Homenaje a las mejores ventanas

La actividad cultural y art¨ªstica prosigue incesantemente en el interior del C¨ªrculo de Bellas Artes, en cuya Sala de Columnas las dos empresas convocantes del concurso para el cierre de la terraza de la planta s¨¦ptima exhiben, desde ayer y hasta el viernes 17, en horario vespertino, la exposici¨®n Ventanas de Madrid.

Se trata de una muestra fotogr¨¢fica con casi dos centenares de im¨¢genes de los principales modelos de fenestraciones madrile?as, "sobre todo, de aquellas que m¨¢s personalidad y m¨¢s belleza otorgan a las casas de Madrid", explica el ingeniero Alfonso Capdep¨®n. Su socio, Luis Baeza muestras emocionado algunos de los paneles que la exposici¨®n relata: las hay neocl¨¢sicas, generalmente galanas de los grandes edificios; rom¨¢nticas, con sus fraileros de par en par y sus dinteles jerarquizados seg¨²n el rango social de sus inquilinos; ecl¨¦cticas, modernistas, neomud¨¦jares, ....Tanta es su variedad, m¨¦trica y hechura, que habr¨ªa que aunarlas y empe?ar mil horas en encontrar y seleccionar la m¨¢s bella. Una cuidada selecci¨®n, precisamente, es la que han hecho Baeza y Capdep¨®n para acopiar esta colecci¨®n in¨¦dita de lo que definen como "los ojos y los o¨ªdos de Madrid".

Su variedad la encuadran en veinte paneles distintos, siendo el apartado vig¨¦simo primero el dedicado a La ventana escondida. La muestra es una ventana oculta detr¨¢s del columnado frontis de una mansi¨®n de aspecto mussoliniano, situada en la calle de Pr¨ªncipe de Vergara, donde viviera hasta su reciente muerte Ram¨®n Serrano S¨²?er, todopoderoso ministro del general Franco.

El ladrillo de estilo neomud¨¦jar protagoniza muchas de las ventanas m¨¢s caracter¨ªsticas de Madrid, como las de las Escuelas Aguirre, en el cruce de las calles de Alcal¨¢ y O'Donnell. No obstante es la calle de Vel¨¢zquez, quiz¨¢, la que presenta ventanales m¨¢s suntuosos: muchas de sus casas se ven rematadas por soberbias mansardas o torreones empizarrados como el que, en su d¨ªa, alojara al escritor Ram¨®n G¨®mez de la Serna, donde hoy se alza el Hotel Wellington.