Pedro Duque ya viaja en la nave Soyuz
El astronauta espa?ol desempe?a las funciones de ingeniero de vuelo
Menos de un minuto despu¨¦s del despegue de la nave se form¨® en el cielo completamente despejado, junto al punto brillante del cohete en ascenso, una nube blanca. Era la condensaci¨®n que se forma en el aire cuando el cohete supera la barrera del sonido. Todav¨ªa hubo que esperar ocho minutos para que se anunciara por los altavoces que la nave hab¨ªa entrado en ¨®rbita. Unas 500 personas rompieran en un aplauso.
Al lanzamiento del cohete, con 49 metros de altura y cargado con 275 toneladas de combustible (ox¨ªgeno y queroseno), asistieron, entre otros, el director general de la ESA, Jean Jaques Dordain, y el director de la NASA, Sean O'Keefe. La delegaci¨®n espa?ola estuvo presidida por Juan Costa, ministro de Ciencia y Tecnolog¨ªa. "La puesta en ¨®rbita se ha realizado y todos los sistemas funcionan con completa normalidad", inform¨® un portavoz de la base espacial cuatro horas despu¨¦s del lanzamiento, cuando los astronautas ya hab¨ªan cumplido dos ¨®rbitas.
Duque permanecer¨¢ en ¨®rbita ocho d¨ªas y regresar¨¢ a la Tierra el pr¨®ximo 28 de octubre
Duque, Kaeri y Foale tardar¨¢n dos d¨ªas en aproximarse a la ISS, en ¨®rbita a unos 400 kil¨®metros de la superficie terrestre. El pr¨®ximo lunes, d¨ªa 20, a las 9.17, hora peninsular, atracar¨¢n la Soyuz TMA3 en la estaci¨®n y abrir¨¢n las compuertas de acceso a la base orbital a las 12.14. Duque permanecer¨¢ en ¨®rbita ocho d¨ªas, para regresar a la Tierra el 28 de octubre. El veh¨ªculo en que viajan los tres astronautas, una vez separado del cohete lanzador, est¨¢ formado por tres compartimientos: el m¨®dulo de mando y aterrizaje, el m¨®dulo orbital y el de servicios e instrumentos. Mide 6,9 metros de longitud, 2,7 metros de di¨¢metro m¨¢ximo y 7,1 toneladas de masa total. Duque, Kaleri y Foale despegaron sentados en el m¨®dulo de mando, un espacio con un volumen habitable de cuatro metros c¨²bicos y una masa de 2,9 toneladas, el ¨²nico que regresa a la Tierra en el descenso, pero pueden desplazarse al m¨®dulo de servicios una vez cumplida la primera ¨®rbita, es decir, aproximadamente una hora y media despu¨¦s del lanzamiento.
Dordain resalt¨® que Duque no s¨®lo forma parte de esta tripulaci¨®n en vuelo, sino que tambi¨¦n realizar¨¢ numerosos experimentos de la Misi¨®n Cervantes. "El vuelo es muy importante para la ESA y para Espa?a", destac¨®. Parte de las actividades de la misi¨®n tienen car¨¢cter educativo. "Lo m¨¢s importante es la comunicaci¨®n con los escolares, porque en los pr¨®ximos 15 a?os vamos a necesitar muchos m¨¢s j¨®venes cient¨ªficos e ingenieros realizando actividades espaciales", a?adi¨® Dordain.
Tambi¨¦n O'Keefe destac¨® "la fant¨¢stica contribuci¨®n de Espa?a y de Pedro Duque a la ISS". Respecto a Duque resalt¨® su excelente entrenamiento y preparaci¨®n. Acerca de cu¨¢ndo se reanudar¨ªan los vuelos de los transbordadores, paralizados tras el accidente del Columbia el pasado febrero, el director de la NASA apunt¨® que el a?o pr¨®ximo, sin especificar fechas. Los dos primeros vuelos ser¨¢n de comprobaci¨®n de las modificaciones que deben realizarse tras el accidente.
La jornada de los tres astronautas comenz¨® ayer a las 3.07, hora local (23.07 del viernes en Madrid) con un apretado y milim¨¦tricamente fijado programa de actividades de ocho horas y media antes del lanzamiento. Tras los ¨²ltimos ex¨¢menes m¨¦dicos y los actos protocolarios como la autorizaci¨®n oficial del vuelo por parte de los responsables rusos y la bendici¨®n, impartida por dos sacerdotes ortodoxos, del autob¨²s en que abandonaron la residencia de astronautas, Kaleri, Duque y Foale fueron conducidos a las dependencias de la base donde se pusieron las escafandras.
Una vez vestidos, los t¨¦cnicos revisaron los trajes, su hermeticidad, los transmisores y los par¨¢metros m¨¦dicos de los tres. Todo esto se realiz¨® tras un cristal en una sala donde los familiares e invitados pudieron presenciar la operaci¨®n. Primero fue Kaleri el que, tumbado en un asiento similar al de la Soyuz, pas¨® la revisi¨®n completa de la escafandra, mientras Duque, serio y concentrado, y Foale, siempre m¨¢s sonriente, aguardaban su turno. Duque fue el segundo, y el estadounidense, el ¨²ltimo en recibir la asistencia final con el traje de astronauta.
A las 8.45, completamente vestidos, los tres salieron al aparcamiento del edificio y recibieron las ¨²ltimas palabras oficiales autorizando el vuelo, y la despedida de familiares e invitados. Kaleri, Duque y Foale se acercaron caminando hasta la fila de las delegaciones oficiales y desde all¨ª se encaminaron hacia el autob¨²s que los llev¨® al cohete. Llevaban el casco abierto y en la mano sosten¨ªan la unidad de refrigeraci¨®n que alimenta los conductos del traje interior para mantener la temperatura adecuada de los astronautas mientras llegan al cohete (una vez all¨ª dejan esa caja y se conectan todos los sistemas a los conductos de la nave). Cuando llegaron al autob¨²s se rompi¨® el protocolo y varias decenas de personas vitorearon a los astronautas. La familia de Duque se mantuvo tranquila, aunque la madre no pudo evitar la emoci¨®n. M¨¢s apenadas estaban las personas pr¨®ximas de Foale y Kaleri, que no les ver¨¢n durante los pr¨®ximos seis meses de permanencia continuada de los dos astronautas en la ISS.
Tras el lanzamiento, el ministro Costa afirm¨® estar "extraordinariamente satisfecho" de la participaci¨®n espa?ola en la investigaci¨®n en el espacio con la ESA, la NASA y la agencia rusa.
Escasa aportaci¨®n espa?ola en los experimentos y actividades
El vuelo de la Soyuz TMA3 tiene como objetivo la sustituci¨®n de la nave Soyuz TM2, que est¨¢ atracada en la Estaci¨®n Espacial Internacional (ISS) como veh¨ªculo de emergencia. Estas naves rusas deben ser cambiadas cada seis meses, su plazo de garant¨ªa en el espacio. Dado que los transbordadores de la NASA est¨¢n inmovilizados en tierra tras el accidente del Columbia el pasado febrero, los veh¨ªculos rusos se han convertido en el ¨²nico medio de transporte para ir y venir a la estaci¨®n. No se espera que las naves de la NASA reanuden los vuelos hasta dentro de un a?o, como m¨ªnimo.
Debido a este programa de transporte a la ISS, los dos compa?eros de Duque, Michael Foale y el comandante Alexander Kaleri, van para quedarse all¨ª seis meses, como tripulaci¨®n permanente, y el astronauta espa?ol regresar¨¢ a la Tierra dentro de diez d¨ªas con el ruso Yuri Malenchenko y el estadounidense Edward Tsang Lu, que est¨¢n en la ISS desde el mes de abril. En ambos viajes, el de ida y el de vuelta, Duque desempe?ar¨¢ en las Soyuz las funciones de ingeniero de vuelo.
En esta su primera visita a la ISS, el astronauta espa?ol tiene que cumplir un programa de experimentos y actividades educativas dise?ado por la Agencia Europea del Espacio (ESA) que le ocupar¨¢ unas 40 horas. Se trata en su mayor¨ªa de ensayos de otros pa¨ªses, y ¨²nicamente cinco dirigidos por espa?oles, una aportaci¨®n reducida en comparaci¨®n con la mayor¨ªa de los experimentos belgas en el vuelo equivalente que realiz¨® el astronauta de ese pa¨ªs Frank de Winne, o los italianos en la misi¨®n de Roberto Vittori. En el vuelo espa?ol, ¨²nicamente dos investigadores espa?oles dirigen experimentos (tres), mientras que otras dos actividades han sido planeadas por profesores de la Polit¨¦cnica de Madrid. El resto de las actividades del programa son de la propia ESA y de otros pa¨ªses.
Por el vuelo de Duque el Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa ha pagado a Rusia 12,8 millones de euros, a trav¨¦s de la ESA.
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