La necesidad de ordenar las cuentas de Babcock obliga a retrasar su venta a ATB
La Administraci¨®n deber¨¢ inyectar dinero para evitar una quiebra
La venta de Babcock Borsig Espa?a (BBE) a la austriaca ATB no se cerrar¨¢ en un consejo de administraci¨®n el pr¨®ximo d¨ªa 15 para poder sanear antes de la operaci¨®n las cuentas de la firma espa?ola. La alemana Babcock Borsig Power (BBP), matriz de la firma espa?ola, ha pedido a la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) que aporte dinero para que la venta se cierre sin que los fondos propios superen a las perdidas, situaci¨®n que, de mantenerse, obligar¨ªa a declarar la quiebra de la sociedad.
La venta a ATB se presenta casi como la ¨²nica posibilidad viable, seg¨²n recalcan fuentes pr¨®ximas a la operaci¨®n. M¨¢s all¨¢ s¨®lo quedar¨ªa la declaraci¨®n de la suspensi¨®n de pagos y la posterior venta. Ahora todas las partes est¨¢n jugando con los tiempos. La SEPI pretende garantizar una estabilidad al comprador. El grupo austriaco se mantiene en silencio y a la espera, mientras ya est¨¢ negociando con la SEPI la f¨®rmula de subrogar el contrato de privatizaci¨®n que hace dos a?os firmaron la alemana Borsig y la sociedad p¨²blica. Los sindicatos mantiene la presi¨®n, aunque en un tono menor.
Mientras el comit¨¦ de empresa se ha apuntado a la judicializaci¨®n del conflicto para reclamar la entrada de la SEPI en la empresa, las centrales saben que esta postura es temporal. CCOO, la segunda central de la compa?¨ªa, ya se ha desvinculado de esta propuesta y se decanta por una negociaci¨®n con garant¨ªas. UGT, el primer sindicato, mantiene su dura postura, aunque la fimeza ya no es la misma que hace tres d¨ªas. De hecho, fuentes sindicales apuntan a una paulatina evoluci¨®n de las posiciones hacia una exigencia de garant¨ªas a la SEPI.
De hecho, ¨¦sta ya ha expresado que garantizar¨¢ el empleo durante cinco a?os, como si la privatizaci¨®n se produjese hoy mismo. Adem¨¢s, pretende que ATB pacte con los trabajadores un sistema de prejubilaciones similar al que se cerr¨® en el momento de la privatizaci¨®n. Ambas garant¨ªas son las que est¨¢n llevando a los sindicatos a variar paulatinamente su postura oficial.
La semana pasada, BBP exigi¨® a la SEPI que cumpliese las obligaciones derivadas de la privatizaci¨®n, en otras palabras, que ingresase fondos. La entidad p¨²blica respondi¨® que no pod¨ªa hacerlo, ya que la propia Borsig hab¨ªa anunciado que dejaba de cumplir las suyas dada la suspensi¨®n de pagos (con un pasivo de unos 800 millones de euros) que estaba atravesando. Sin embargo, este cruce de declaraciones puede tener como base, seg¨²n fuentes que participan en el proceso, que la SEPI aporte parte del dinero comprometido en la privatizaci¨®n para paliar las p¨¦rdidas y no caer en una situaci¨®n quiebra t¨¦cnica antes de la venta al grupo ATB. Aunque se desconoce la actual situaci¨®n de la empresa, los fondos propios parece que son inferiores a las p¨¦rdidas.
Esta situaci¨®n resulta recurrente en la larga privatizaci¨®n de Babcock y en diferentes ocasiones la SEPI ha debido aportar dinero. De hecho, este tipo de aportaciones fueron investigadas por la Uni¨®n Europea para ver si eran ayudas de Estado y solamente la aceptaci¨®n de la privatizaci¨®n pudo cerrar el expediente abierto. Ahora el caso ser¨ªa diferente, ya que las ayudas se enmarcar¨ªan en los fondos que est¨¢n autorizados por Bruselas para impulsar la privatizaci¨®n.
Mientras, ATB se mantiene en un prudente silencio p¨²blico y negocia con la SEPI. El grupo austriaco se har¨¢ con la empresa radicada en Sestao por el precio simb¨®lico de un euro, pero propone un plan de inversiones a cinco a?os de 75 millones de euros, a los que habr¨ªa que sumar la partida de 104 millones que, seg¨²n la SEPI, est¨¢ autorizada por Bruselas para impulsar la industria vizca¨ªna. ATB garantiza la transferencia de tecnolog¨ªa hasta que la planta de Sestao genere producto propio y aportar¨¢ adem¨¢s carga de trabajo hasta que sea capaz de generar sus pedidos. ATB prev¨¦ una reducci¨®n de plantilla cifrada en 240 personas.
El proceso de privatizaci¨®n se cerr¨® hace dos a?os y en ¨¦l quedaron 1.274,15 millones de euros de dinero p¨²blico (incluidas la p¨¦rdidas de los ¨²ltimos cinco a?os) y se salvaron 673 trabajadores.
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