S¨®lo seis proyectos se acogen a la ley contra el minifundismo agrario

En noviembre har¨¢ un a?o de la aprobaci¨®n de la denominada Ley del Minifundismo, con la que se pretende luchar contra la excesiva parcelaci¨®n del campo valenciano. La norma incluye incentivos a la permuta y venta de tierras y ayudas al cultivo y la explotaci¨®n en com¨²n. Este a?o, s¨®lo seis proyectos se beneficiar¨¢n de las mismas, cuatro de ellos para el cultivo en com¨²n. Las seis iniciativas suman 641 hect¨¢reas.

La Consejer¨ªa de Agricultura conf¨ªa en que cada a?o se presenten m¨¢s iniciativas dirigidas a cultivar la tierra en com¨²n-en la que cada agricultor mantiene la propiedad de la tierra-o a la explotaci¨®n en com¨²n- que supone la cesi¨®n de la titularidad de las exportaciones durante un plazo m¨ªnimo de diez a?os. Y la pr¨®xima convocatoria de estas ayudas, la correspondiente al a?o 2004, est¨¢ prevista para principios del pr¨®ximo mes de noviembre. El a?o pasado, de hecho, la propia consejer¨ªa de Agricultura dio un plazo de cinco a?os para que la Ley de Ordenaci¨®n y Modernizaci¨®n de las Estructuras Agrarias (m¨¢s conocida como ley del minifundismo) se reflejara en la reorganizaci¨®n de la tierra.

La primera convocatoria de ayudas para el cultivo y la explotaci¨®n en com¨²n se realiz¨® unos meses antes de que se aprobara la propia ley contra el minifundismo, con el fin de aprovechar los 16,2 millones de euros destinados en 2002 a intentar reorganizar el fuerte minifundismo agrario valenciano, seg¨²n explic¨® en su momento el departamento agrario del Consell. Con estas iniciativas se intenta corregir los perjuicios que conlleva la fuerte parcelaci¨®n de los cultivos valencianos y se busca la rentabilidad de esta actividad.

En la convocatoria de 2003, la primera tras la aprobaci¨®n de la ley, seis proyectos se han beneficiado de esta l¨ªnea de ayudas, seg¨²n datos del departamento que dirige Gema Amor. De ese total, cuatro proyectos corresponden a iniciativas de cultivo en com¨²n. Estos proyectos corresponden a una cooperativa de la Vall d'Uix¨® (c¨ªtricos), otra de Ademuz (fruticultura de secano) , y dos de Alicante (cerezas y olivo), que en conjunto suman algo m¨¢s de 200 socios y 534 hect¨¢reas de superficie de cultivo. Las otras dos restantes, promovidas por una Sociedad Agraria de Transformaci¨®n de Bolbaite (Valencia) dedicada a la horticultura y por una cooperativa olivarera de Rosell en Castell¨®n. Entre los dos proyectos, dirigidos a la explotaci¨®n en com¨²n, aglutinan a 26 socios y 107 hect¨¢reas de superficie de cultivo.

la Consejer¨ªa de Agricultura explica que adem¨¢s de estos seis proyectos se presentaron 3 ¨® 4 m¨¢s, que fueron desestimados por falta de documentaci¨®n o porque el proyecto en com¨²n no "estaba maduro". Tambi¨¦n explica que se est¨¢n ultimando otros tres proyectos, que entrar¨¢n en la convocatoria de ayudas del a?o pr¨®ximo. En conjunto, el desarrollo de los proyectos de cultivo y explotaci¨®n en com¨²n aprobados para este a?o supondr¨¢ una inversi¨®n total de dos millones de euros, de los cuales la consejer¨ªa de Agricultura pondr¨¢ la mitad.

Agricultura recuerda que con estas ayudas, que los beneficiarios pueden volver a solicitar en pr¨®ximas convocatorias, se pretender "reducir los costes de producci¨®n" al racionalizar los medios y lograr una agricultura viable, m¨¢s "moderna y competitiva".

El minifundismo es uno de los principales problemas del campo valenciano. De hecho, en su reciente comparecencia ante de las Cortes Valencianas, la consejera de Agricultura, Gema Amor, mencion¨® como una de las l¨ªneas b¨¢sicas en su pol¨ªtica para los pr¨®ximos cuatro a?os la lucha contra el minifundismo. Amor, en este punto, anunci¨® un programa de redimensionamiento de explotaciones que prime "en todo tipo de convocatorias de ayuda, a las explotaciones resultantes de procesos de concentraci¨®n de tierras o de la puesta en com¨²n de cultivos.