Las v¨ªctimas del teatro gaseado de Mosc¨² denuncian las medallas concedidas a los autores del rescate
Un a?o despu¨¦s de que un comando checheno suicida tomara cientos de rehenes en el teatro moscovita de Dubrovka, los parientes de las v¨ªctimas que all¨ª hubo siguen tratando, sin ¨¦xito, de que se les diga la verdad de lo ocurrido durante el asalto y que se castigue a los responsables de la muerte de 129 rehenes a causa del gas utilizado por las fuerzas de seguridad rusas. Ahora, cuando pr¨¢cticamente han agotado todas las instancias en Rusia, se disponen a recurrir al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.
M¨¢s de sesenta querellas han interpuesto los familiares de los rehenes perecidos a consecuencia del asalto al teatro, pero todas han sido rechazadas por los tribunales moscovitas. Y todos los esfuerzos para obligar a las autoridades a revelar el gas utilizado en Dubrovka han sido infructuosos. Los responsables, comenzando por el presidente Vlad¨ªmir Putin, han mentido sobre la sustancia empleada, denuncia Lev Ponomariov, director del movimiento Pro Derechos Humanos. "Esa gente muri¨® no como resultado del gas, porque ese gas no era da?ino, era inofensivo y no pod¨ªa causar ning¨²n da?o a las personas. Fueron v¨ªctimas de una serie de circunstancias: deshidrataci¨®n, enfermedades cr¨®nicas, el mismo hecho de haber tenido que permanecer en ese edificio", declar¨® Putin en una entrevista. Sin embargo, los rehenes murieron intoxicados precisamente por el gas; prueba de ello es que a quienes se les inyect¨® a tiempo el ant¨ªdoto, sobrevivieron.
Y mientras que las autoridades rusas han rechazado las demandas de compensaci¨®n que exig¨ªan algunas familias de las v¨ªctimas, han premiado, sin embargo, a los responsables del asalto, a pesar de sus numerosos fallos y de la alta mortandad que provoc¨®. As¨ª, Vlad¨ªmir Pr¨®nichev, vicedirector del Servicio Federal de Seguridad, fue condecorado con la Orden de H¨¦roe de Rusia por haber encabezado la operaci¨®n, e igual distinci¨®n recibi¨® el qu¨ªmico responsable de la utilizaci¨®n del gas asesino. Por cierto, el nombre del cient¨ªfico se guarda en secreto.
La ¨²nica lecci¨®n que sacaron las autoridades de la tragedia es que hay que ocultar mejor las huellas y limitar a¨²n m¨¢s la informaci¨®n, escribe la revista Yezhenedelni Zhurnal. Sin embargo, los activistas de derechos humanos y los familiares de los perecidos en el teatro desean que se haga un an¨¢lisis a fondo y p¨²blico para evitar que los mismos errores se vuelvan a cometer en el futuro. Para ello, estos ¨²ltimos registraron este mes la organizaci¨®n Nord-Ost, nombre del musical que se daba en Dubrovka, y ser¨¢ una de las que se querellar¨¢ contra Rusia en Estrasburgo.
Entre el 23 y el 26 de octubre de 2002, alrededor de 850 personas fueron tomadas como rehenes en el teatro Dubrovka de Mosc¨² por un comando checheno que reclamaba la retirada de las tropas rusas de su pa¨ªs. El presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, se neg¨® a cualquier negociaci¨®n y el incidente acab¨® con la muerte de 120 rehenes, fallecidos a causa del gas utilizado por las fuerzas rusas para neutralizar el comando. Los 41 secuestradores murieron, muchos de ellos por un disparo en la cabeza.
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