L¨ªmpida belleza
Estudio de V. Neidze. Themes 64, 1960.
No por ser bien conocido el presente trabajo del georgiano V. Neidze ha perdido un ¨¢pice de su belleza y su encanto. Las blancas tienen una pieza de menos, pero podr¨ªan empatar si no existiese el pe¨®n de c4. La soluci¨®n debe pasar entonces por el avance del pe¨®n de e6, que cuesta el alfil negro de d8; pero el recurso parece fallar por el ataque de la torre de a8 sobre el alfil de g8. Pese a este razonamiento elemental, el camino pasa por el avance del pe¨®n: 1 e7, A - e7 / 2 A - c4! Claro que si 2... A - c4 / 3 T - e7 y tablas, pero todo parece basarse en un tr¨¢gico error, porque existe un jaque intermedio que salva el alfil de e7: 2... Af6 j. y las blancas parecen en situaci¨®n de abandono. Si 3 Rb3, Tb8 j., seguido de 4... A - c4 y todo ha terminado. Sin embargo, el talento del compositor descubri¨® que en esta coyuntura existe una incre¨ªble jugada que empata: 3 Ra3!! Realmente extraordinario; se permite al rival no s¨®lo capturar el alfil, sino adem¨¢s hacerlo con jaque. Empero, ¨¦sta es la senda que lleva a la salvaci¨®n: 3... A - c4 j. / 4 Rb4 y las blancas atacan el alfil, que no puede retirarse sin controlar la casilla e6 porque 5 Te6 j. capturar¨ªa el otro alfil. En apariencia 5... Ad5, o f7, o a2, o g8, alcanzar¨ªan para ganar, pero un escalofr¨ªo recorre el espinazo del conductor de las negras al apreciar que despu¨¦s de 6 Te6 j.!, A - e6 la posici¨®n es tablas por ahogado. Pese a ello, a¨²n parece posible ganar por medio de 4... Rd5, que salva ambos alfiles. Pero la combinaci¨®n de las blancas era muy profunda: 5 Td1 j., Ad4 (o se pierde el alfil de c4) / 6 T - d4 j.!, R - d4 y tablas por ahogado. Un estudio puro, de l¨ªmpida belleza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.