Rafael Santos Torroella
El Rey ha presidido la inauguraci¨®n del centenario del gran creador e histri¨®n que fue Salvador Dal¨ª Dom¨¨nech. Va a haber multitud de actos, muestras y congresos a lo largo de 2004. Y es una pena que ya no est¨¦ entre nosotros, para participar en ellos con su presencia, su prestigio, su sabidur¨ªa y sus consejos, quien mejor conoc¨ªa la obra, sobre toda la obra de los a?os veinte y treinta, del ampurdan¨¦s universal.
Rafael Santos Torroella, que muri¨® en Barcelona el 29 de septiembre de 2003 a los 89 a?os, era sin duda alguna uno de los espa?oles m¨¢s cabales de su generaci¨®n. Artista, poeta, catedr¨¢tico y cr¨ªtico de arte, amigo de sus amigos y alumnos, estupendo conversador, ensayista incansable, nadador -ten¨ªa algo de hombre del Renacimiento-, RST public¨® durante seis d¨¦cadas centenares de enjundiosos art¨ªculos en diversos peri¨®dicos y revistas y numerosos estudios que por su rigor, la originalidad de sus planteamientos, la amenidad de su redacci¨®n y la pasi¨®n investigadora que los animaba ocupan un lugar destacado en la bibliograf¨ªa del pasado siglo.
El acontecimiento estrella del A?o Dal¨ª ser¨¢ una ambiciosa antol¨®gica celebrada en Venecia y luego Filadelfia. Parece mentira que no se vaya a ver en Espa?a, con el argumento de que Dal¨ª es "suficientemente conocido" en su propio pa¨ªs, lo cual no es verdad, e incluso de que ninguna instituci¨®n se ha ofrecido a albergarla, lo cual es rid¨ªculo. Adem¨¢s, para nutrir la exposici¨®n van a estar ausentes de Espa?a durante meses algunos de los cuadros m¨¢s relevantes del pintor. Estoy convencido de que RST, que tuvo sus m¨¢s y sus menos con la Fundaci¨®n Gala-Salvador Dal¨ª, no estar¨ªa de acuerdo. Lo que s¨ª veremos, parece, entre otras cosas, es una exposici¨®n sobre la relaci¨®n de Dal¨ª con Lorca, minuciosamente estudiada por Santos Torroella -sin olvidar a Luis Bu?uel- en una serie de publicaciones con las cuales todos los que admiramos a los tres amigos estamos en rigurosa deuda, y con las cuales tambi¨¦n lo estar¨¢, forzosamente, la muestra anunciada.
RST tuvo la suerte de coincidir brevemente con Lorca y de o¨ªrle recitar, en un merendero a orillas del Pisuerga, la Oda al rey de Harlem. Nunca olvid¨® aquella experiencia. En cuanto a Dal¨ª, lo vio con cierta frecuencia luego de la vuelta del pintor a Espa?a en los a?os cincuenta. El trato con ambos enriquece su testimonio.
De los trabajos de RST, tal vez especialmente memorable es su magn¨ªfica edici¨®n de la correspondencia cruzada entre Dal¨ª y Lorca, correspondencia por desgracia muy incompleta ya que falta la mayor¨ªa de las cartas del poeta. Por las de Salvador sabemos que Lorca pon¨ªa lo m¨¢s brillante de s¨ª en las misivas dirigidas al predilecto. Dal¨ª siempre dec¨ªa que las conservaba, pero no han aparecido. ?Robadas? Si apareciesen ser¨ªa un acontecimiento de primer¨ªsima magnitud.
Rafael Santos Torroella naci¨® en 1914 en Port Bou, hijo de aduanero, y descansa ahora en el cementerio de la misma localidad fronteriza, no lejos de Walter Benjamin. La mujer y colega suya de toda la vida, Maite Bermejo, contin¨²a, resuelta, el trabajo. No le olvidaremos.
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