Los jueces s¨®lo han tramitado algo m¨¢s de la mitad de los juicios r¨¢pidos previstos

El balance del primer semestre de funcionamiento de los juicios r¨¢pidos en Madrid capital es cuantitativamente desolador. Ni de lejos se est¨¢n alcanzado las previsiones, seg¨²n denuncia Jos¨¦ Antonio Alonso, vocal progresista del Consejo General del Poder Judicial.

El Gobierno calcul¨® que un 50% de las causas con autor conocido que llegan a los juzgados de la plaza de Castilla eran susceptibles de juicio r¨¢pido y, sin embargo, el porcentaje est¨¢ ahora en un 13,5%. Desde que se pusieron en funcionamiento hace casi seis meses -est¨¢n en vigor desde el 28 de abril-, los jueces de la capital s¨®lo han tramitado 4.058 juicios r¨¢pidos, cuando la previsi¨®n de la Junta de Jueces de Instrucci¨®n de Madrid, mucho menos optimista que la del Gobierno, era haber hecho para esta fecha al menos 7.080.

Los magistrados consideraron factible celebrar cada d¨ªa en torno a 24 juicios por hechos catalogados como delito y 16 juicios por faltas.

Alonso se muestra preocupado porque los juicios r¨¢pidos est¨¢n ocasionando mayores retrasos en las causas importantes. "Adem¨¢s de funcionar mal, los juicios r¨¢pidos, donde se enjuician las bagatelas penales, est¨¢n retrasando el resto de las importantes causas penales, y donde los juzgados son mixtos, las civiles, porque los jueces tiene que desviar tiempo y esfuerzo a los juicios r¨¢pidos en detrimento de los dem¨¢s asuntos".?Por qu¨¦ se celebran o tramitan tan pocos juicios r¨¢pidos? En distintos sectores judiciales se responsabiliza a las fuerzas del orden -polic¨ªa y Guardia Civil-, que son los que deben tramitar los atestados susceptibles de juicio r¨¢pido y elevarlos a los jueces. Los jueces est¨¢n tramitando todos los atestados que les remiten los agentes.

No obstante, la actividad de los seis juzgados de guardia de Madrid, que pod¨ªa ser mayor si llegasen m¨¢s atestados para juicios r¨¢pidos, ha crecido desde comienzos del pasado mes de agosto con la tramitaci¨®n de las ¨®rdenes de protecci¨®n sobre violencia dom¨¦stica.

Un agente policial, que pide mantener el anonimato, explica uno de los motivos que frenan estas vistas: "Los polic¨ªas no cobran dietas por trabajar un fin de semana, y detener a un delincuente un viernes cuyo caso sea susceptible de tramitar como juicio r¨¢pido es para ellos un problema, puesto que les obliga a tener que ir al d¨ªa siguiente, s¨¢bado, a los juzgados para ratificar ante el juez los pormenores de la detenci¨®n".

Las expectativas gubernamentales respecto a la cifra de juicios r¨¢pidos se han visto, de momento, frustradas. A los juzgados de Madrid llegan todos los meses en torno a 30.000 asuntos penales. Aproximadamente en unos 10.000 de ellos consta el autor. Eso significa que s¨®lo se ha celebrado como juicios r¨¢pidos multiplicando esa cifra por seis meses, el 13,5% de lo previsto, muy lejos de lo que augur¨® Justicia.

Una de las armas que el Gobierno ha aireado como mejor instrumento de combate contra la alta tasa de inseguridad ciudadana han sido las vistas c¨¦leres, ideadas para delitos con menos de cinco a?os de c¨¢rcel, salvo el peque?o tr¨¢fico de drogas y las estafas, entre otros.

Falta o delito

Cuando se produce un hecho il¨ªcito, es la polic¨ªa la que hace una primera calificaci¨®n jur¨ªdica del mismo. Es decir, decide si lo ocurrido es un delito o una falta y lo tramita como tal para el juicio r¨¢pido. En estos primero seis meses de funcionamiento de los juicios r¨¢pidos se han producido bastantes errores en las calificaciones.

Los agentes policiales remitieron a los juzgados para juicio r¨¢pido un total de 1.986 asuntos que consideraron eran delitos. Para satisfacer las previsiones de los jueces, los agentes debieron enviar a los juzgados un total de 4.248 atestados, puesto que la previsi¨®n era celebrar al menos 24 juicios r¨¢pidos por delito al d¨ªa.

Tras llegar a lo largo de estos casi seis meses los citados 1.986 asuntos a las manos de los jueces, ¨¦stos consideraron que 422 de ellos no constitu¨ªan delito y los transformaron en juicios de faltas. Adem¨¢s hubo otros 316 atestados que los jueces convirtieron en diligencias previas, que requieren una tramitaci¨®n judicial normal, no r¨¢pida.

De los 1.986 asuntos se se?alaron para juicio r¨¢pido, a celebrar en los 15 siguientes d¨ªas en los juzgados de lo penal, un total de 474 asuntos. Y no llegaron a juicio porque los reos se conformaron con la pena que el fiscal les ped¨ªa, 694 atestados. La ley que regula los juicios r¨¢pidos favorece que el reo se conforme con la pena. De tal forma que el acusado que acepta la pena que le pide el fiscal en el juzgado de instrucci¨®n, al d¨ªa siguiente de cometido el delito, tiene derecho a que el juez se la reduzca en un tercio.

Adem¨¢s, los agentes remitieron a los jueces otros 2.072 asuntos para que se celebraran con ellos juicios de faltas. Con ellos se hicieron 1.741 juicios. Aparte de los cuatro juzgados de guardia que hay en Madrid para juicios r¨¢pidos, tanto de faltas como de delitos, en la capital hay otros dos juzgados de guardia: uno para detenidos y otro para las diligencias urgentes.

Al menos 279 casos de detenidos llegados por v¨ªa normal al juzgado pudieron haberse tramitado como juicio r¨¢pido por delito y por ignorancia, despiste o error no lo fueron; e igual ocurri¨® con otros 101 atestados llegados por v¨ªa normal y con los que se pudo celebrar un juicio r¨¢pido por falta y tampoco ocurri¨® as¨ª.