Los chi¨ªes de Arabia Saud¨ª piden paso
Las t¨ªmidas se?ales de aperturismo de la ultraconservadora monarqu¨ªa saud¨ª dan esperanza al 10% chi¨ª de la poblaci¨®n
"?Mejoras? ?Qu¨¦ mejoras?", responde esc¨¦ptico el profesor universitario al preguntarle por los avances de la minor¨ªa chi¨ª en una Arabia Saud¨ª donde gobierna una estricta versi¨®n del sunismo que margina a quienes no la siguen. El derrocamiento de Sadam Husein en el vecino Irak, donde los chi¨ªes tambi¨¦n estaban oprimidos, ha despertado tanto las esperanzas de unos como la inquietud de los otros. Por primera vez, las autoridades hablan abiertamente de la diversidad cultural y religiosa del pa¨ªs, pero la comunidad chi¨ª a¨²n no ha visto decisiones concretas que reparen a?os de subyugaci¨®n pol¨ªtica y social.
Doce dignatarios chi¨ªes saud¨ªes se dirigieron a finales del pasado abril al pr¨ªncipe Abdal¨¢, heredero del trono y actual regente. Le hicieron entrega de una carta firmada por 450 miembros de esa comunidad en la que solicitaban "iguales derechos pol¨ªticos y religiosos" que el resto de los ciudadanos saud¨ªes. Entre los signatarios se hallaba el profesor citado, quien ante la buena acogida recibida por su demanda se atrevi¨® a denunciar un caso de discriminaci¨®n. Desde entonces, ha sido expulsado de la universidad, interrogado por los servicios secretos, difamado en octavillas y no puede abandonar el pa¨ªs.
"No contamos como ciudadanos; nos tratan como una presencia temporal en el pa¨ªs"
El caso hubiera sido uno m¨¢s de los que desde hace a?os denuncian las organizaciones internacionales de derechos humanos si no fuera porque el propio Abdal¨¢ respondi¨® a la petici¨®n de los chi¨ªes proponiendo un foro religioso y anunciando el pasado agosto la creaci¨®n de un Centro Nacional para el Di¨¢logo. Oficialmente, se trata de un paso para acabar con los abusos.
"No tiene relevancia, no se le ha atribuido ninguna competencia", desestima Ali al Hamed, director del Instituto Saud¨ª de Washington, "es una mascarada, el Gobierno saud¨ª es muy bueno mintiendo". Al Hamed, que no regresa a su pa¨ªs desde 1995 para evitar ser detenido, apunta que hace una semana "el ministro de Asuntos Isl¨¢micos tambi¨¦n dijo que su departamento constru¨ªa mezquitas para los chi¨ªes, y no s¨®lo no las construye, sino que las destruye".
Los chi¨ªes, que son mayor¨ªa en Ir¨¢n, Irak y Bahrein, apenas suponen un 10% de los ciudadanos de Arabia Saud¨ª. Las cifras var¨ªan entre el medio mill¨®n que reconoce el Gobierno y los tres millones que los portavoces de esa comunidad dicen ser. Se concentran sobre todo en la Provincia Oriental (donde constituyen un tercio de los habitantes y se hallan los principales yacimientos petrol¨ªferos del pa¨ªs), y en las regiones fronterizas con Yemen y Om¨¢n. Tambi¨¦n hay una importante comunidad en Medina, unas 200.000 personas que carecen de mezquita propia. Y es que las autoridades religiosas saud¨ªes, los poderosos ulemas, se adhieren a la ultraconservadora y r¨ªgida interpretaci¨®n del islam conocida como wahabismo que considera a los chi¨ªes como "infieles".
Desde la escisi¨®n del islam en el siglo VII, los sun¨ªes (el 80% de los 1.200 millones de musulmanes) han tachado a los chi¨ªes de heterodoxos. Los chi¨ªes saud¨ªes llevan d¨¦cadas denunciando que les impiden construir mezquitas, insultan su credo en los textos escolares y les niegan el acceso al funcionariado. "No contamos como ciudadanos; nos tratan como una presencia temporal en el pa¨ªs", se?ala Al Hamed al destacar que no hay ministros y "ni siquiera alcaldes chi¨ªes en las zonas donde esa rama del islam es mayoritaria". Tampoco en la polic¨ªa regular.
"Tenemos que entender a la gente que sigue otras ramas del islam y otras religiones", defiende el jeque Sal¨¦ al Yasim, imam de la mezquita Pr¨ªncipe Sult¨¢n de Yeda. "El islam no es como se est¨¢ aplicando, y la Espa?a musulmana en la que convivieron las tres grandes religiones es una prueba de ello", apunta. Sin embargo, Al Yasim considera que "los chi¨ªes s¨®lo tienen problemas en las zonas donde no son mayor¨ªa". "No disponen de un imam en las dos Mezquitas Santas de Meca y Medina, ni tienen representantes en el Consejo de Ulemas", agrega. "Parece que el Gobierno quiere hacer algo al respecto aunque no ha fijado las directrices y todo parece ca¨®tico", concluye.
[Unas 150 personas fueron detenidas durante una inusual manifestaci¨®n prodemocr¨¢tica y a favor de reformas pol¨ªticas que se desarroll¨® el martes en Riad, seg¨²n dijo el ministro saud¨ª del Interior, pr¨ªncipe Nayef ben Abdulaziz. El ministro se?al¨® que los detenidos "ser¨¢n sometidos a interrogatorio y se les tratar¨¢ de acuerdo con la ley". "Esto no volver¨¢ a pasar", subray¨®. Cientos de personas, la mayor¨ªa j¨®venes de ambos sexos, se manifestaron en las cercan¨ªas de la sede del Gobierno durante la primera conferencia sobre derechos humanos que se celebra en el reino saud¨ª. La manifestaci¨®n se produjo un d¨ªa despu¨¦s de que las autoridades saud¨ªes anunciaran la celebraci¨®n, en un plazo m¨¢ximo de un a?o, de elecciones municipales, las primeras en este reino ¨¢rabe, que se enmarcan en el primer intento de reforma pol¨ªtica y limitad¨ªsima apertura del r¨¦gimen, informa Efe].
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