Una exposici¨®n recuerda en Sevilla la riqueza creativa del nuevo cine alem¨¢n de los a?os sesenta

El Festival de Sevilla rememora, a trav¨¦s de la exposici¨®n El manifiesto de Oberhausen. El nuevo cine alem¨¢n de los 60, la ruptura con el sistema que emprendieron los directores germanos frente a las l¨ªneas cl¨¢sicas de narraci¨®n. Una muestra de fotograf¨ªas y carteles puede verse en el Sal¨®n del Apeadero de los Reales Alc¨¢zares dese ayer hasta el 8 de noviembre. Un ciclo de pel¨ªculas se proyectar¨¢ durante el certamen y revivir¨¢ este movimiento que dio a conocer a autores tan decisivos como Rainer Werner Fassbinder, Werner Herzog, Wolfgang Petersen, Volker Schl?ndorff o Wim Wenders.

El inicio de todo se produjo en 1962, un a?o que alumbraba la ruptura con el viejo orden de la posguerra. 26 j¨®venes cineastas, productores, actores y fot¨®grafos declararon muertos en las Jornadas de Cortometrajes de Oberhausen los viejos modelos del cine. Estos j¨®venes exigieron "la creaci¨®n del nuevo cine alem¨¢n". Comenzaba, as¨ª, una iniciativa art¨ªstica alternativa que tendr¨ªa otro punto de arranque: la fundaci¨®n del Patronato del Joven Cine Alem¨¢n en 1965. Esta organizaci¨®n promocionaba con fondos de los Estados federales pel¨ªculas de los autores noveles, y supuso el pistoletazo de salida para una nueva hornada de creadores.

Se produjo una situaci¨®n en apariencia parad¨®jica. Unos directores que planteaban ¨¢cidas cr¨ªticas de la sociedad -la denuncia de la burgues¨ªa de Fassbinder, el conflicto entre hombre y naturaleza de Herzog o la b¨²squeda de la identidad de Wenders- lograron plena aceptaci¨®n por parte del p¨²blico. Pese a la intenci¨®n com¨²n de apostar por un estilo diferente, el movimiento del entonces llamado "joven cine alem¨¢n" se demostr¨® fuente de talentos individuales, con personalidades demasiado fuertes para someterse a unas claves compartidas.

Adem¨¢s de la muestra, que difunde algunas de las escenas m¨¢s interesantes de este fen¨®meno cultural, el certamen hispalense proyectar¨¢ las siguientes pel¨ªculas: Tres elep¨¦s americanos, un cortometraje donde Wim Wenders filma sus canciones favoritas; seis cortometrajes de Alexander Kluge, uno de los directores m¨¢s reconocidos del Nuevo Cine Alem¨¢n; Aguirre, la c¨®lera de Dios, obra fundamental de Werner Herzog; Desnudo entre los lobos, de Frank Beyer, director que estuvo vetado 10 a?os por la RDA, y Lina Braake, de Bernard Sinkel, historia de una anciana arruinada por la presi¨®n de los bancos.

Entre los t¨ªtulos seleccionados hay varias versiones de libros: Despair, adaptaci¨®n de Fassbinder de la novela Desesperaci¨®n, de Vladimir Nabokov; El joven Torless, revisi¨®n de Volker Schl?ndorff del texto de Robert Musil; Katz and maus, de Hans J¨¹rgen Pohland sobre el material literario de G¨¹nter Grass; Movimiento falso, donde Wim Wenders hace una versi¨®n del Wilhelm Meister, de Goethe; y El puente, alegato antibelicista dirigido por Bernard Wicki basado en la obra de Manfred Gregor.