A Sainz le entran las dudas
El madrile?o, cuarto, sufre dos sustos y equivoca los reglajes de la suspensi¨®n de su coche
Los problemas de subviraje (tendencia a seguir recto en las curvas) de su citro?n anunciados por Carlos Sainz tras el ¨²ltimo tramo cronometrado del viernes en el Rally de Catalunya se le convirtieron ayer en un calvario. Al llegar al parque de asistencia tras la primera etapa, estaba ya decidido a cambiar los reglajes de su coche para intentar mejorar su adherencia en las zonas m¨¢s viradas. Al parecer, Christophe, su ingeniero, le aconsej¨® que tocara lo m¨ªnimo para evitar sorpresas en los tres primeros tramos de la segunda, que se disputaban seguidos y no conced¨ªan, pues, posibilidad alguna de modificaci¨®n, y que s¨®lo despu¨¦s ajustasen los reglajes. Pero Sainz insisti¨® en endurecer la amortiguaci¨®n, lo que oblig¨® a modificar todo el set-up (controles electr¨®nicos).
Las consecuencias se dejaron sentir desde la primera curva. Cuando Sainz y Marc Mart¨ª, su nuevo copiloto, iniciaron el tramo de Olost, de 23 kil¨®metros, uno de los m¨¢s largos del d¨ªa, sintieron que algo hab¨ªa cambiado. Les faltaba la seguridad que les hab¨ªa permitido concluir en la segunda posici¨®n en la v¨ªspera y mantener intactas sus esperanzas de conservar el liderato en la clasificaci¨®n general del Campeonato del Mundo a la conclusi¨®n de su pen¨²ltima prueba.
"Tuvimos un susto en la primera curva, un poco cerrada", explic¨® Sainz, "y luego algunos m¨¢s". La consecuencia fue fatal: perdi¨® la confianza en su veh¨ªculo y cedi¨® de 15,3 segundos. "Cuando uno va sin mucha fe, es dif¨ªcil hacer buenos tiempos", agreg¨®. En los tres primeros, cedi¨® alrededor de 25s a sus rivales -no en relaci¨®n con su compa?ero de equipo, el franc¨¦s Sebastien Loeb, que continuaba al frente- y cay¨® hasta la cuarta plaza.
El panorama empezaba a ser distinto. Los nuevos tramos, in¨¦ditos para el bicampe¨®n espa?ol (1990 y 1992), la probable falta de coordinaci¨®n con Mart¨ª, que debi¨® tomar notas apresuradamente en los entrenamientos previos, y el reglaje equivocado de la suspensi¨®n actuaron como una losa. Pero tambi¨¦n hab¨ªa que valorar la mejora del rendimiento de los ford focus de Markko Martin, estonio, y Fran?ois Duval, franc¨¦s, y del peugeot de Gilles Panizzi, tambi¨¦n franc¨¦s.
S¨®lo Loeb aguant¨® la embestida de ¨¦stos. A pesar de que s¨®lo gan¨® el ¨²ltimo tramo, siempre se mantuvo en la pomada de la carrera, sin grandes altibajos y conservando sus opciones de victoria. "Tuve problemas con los frenos y eso resta confianza. La diferencia con Martin no es como para relajarse, y menos sabiendo que ¨¦l atacar¨¢ en la ¨²ltima etapa", advirti¨® Loeb, que ahora aventaja en 20,8 segundos sobre Martin, de 36,7 sobre Panizzi y de 1m 5,2 segundos sobre Sainz.
El ataque de Martin, que gan¨® tres tramos, y de Panizzi, que se impuso en otros dos, era algo previsible, dadas las condiciones de buen tiempo y de asfalto. Sin embargo, lo m¨¢s preocupante para Sainz es lo que est¨¢ viniendo por detr¨¢s: Duval se halla a s¨®lo 3s, y el brit¨¢nico Richard Burns (Peugeot), su rival m¨¢s peligroso en el Mundial junto al noruego Petter Solberg (Subaru) -est¨¢n a tres puntos de ¨¦l-, a 35s. "Ser¨¢ dif¨ªcil contener a Duval", reconoci¨® ayer Sainz; " me ha ganado en todos los tramos. Pero Burns queda todav¨ªa algo lejos".
Sainz s¨®lo volvi¨® a encontrar el ritmo de la carrera en las ¨²ltimas especiales, cuando hab¨ªa acercado ya los reglajes a los de la primera etapa: entonces hizo dos terceros en Taradell y Llu?¨¤. Al final de la jornada, ya no parec¨ªa dispuesto a tocar demasiado el coche y confes¨® que se conformar¨ªa con el cuarto puesto.
La tercera etapa, con seis especiales, va a determinar el futuro del Mundial. Tal como se quedaron ayer las cosas, Sainz mantendr¨ªa el liderato, con un punto de margen sobre Loeb y cinco sobre Burns. Pero hoy, sobre todo si llueve, todo puede cambiar.
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