Jeb Bush obliga a mantener viva a una mujer en coma que el juez orden¨® desconectar

La batalla familiar por la vida o la muerte de Terri Schiavo dio un giro en la madrugada de ayer a favor de los padres, que prefieren mantenerla viva con alimentaci¨®n artificial, con la esperanza de que se rehabilite. El gobernador de Florida, Jeb Bush, orden¨® que la reinsertaran las sondas de alimento, seis d¨ªas despu¨¦s de que un tribunal autorizara el proceso de eutanasia. El marido solicit¨® a dos jueces que anularan la orden de Bush, pero ¨¦stos se negaron, aduciendo que desconoc¨ªan el margen que les otorgaba la ley que horas antes hab¨ªa aprobado el Congreso del Estado.

El gobernador actu¨® amparado en la ley que los congresistas aprobaron en menos de 24 horas, a la medida de Schiavo, que le permite intervenir cuando una persona en estado vegetativo no haya dejado un testamento escrito. Tal es el caso de Terri, de 39 a?os, pero seg¨²n su marido, Michael Schiavo, ella le dijo que nunca la dejara vivir artificialmente si un d¨ªa sufr¨ªa un accidente. El problema es que ¨¦l no revel¨® ese supuesto testamento oral hasta 1998, despu¨¦s de cobrar una indemnizaci¨®n de un mill¨®n de d¨®lares por negligencia de los m¨¦dicos que no diagnosticaron la falta de potasio que ocasion¨® en 1990 el ataque de coraz¨®n que la dej¨® en estado vegetativo. Hasta entonces Michael estuvo de acuerdo con los padres en intentar rehabilitarla, y estos, Robert y Mary Schindler, le acusan de querer dejarla morir para quedarse con todo el dinero, en vez de usarlo para su rehabilitaci¨®n.

V¨ªdeo con sonrisas

Ambas ramas de la familia se enzarzaron en una larga disputa legal, de la que sali¨® victorioso el marido la semana pasada. Cuando ya la desconectaron las sondas para dejarla morir, los padres acudieron a los medios de comunicaci¨®n con un v¨ªdeo que hab¨ªan grabado a escondidas del marido en el que se pod¨ªa ver a Terri respondiendo con gestos y sonrisas a las caricias de su madre. Las im¨¢genes abrieron un apasionado debate nacional sobre qui¨¦n debe decidir en casos como el de Terri: ?Los progenitores que la han criado o el marido que desde hace a?os vive con otra mujer?.

Cientos de personas se desplazaron de todo el pa¨ªs hasta el hospicio de Pinellas Park, en Tampa, para protestar contra la decisi¨®n de los tribunales. Y cientos de miles inundaron la centralita telef¨®nica y el correo electr¨®nico del Congreso de Florida. Los legisladores abrieron un debate intenso con testimonios personales, l¨¢grimas y tambi¨¦n acusaciones de violar la constituci¨®n dej¨¢ndose llevar por la tragedia del caso. Estas ¨²ltimas las hicieron legisladores dem¨®cratas, cuya mayor¨ªa vot¨® en contra. No obstante la ley fue aprobada por 73 votos a 24 en la C¨¢mara Baja y por 23 a 15 en el Senado.

Por el momento, la muerte por inanici¨®n de Terri se ha detenido, pero la constitucionalidad de la ley no se ha resuelto. Se trata adem¨¢s del primer caso de esta naturaleza no s¨®lo en Florida sino en Estados Unidos. El abogado del marido, George Felos, ha anunciado que van a seguir apelando. "Es inhumano detener un proceso de muerte. Aunque Terri no est¨¦ consciente no significa que no tenga dignidad", afirm¨® Felos.

Schiavo, que durante a?os se hab¨ªa negado a hablar con la prensa, emiti¨® ayer un comunicado respondiendo a las acusaciones de que le motivaba el dinero. "Me hab¨ªa estado escondiendo tras mis esperanzas de que se rehabilitara", dijo al explicar por qu¨¦ vari¨® su actitud a partir de 1998. "Fui ego¨ªsta al no tener en cuenta los deseos de Terri, por eso cambi¨¦". Explic¨® as¨ª mismo que a la mujer le hab¨ªan hecho numerosas pruebas para determinar si era posible su rehabilitaci¨®n pero varios neur¨®logos concluyeron que era imposible. Los padres, sin embargo, aportaron durante el juicio el testimonio de otros tantos neur¨®logos que opinaban lo contrario. Pero las demandas y contrademandas ya no cuentan. La ley de urgencia abre una nueva e incierta fase legal.

Tambi¨¦n es incierto el estado de Terri. Los m¨¦dicos que ayer la rehidrataban en un hospital de Tampa no dijeron cu¨¢l era su nivel de deterioro. Los padres y hermanos dijeron estar muy esperanzados en que fuera reversible.