguridad Social Agraria.

"Los precios estan viviendo unos m¨ªnimos hist¨®ricos", se queja Josep Esteve, un productor de la zona que est¨¢ convencido de que la Denominaci¨®n de Origen (DO) Pened¨¨s es la que aplica las tarifas de compra m¨¢s bajas de todas las DO espa?olas. Incluso los agricultores de La Mancha, asegura Esteve, tradicionalmente los peor pagados, cobran la uva por encima de los del Pened¨¨s, algo que desmienten los elaboradores de vino y cava.

Este a?o la calidad ha sido muy buena y la cantidad -230.000 toneladas-, escasa

El Pened¨¨s es tierra de variedades blancas, y m¨¢s de la mitad de la producci¨®n de uva se destina a la elaboraci¨®n de cava. Codorn¨ªu y Freixenet son los dos grandes compradores de esta materia prima. En la cosecha que ahora termina, el primero ha pagado las variedades tradicionales de uva (macabeo, xarel.lo y parellada) a cuatro pesetas menos el kilo que el a?o pasado, al bajar de 0,29 euros por kilo a 0,27. Por su parte, Freixenet ha mantenido los precios, pero ha reducido ligeramente la cantidad de uva que compra a sus proveedores, lo que en la pr¨¤ctica supone una p¨¦rdida de poder adquisitivo para el productor. Esta reducci¨®n ha disgustado a muchos proveedores, ya que la empresa lo anunci¨® a pocos d¨ªas del inicio de la vendimia, forzando a muchos de ellos a colocar precipitadamente su producci¨®n en las empresas elaboradoras de vino base, los llamados chatarreros en el argot del sector, que han llegado a pagar el kilo a 0,16 euros. Hay quien denuncia que, para hacer cava, alg¨²n productor ya no compra a sus proveedores habituales, sino a los chatarreros.

Joan Sant¨®, responsable del sector vit¨ªcola de Uni¨® de Pagesos, se?ala: "El pay¨¦s est¨¢ indefenso si tiene que vender y s¨®lo hay un comprador". Los viticultores se sienten las v¨ªctimas del sector y hablan siempre desde el des¨¢nimo. "Si tenemos que competir con el mercado libre, lo mejor es que nos vayamos a casa", dice Sant¨®.

Por su parte, Josep Esteve se pregunta por qu¨¦ tiene que vender su uva a un precio inferior si la calidad es la misma que la del a?o pasado. Este ha sido un a?o de una cosecha de muy buena calidad, aunque un poco corta en cantidad, con una producci¨®n de unos 230 millones de kilos.

La cuesti¨®n de fondo es la salud del sector del vino y el cava. Los productores aseguran que no est¨¢ tan mal como dicen los elaboradores, y ¨¦stos replican que no est¨¢ tan bien como proclaman los agricultores. "Excedente" y "desequilibrio" son las palabras que definen esta crisis.

Los elaboradores integrados en el Institut del Cava -la patronal del sector- est¨¢n pagando unos precios aceptables, pero el problema es que entre los que est¨¢n fuera hay quien compra incluso a mitad de precio. La presidenta del Institut, Maria Rosa Gir¨®, considera necesaria una armonizaci¨®n de los precios. Codorn¨ªu ha justificado su recorte argumentando que las diferencias entre unos y otros no pueden ser tan grandes.

"Los productores tienen raz¨®n, pero tambi¨¦n deben entender la situaci¨®n", reconoce Gir¨®. A juicio de la presidenta de la patronal, en estos momentos, en el contexto internacional la oferta supera con creces la demanda. Esto y la crisis econ¨®mica que sufren algunos pa¨ªses -entre ellos Alemania, el pa¨ªs del mundo que importa m¨¢s cava- ha originado una acumulaci¨®n de excedentes que hay que comercializar. Uni¨® de Pagesos, por su parte, no cree que haya tantos excedentes como para justificar una pol¨ªtica de precios tan restrictiva para sus intereses, y pide m¨¢s control desde los consejos reguladores de las DO.

Todos los protagonistas empiezan a ver clara la necesidad de crear un marco de di¨¢logo en el que participe todo el mundo y donde se pacte un modelo v¨¢lido para el viticultor, los elaboradores, las cooperativas y los elaboradores de vino base. El presidente de la DO Pened¨¨s, Jaume Canyellas, afirma que lo deseable ser¨ªa crear una mesa interprofesional donde pactar "qu¨¦ se necesita, qu¨¦ y c¨®mo se debe producir y c¨®mo hay que retribuir econ¨®micamente". Gir¨® tambi¨¦n apuesta por planificar a medio plazo y alerta: "Si hoy las cosas no se hacen bien, dentro de 10 a?os podemos pagar las consecuencias". Y todo esto en un marco de competitividad, con un mercado en el que la demanda est¨¢ estancada y donde la calidad debe ser la exigencia que permita sobrevivir en el futuro.

Pero las divergencias entre viticultores y elaboradores son tales que incluso los partidos pol¨ªticos presionan para que se llegue a un acuerdo. El propio presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, pidi¨® consenso durante la inauguraci¨®n, el pasado martes, de la nueva sede del Institut del Cava en Sant Sadurn¨ª d'Anoia.

Adem¨¢s de la calidad de vida de los payeses, el Pened¨¨s se juega su paisaje. Los partidos defienden que este sea un espacio privilegiado entre las ¨¢reas metropolitanas de Barcelona y Tarragona, pero lo cierto es que la presi¨®n industrial y demogr¨¢fica del entorno barcelon¨¦s empieza a deslumbrar con claridad. Cada municipio quiere un pol¨ªgono industrial que le reporte ingresos. Y no son pocos los peque?os propietarios que est¨¢n dispuestos a vender sus tierras a promotoras que est¨¢n pagando cuatro o cinco veces por encima de su valor real. Si los payeses no ganan suficiente con la uva, la alternativa es tan sencilla como vender.