La casa de Cristina est¨¢ en las nubes

Comprar un piso hoy en la Comunidad de Madrid sale, de media, un 30% m¨¢s caro que hace s¨®lo un a?o, y la subida de precios duplica la media nacional. Es decir, si usted empez¨® a buscar casa en octubre de 2002 y no se ha decidido a¨²n, sepa que lo que entonces costaba 180.000 euros hoy puede superar los 230.000: de 30 millones de pesetas a casi 40 (datos oficiales del Ministerio de Fomento). La perspectiva es que siga subiendo. Los madrile?os destinan ya m¨¢s del 60% de sus ingresos a pagar la casa y, seg¨²n los sindicatos, el precio de los pisos ha crecido seis veces m¨¢s que los salarios en el ¨²ltimo lustro.

Promotores, cooperativas, consultores y el PP coinciden en se?alar una causa: la demanda es "explosiva", y la oferta, escasa. PSOE e IU afirman, por el contrario, que la clave est¨¢ en la escu¨¢lida apuesta del Gobierno popular por la vivienda p¨²blica. EL PA?S ha hablado con un grupo de ciudadanos que relatan su odisea en la b¨²squeda de un piso en propiedad. ?stos son sus testimonios.

Cristina Garc¨ªa Corral 29 a?os, coordina la atenci¨®n al cliente en una empresa

"Mi novio y yo empezamos a buscar piso en 1999. Nos apuntamos a una cooperativa y compramos, sobre plano , un piso de protecci¨®n oficial [para familias con rentas medias-bajas] en lo que entonces iba a ser la prolongaci¨®n de O'Donnell. Ochenta metros cuadrados, con tres habitaciones y piscina, 17 millones de pesetas. S¨ª, claro, comparado con lo de ahora, era un chollo. Un piso nuevo te costaba 22 millones, as¨ª que pensamos que merec¨ªa la pena esperar y ahorrarnos cinco millones. Nos dijeron que tendr¨ªamos las llaves en 2002. Desde entonces hemos pagado ya seis millones en mensualidades".

"Al principio la cosa parec¨ªa bastante segura. Nos hicimos a la idea de que tendr¨ªamos que esperar tres a?os para irnos de casa de nuestros padres, pero ten¨ªamos ilusi¨®n... En las reuniones anuales con la cooperativa empezaron a surgir los problemas. Nos dec¨ªan que el plan de urbanizaci¨®n

[asfaltado, alcantarillado, alumbrado p¨²blico] estaba parado, que hab¨ªan cambiado una ley y eso hab¨ªa paralizado todo... En fin, le echaban la culpa al Gobierno, y mientras, el tiempo pasaba y nosotros segu¨ªamos en casa de nuestros padres".

"El pasado junio la cooperativa nos dijo que, por fin, la urbanizaci¨®n de los terrenos empezar¨¢ en 2004; con suerte, los pisos estar¨¢n construidos en 2006. Nos hemos comprado otro piso para pasar estos tres a?os. Es una casa m¨¢s peque?a y con 30 a?os de antig¨¹edad, pero cuesta el doble: 30 millones de pesetas. Estamos hipotecados a 30 a?os. Mi hermana compr¨® exactamente el mismo piso -nosotros vivimos en el segundo y ella en el cuarto- hace dos a?os por 16 millones".

"Cuando nos entreguen definitivamente el otro piso -si es que nos lo dan alg¨²n d¨ªa-, tendremos que vender ¨¦ste, porque para comprar una vivienda de precio tasado es requisito fundamental no tener otra en propiedad. S¨ª, a lo mejor ganamos dinero, pero, a lo peor, para entonces los precios han ca¨ªdo y hasta perdemos. Probablemente habr¨¢ alg¨²n otro requisito que ya no cumpliremos, porque, claro, despu¨¦s de tantos a?os la gente mejora en su trabajo, y ahora cobramos m¨¢s que cuando nos apuntamos a la cooperativa: superamos la renta m¨¢xima. Creo que la ley prev¨¦ que, si eso pasa, puedes seguir comprando la casa, pero tienes que pagar una multa de un mill¨®n y medio de pesetas".

"Siempre est¨¢s a la espera. Esperas y esperas, y no todo el mundo aguanta. De los 700 socios que ¨¦ramos al principio en la cooperativa, a las ¨²ltimas reuniones no iban ni 200. Es verdad que nos fiamos de que el dinero que hemos pagado est¨¢ ah¨ª, y que, si nos vamos, nos los devuelven. Pero eso no es lo ¨²nico importante. Al final quiz¨¢ no arriesgas el dinero, pero s¨ª las ilusiones. No puedes tener tu vida continuamente en vilo. Yo en este tiempo me he casado, estoy embarazada... Y a veces me pregunto si hicimos bien, si deber¨ªamos haber comprado aquel piso por 22 millones y olvidarnos de tanto l¨ªo y tanta espera. Aunque tambi¨¦n hay que echarle humor: qui¨¦n sabe si nuestra hija Luc¨ªa, que a¨²n no ha nacido, podr¨¢ disfrutar del dichoso piso antes de hacerse mayor de edad".

Eva de la Rosa G¨®mez 31 a?os, periodista en paro

"He estado viviendo de alquiler, con mi novio, hasta enero de este a?o. Entonces empezamos a mirar pisos de segunda mano para comprar en Alcorc¨®n. Busc¨¢bamos una cosa peque?a, de dos habitaciones. Pero result¨® que pisos con 30 a?os de antig¨¹edad no bajaban de los 40 millones de pesetas. Nos ten¨ªamos que endeudar para toda la vida. As¨ª que descartamos Alcorc¨®n y empezamos a buscar en los alrededores. Al final elegimos Sevilla la Nueva y nos pusimos en contacto con una inmobiliaria. Nos gust¨® un piso de 90 metros que costaba, sin garaje ni trastero, pero nuevo, 31 millones. Eso fue en julio. Dimos una se?al de 600 euros y empezamos todo el l¨ªo de los bancos. Como yo estoy en paro, no nos daban aval bancario. Pagamos la tasaci¨®n de la casa y compramos algunos muebles. Pero a finales de agosto la inmobiliaria nos dijo que el due?o del piso hab¨ªa encontrado unos compradores que le pagaban m¨¢s. Fue una desilusi¨®n tremenda".

"Ahora ya nos han explicado que la historia de ese piso es muy t¨ªpica: son viviendas compradas sobre plano por personas que no las van a ocupar, sino que las compran s¨®lo para revenderlas despu¨¦s, pasados unos meses, mucho m¨¢s caras. La inmobiliaria nos dijo que el se?or ese, por ejemplo, ten¨ªa dos o tres pisos m¨¢s. El que nos iba a vender a nosotros lo hab¨ªa adquirido sobre plano, y le hab¨ªan dado las llaves hac¨ªa pocos meses. En fin, estaba en su derecho de no vend¨¦rnoslo, no hab¨ªamos firmado precontrato. Pero nos sentimos utilizados".

"Al final encontramos otro piso, tambi¨¦n en Sevilla la Nueva. Costaba un poco m¨¢s, 33 millones, pero ten¨ªa garaje. Era exactamente el mismo caso: su due?o, que lo hab¨ªa comprado sobre plano dos a?os antes -y por s¨®lo 20 millones, seg¨²n nos dijeron-, hab¨ªa esperado a tener las llaves para revenderlo inmediatamente por varios millones m¨¢s. Son pisos cuya ¨²nica funci¨®n es la inversi¨®n. Eso debe de ser muy habitual ¨²ltimamente".

"En resumen, empezamos a buscar en enero y hemos firmado en septiembre. Ha sido corto. Nosotros hemos tenido suerte".

Paquita Carrasco Valor 36 a?os, administrativa

"Vivo con mi marido y mis dos hijos peque?os en una casa de 48 metros cuadrados en Lavapi¨¦s. Compramos el piso hace cinco a?os por 10,6 millones de pesetas. Ahora no encuentro nada por menos de 45 millones. As¨ª que, aunque vendiera mi piso por el doble de lo que lo compr¨¦, no podr¨ªa comprar otro nuevo. Tendr¨ªa que meterme en una hipoteca interminable, y eso si me dan el cr¨¦dito. Yo cobro 900 euros al mes, mi marido tiene contratos temporales. S¨®lo busco algo de 75 metros, tres habitaciones... ?A veces me da la sensaci¨®n de que estoy pidiendo la luna!".

"Los precios me llevan fuera de Madrid, como a todo el mundo. Pero es que yo necesito quedarme aqu¨ª: mi marido trabaja en el turno de noche, yo necesito estar cerca de mi madre y de mi suegra para que me ayuden con los ni?os. No puedo pedirles que se monten todos los d¨ªas en un tren y se recorran 20 kil¨®metros. Y, adem¨¢s, ?por qu¨¦ me tengo que ir yo a vivir a Valdemoro si no quiero?".

Pilar Longares Aladr¨¦n 32 a?os, trabajadora social

"Soy de Zaragoza, llegu¨¦ hace tres a?os a Madrid y desde entonces he cambiado de casa cuatro veces. Siempre en alquiler y siempre compartiendo con alguien. No tengo trabajo fijo, cobro unos 900 euros al mes, pero en contratos por obra. As¨ª que ni me planteo meterme en comprar un piso: no me dar¨ªan nunca un cr¨¦dito. Y, aunque me lo dieran, con mi sueldo nunca podr¨ªa pagar las letras, y desde luego no en Madrid. Un amigo m¨ªo empez¨® a buscar casa y termin¨® en un pueblecito cercano a Aranjuez, porque ni siquiera pod¨ªa ya permitirse los precios de Aranjuez".