Mas presume de modelo catal¨¢n

El anfitri¨®n no s¨®lo logr¨® la foto. La cosa arranc¨® a¨²n mejor. "Admiro el desarrollo de Catalu?a, la preservaci¨®n de la lengua, la historia y la cultura de un pueblo en un estado moderno en Europa". William J. Clinton se meti¨® al auditorio en el bolsillo.

No era la primera vez que el ex presidente de la primera potencia del mundo y reconocido mago de la comunicaci¨®n regalaba los o¨ªdos de los catalanes. Hace dos a?os, hab¨ªa sentenciado: "El futuro ser¨¢ talib¨¢n o ser¨¢ catal¨¢n". Y esta imagen, que refleja el clima de convivencia y de tolerancia que se vive en Catalu?a, tiene demasiada fuerza como para archivarla en la hemeroteca a 27 d¨ªas de las disputad¨ªsimas elecciones catalanas.

As¨ª que Artur Mas, conseller en cap y candidato de Convergencia i Uni¨® (CiU) a la presidencia de la Generalitat, la rescat¨® como una met¨¢fora id¨®nea para lanzar desde el Auditori un mensaje con fuerte carga de nacionalismo identitario, a pesar de que el acto iba de explicar la experiencia catalana a la hora de implantar la sociedad de la informaci¨®n: "Catalu?a es uno de los buenos modelos que seguir y nuestra fuerza no viene de ser una naci¨®n fuerte, ya que no lo somos, sino de mantener nuestra identidad, que no se basa en una etnia, sino en la cultura y la lengua". Lo dijo en un ingl¨¦s muy correcto, y tan henchido de orgullo que tropez¨® en el humano lapsus de dirigirse a Clinton como "presidente", lo que arranc¨® una enorme sonrisa del ex l¨ªder dem¨®crata.

La proclama concluy¨® una ma?ana de interesantes exposiciones sobre c¨®mo se ha dirigido la revoluci¨®n tecnol¨®gica y su impacto en la sociedad en los tigres del sudeste asi¨¢tico (a cargo del ex director general del Foro Econ¨®mico Mundial Claude Smadja), Finlandia (por el ex ministro Jouni Backman), EE UU y Catalu?a, con su portal educativo edu.365 y su proyecto social Omnia, que sirvieron de hilo a un Mas que, entre tales referentes, no aire¨® liderazgos catalanes que el propio sector de las nuevas tecnolog¨ªas considera un "espejismo", sino s¨®lo una leg¨ªtima "voluntad de liderazgo de Catalu?a". Aun as¨ª, su discurso, que tuvo que acortar porque Clinton no pod¨ªa esperar, fue calificado de "triunfalista" por miembros del Consorcio Localret y de "discordante con el insuficiente esfuerzo por lograr un uso masivo de las nuevas tecnolog¨ªas en la sociedad" por un empresario destacado del sector. Unos se preguntaban cu¨¢l era el modelo catal¨¢n. Y otros aplaud¨ªan.

Fue un acto organizado por la C¨¢mara de Comercio Americana en Espa?a y por la Generalitat. La primera admiti¨® un intento de contrarrestar el reduccionismo de la amistad entre los conservadores George W. Bush y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en que se ha quedado la relaci¨®n bilateral entre EE UU y Espa?a. Adem¨¢s, su presidente, Jaime Malet, llev¨® la voz cantante cuando, ante un peque?o grupo de significativos empresarios aut¨®ctonos, pidi¨® a Clinton un capote para el F¨°rum 2004, sobre el que el expresidente mostr¨® inter¨¦s, seg¨²n los asistentes. La segunda logr¨® un encaje de manos de peso a un paso de la contienda electoral.

Pero para la oposici¨®n, y tambi¨¦n para algunos de los empresarios que acudieron al Auditori -"extraodinario" era el ep¨ªteto m¨¢s o¨ªdo al referirse al discurso de Clinton-, el acto merec¨ªa llevar colgado el cartel de "electoralista". Fuentes de la Secretar¨ªa para la Sociedad de la Informaci¨®n se apresuraron a confesar un ligero disgusto por la proximidad de este foro con los comicios auton¨®micos, "porque todo se relacionar¨¢ con un mero show electoral, cuando el foro estaba previsto para la primera semana de septiembre y la C¨¢mara de Comercio Americana, que trae a Clinton, dijo que la cosa se retrasaba".

Sin embargo, a tenor de alg¨²n comentario en el gallinero de la sala entre el s¨¦quito de Mas, el r¨¦dito pol¨ªtico de la foto con Clinton parec¨ªa bien calculado. "S¨ª, s¨ª. Clinton se va corriendo esta tarde a ver a Iceta", bromeaba un portavoz, en alusi¨®n a los intentos de los socialistas de tener su propia foto. Por cierto, la cita no le dio ninguna envidia a al candidato del PP Josep Piqu¨¦. "A un ex ministro de Exteriores no le impresionan" estas cosas.

La Generalitat no quiso desvelar la factura que cobr¨® -?no sali¨® de las arcas p¨²blicas! repiti¨®- el ilustre invitado, que se hizo traer Diet Coke de EE UU porque la Coca-cola Light de aqu¨ª no le convence. S¨ª se deleit¨® con la crema catalana que corol¨® como postre la frugal ensalada de langostinos y el entrecot a la sal. Su cach¨¦ habitual es de 162.000 euros.