"M¨¢s que aburrido, soy muy mon¨®tono"

Pregunta. ?El Prado sigue enfermo?

Respuesta. Yo creo que est¨¢ en v¨ªas de recuperaci¨®n.

P. Es director de una de las grandes pinacotecas del mundo. ?Qu¨¦ deja para cuando sea mayor?

R. Pues yo suelo decir que me dedicar¨¦ a alg¨²n oficio humilde, como la carpinter¨ªa.

P. Excluye dirigir el Metropolitan.

R. Bueno, creo que es algo bastante parecido a dirigir el Prado. Posiblemente menos interesante.

P. Usted tiene mucha altura (1,90). Pero ?tiene base?

R. Pues un 43. Yo creo que mi base es la experiencia que he ido acumulando en museos muy importantes, como el Reina Sof¨ªa y el de Bellas Artes de Bilbao, y mi formaci¨®n acad¨¦mica.

P. Hay quien asegura que el aut¨¦ntico director de este museo es el presidente del patronato, Eduardo Serra.

R. El ¨²nico director del Museo del Prado soy yo.

P. ?Qu¨¦ hay entre Pilar del Castillo y usted?

R. Pues tambi¨¦n mucha confianza y mucha sinton¨ªa.

P. ?De qu¨¦ ser¨ªa capaz por ella?

R. De subir al Mulhac¨¦n.

P. Dicen que es un hombre sin pasiones aparentes. ?Se hace el interesante o es fr¨ªo como un t¨¦mpano?

R. Yo soy muy apasionado en las cosas que verdaderamente me importan. Una de mis pasiones es el trabajo, y trabajar vinculado al arte.

P. Y ah¨ª se le acaba la fogosidad.

R. Apasionado con el trabajo y, aunque quede muy t¨®pico, con mi familia, con mis hijos, que para m¨ª son una fuente extraordinaria de satisfacci¨®n.

P. ?Tiene sue?os o es todo tierra?

R. No. Soy bastante quim¨¦rico. Aspiro a hacer muchas cosas, y a hacerlas siempre bien. Me coge usted en un momento en el que mi vida y mi quimera est¨¢n centradas en este pu?etero museo [risas].

P. Parece usted algo limitadito.

R. Absolutamente. Soy m¨¢s simple que el mecanismo de un chupete.

P. ?De qu¨¦ signo es?

R. Es que soy muy ambivalente: a veces soy Leo y a veces, Virgo.

P. Pues ser Virgo es fatal.

R. Por eso creo que hay algo de esquizoide en m¨ª [r¨ªe].

P. ?Este museo sigue sin tener su fantasma, como otros, o lo reconoce usted en alg¨²n miembro del patronato?

R. Yo creo que no hay fantasmas. Hay muchos espectros, porque la pintura es una generaci¨®n de ilusi¨®n visual. Y, sinceramente, creo que el patronato es excelente.

P. A ver si el m¨¢s fantasma va a ser, entonces, el director.

R. Pues el director tiene que inquietar tambi¨¦n, s¨ª.

P. ?Qu¨¦ cuadro distraer¨ªa de aqu¨ª, si pudiera?

R. El Cristo, de Antonello da Messina.

P. ?En qu¨¦ pol¨ªticas ver¨ªa a Las tres

gracias, de Rubens?

R. Me falta una gracia para reunir a las cuatro ministras de Cultura de la Espa?a democr¨¢tica: Soledad Becerril, Carmen Alborch, Esperanza Aguirre y Pilar del Castillo.

P. Pongamos que pueden pintarle Rafael, Tiziano o El Greco. ?Se ve m¨¢s como El cardenal, El emperador Carlos V o El caballero de la mano en el pecho?

R. Pues posiblemente como El caballero. No me veo como un cardenal ni como un emperador.

P. Le califican de triste, soso y t¨ªmido. ?Qu¨¦ alegr¨ªa en ese cuerpo!

R. Uno es como es, ?no? M¨¢s que aburrido, soy muy mon¨®tono. Hablando, pensando, trabajando, soy muy pesado [r¨ªe].

P. No da m¨¢s de s¨ª.

R. Es que tampoco lo necesito. Yo creo que me desenvuelvo muy bien con mi monoton¨ªa y con mi relajaci¨®n aparente. Me encuentro muy bien conmigo mismo.

P. Las chicas y los historiadores gays dicen que es usted muy guapo. ?C¨®mo lo ve?

R. Pues yo no lo puedo juzgar, evidentemente, pero me parece muy bien. Creo que mi madre estar¨¢ encantada.

P. Vuelve la minifalda. ?Le gusta?

R. Si las piernas son bonitas, s¨ª. Tambi¨¦n me gustan mucho los pantalones.

P. ?Sabe qui¨¦n es Dinio?

R. S¨ª [risas]. Y no s¨¦ cu¨¢l es su verdadero m¨¦rito, pero parece que cosecha gran ¨¦xito, si el ¨¦xito se corresponde con las veces que sales en la peque?a pantalla. Lo m¨¢s preocupante de este tema es que es inevitable conocerle.

P. Gana varias veces lo que el presidente del Gobierno. ?Es usted m¨¢s importante?

R. El presidente del Gobierno suele decir que s¨ª.

P. Ahora que Aznar se va, ?le admitir¨¢ en su futura carpinter¨ªa?

R. [R¨ªe] Por supuesto.