Tropas espa?olas abren fuego por primera vez y hieren a un iraqu¨ª
Los soldados responden a tiros en un control
Las tropas espa?olas en Irak se enfrentaron ayer a tiros con unos desconocidos en un control de carretera en Al Hamza, 30 kil¨®metros al sur de su base de Diwaniya. El incidente ocurri¨® a las 0.30 del martes, cuando un veh¨ªculo se aproxim¨® a los soldados y realiz¨® una maniobra para escapar por una carretera lateral. Al darles el alto, los ocupantes abrieron fuego. Los legionarios de la patrulla repelieron la agresi¨®n con sus fusiles HK-G-36. Uno de los iraqu¨ªes result¨® herido; el otro se dio a la fuga. Es el primer ataque directo contra las tropas espa?olas desde el inicio de su misi¨®n.
El equipo m¨¦dico avanzado del Batall¨®n Plus Ultra oper¨® al ira-qu¨ª herido en el est¨®mago, que se encuentra ya fuera de peligro y en condici¨®n estable. En los pr¨®ximos d¨ªas podr¨¢ ser interrogado. El segundo agresor se dio a la fuga campo traviesa y no pudo ser detenido. La zona donde sucedi¨® el incidente es llamada Al¨ª Bab¨¢ por los locales debido al elevado n¨²mero de salteadores y robos. Esta agresi¨®n puede tener m¨¢s que ver con un problema de inseguridad ciudadana que con un ataque de la resistencia.
Al Hamza es c¨¦lebre en la regi¨®n por su mercado clandestino de armas, incluidos los peque?os misiles del tipo Estrella. Tambi¨¦n se venden veh¨ªculos de lujo y de gran cilindrada robados en los alrededores. Los compradores suelen ser kurdos que se desplazan desde el norte para hacerse con la ganga. Ya en la ¨¦poca de Sadam Husein, bajo una r¨ªgida dictadura, Al Hamza era una zona peligrosa repleta de bandoleros. Los robos los realizan miembros de la tribu Al Yabur.
Control sorpresa
Los soldados espa?oles, que han logrado mejorar la seguridad en el interior de la ciudad de Diwaniya, tratan ahora de ampliar su despliegue militar a las carreteras. En la madrugada del pasado martes, una patrulla de la Legi¨®n estableci¨® un control sorpresa cerca de Al Hamza. Cuando revisaban un autom¨®vil y requisaban un fusil de asalto AK-47 y una granada de mano escondidos en su interior, otro coche, un BMW, se aproxim¨® a gran velocidad. Sus ocupantes (dos, seg¨²n los testigos) hu¨ªan tras fracasar en el robo del veh¨ªculo de un comerciante agr¨ªcola llamado Yafar. El conductor del coche BMW, al darse cuenta de la presencia de los soldados espa?oles, trat¨® de escapar por una carretera lateral. Los legionarios le dieron el alto y los ocupantes del coche abrieron fuego contra la patrulla sin llegar a alcanzar a ning¨²n soldado. La respuesta fue r¨¢pida y proporcional, como exigen las normas de enfrentamiento del batall¨®n espa?ol destacado en Diwaniya.
Catorce horas despu¨¦s del tiroteo, el Ministerio de Defensa espa?ol dio la orden a los responsables de prensa de la Brigada Plus Ultra de no facilitar m¨¢s datos a los medios de comunicaci¨®n, ni siquiera a los que se acercaron a Diwaniya desde Bagdad (180 kil¨®metros de distancia), centralizando toda la informaci¨®n en Madrid. Al parecer, los periodistas que trabajan en Irak deben de informarse de lo que ocurre a tan s¨®lo 30 kil¨®metros de Diwaniya telefoneando a una oficina del ministerio en Espa?a, una pol¨ªtica de secretismo que contrasta con la transparencia de sus aliados, Estados Unidos y Reino Unido.
?ste es el primer ataque directo contra las tropas espa?olas desde que asumieron el mando de la misi¨®n el 27 de agosto. D¨ªas antes, el 20 de ese mes, unos desconocidos bombardearon la base de Diwaniya con granadas de mortero, de las que dos cayeron en el interior. Los lanzadores eran artesanales. En aquella fecha, los primeros soldados espa?oles llegados desde Kuwait compart¨ªan cuartel con los marines norteamericanos, que eran el objetivo de las granadas, pues cayeron cerca de sus barracones.
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