Aclaraci¨®n

El peri¨®dico que usted dirige public¨® una noticia, seg¨²n la cual, yo hab¨ªa pedido al ministro de Ense?anza Superior de Portugal que mi hija ingresase en una facultad de Medicina, sin haber pasado los ex¨¢menes correspondientes.

No es verdad. Seg¨²n la ley portuguesa, los hijos de los diplom¨¢ticos que finalizan el bachillerato en el extranjero tienen acceso a las universidades portuguesas. Mi hija envi¨® una petici¨®n al ministro de Ense?anza Superior diciendo que, al haber interrumpido su padre su misi¨®n como Embajador de Portugal en Madrid para ser Ministro de Exteriores y teniendo en cuenta la Constituci¨®n Portuguesa, seg¨²n la cual nadie puede ser perjudicado por el ejercicio de cargos pol¨ªticos, solicitaba el ingreso en la Universidad en el mismo r¨¦gimen de los hijos de los diplom¨¢ticos. Mi hija estudi¨® tres a?os en

el colegio franc¨¦s de Madrid, en el colegio de Lisboa solamente hizo el bachillerato. La Universidad a la que asist¨ªa no tiene ex¨¢menes de ingreso para colegios extranjeros en Portugal. El bachillerato lo termin¨® con una puntuaci¨®n de 18,5.

Durante cinco d¨ªas, las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos han puesto el nombre de mi hija en sus titulares. Durante esos cinco d¨ªas, las cadenas de televisi¨®n, tanto p¨²blicas como privadas, dedicaron, cada d¨ªa, cerca de 30 minutos al caso. Mi residencia de Lisboa estuvo cercada por los fot¨®grafos y las c¨¢maras de televisi¨®n. No pod¨ªa permitir que el honor y la dignidad de mi familia, pero sobre todo una joven de 18 a?os, fuesen atacados como lo fueron. Por eso, y solamente por eso, dimit¨ª.

Esta aclaraci¨®n se la debo a los muchos amigos que tengo aqu¨ª en Espa?a. Pa¨ªs en cual viv¨ª feliz junto con mi familia durante tres a?os.