Sustituciones estrat¨¦gicas y chapuzones

Ronaldo Nazario es el representante de las estrellas de toda la vida. Educado en los suburbios, inspirado hasta para tomar el sol, fotog¨¦nico y muy incr¨¦dulo cuando se trata de considerar los aspectos m¨¢s cient¨ªficos del f¨²tbol. Ayer se march¨® a su casa con una sonrisa de oreja a oreja, pero sin comprender exactamente en virtud de qu¨¦ extra?a f¨®rmula trigonom¨¦trica le cambia tanto su t¨¦cnico, Carlos Queiroz. Por qu¨¦ le quit¨® ante el Racing en el minuto 72 y por qu¨¦ se ha convertido, con ocho sustituciones, en el jugador m¨¢s reemplazado de la plantilla. "Yo estoy bien", dec¨ªa; "as¨ª que para saber por qu¨¦ me cambian habr¨ªa que pregunt¨¢rselo al entrenador".

A Ronaldo, m¨¢ximo goleador de la Liga con seis tantos, nunca le ha gustado que lo quiten en los ¨²ltimos minutos porque, seg¨²n su particular teor¨ªa, es en ese tramo de los partidos cuando m¨¢s efectivo se muestra con vistas al gol. Para probar su tesis, el brasile?o apela a la memoria de Oliver Kahn, el portero de Alemania en la final de la Copa del Mundo de 2002, a quien endos¨® dos tantos cuando el duelo languidec¨ªa.

Zidane y Figo tienen 31 a?os y Ronaldo necesita dosificaci¨®n, seg¨²n los t¨¦cnicos

A Ronaldo le gusta jugar al f¨²tbol m¨¢s que nada en la vida. Que lo manden al banquillo le incomoda tanto como que le obliguen a meterse en una piscina al d¨ªa siguiente de cada partido. Intenta comprenderlo, pero no va con su naturaleza, sobre todo si el oto?o est¨¢ avanzado y el calentador del agua no funciona, como pas¨® hace una semana.

Pero el cuerpo t¨¦cnico del Madrid asegura tener poderosas razones cient¨ªficas que amparan su proceder. Las sustituciones son necesarias para preservar a los jugadores de sufrir lesiones y las recuperaciones en piscina, despu¨¦s de los partidos, es el mejor m¨¦todo para restablecer los m¨²sculos cansados.

Ronaldo, con ochos sustituciones; Zidane, con seis, y Figo con tres, son los jugadores m¨¢s cambiados durante los partidos en el Madrid. Estas decisiones no tienen tanta relaci¨®n con la t¨¢ctica de cada partido como con una estrategia concebida para toda la temporada, seg¨²n los t¨¦cnicos. Zidane y Figo no son unos juveniles. Tienen 31 a?os y cada minuto que se puedan ahorrar disminuye el riesgo de una lesi¨®n muscular o articular. Ronaldo, por su historial m¨¦dico de lesiones y por su confecci¨®n f¨ªsica particular -m¨²sculos explosivos, propensos a las roturas, y articulaciones endebles-, no puede jugar 70 partidos de 90 minutos al m¨¢ximo nivel durante una sola temporada. La importancia de contar con estos jugadores en plenitud a partir de febrero, y la estrechez de la plantilla, refuerzan las medidas precautorias. Las sustituciones, a modo de dosificaci¨®n, son imprescindibles.

Ayer por la ma?ana, tras el partido con el Racing, todos los jugadores se metieron en la piscina de la vieja Ciudad Deportiva. All¨ª estaban Ronaldo, Zidane, Ra¨²l, Roberto Carlos y Salgado, entre otros, cogidos de una barra flotadora con los pies colgando. El fondo, a dos metros para no apoyarse en el fondo, y el agua ni fr¨ªa ni caliente, a 30 grados cent¨ªgrados, para obrar el efecto reparador en las fibras musculares. Durante esas sesiones el Madrid se parece m¨¢s a una escuela de verano que a un equipo de gal¨¢cticos. Y aquellos que gustan de entrenarse siempre con el bal¨®n, como Ronaldo, se ven empapados y no precisamente por el agua del Atl¨¢ntico en la playa de Ipanema.

La ejecuci¨®n pr¨¢ctica de estos m¨¦todos implica v¨¦rselas con gente veleidosa y poco acostumbrada a ellos y recae en el entrenador, Carlos Queiroz, y en su compa?ero de alegr¨ªas y padecimientos, el preparador f¨ªsico Walter di Salvo, llamado profe por sus d¨ªscolos pupilos.

"La recuperaci¨®n en piscina es algo que vengo haciendo desde hace a?os con el Lazio", explica Di Salvo; "y est¨¢ probado que es la mejor forma de descargar al m¨²sculo despu¨¦s del esfuerzo. Primero, porque no es traum¨¢tica, como la carrera, porque las piernas est¨¢n siempre colgando. Segundo, porque los ejercicios, sumados a la temperatura del agua, favorecen la circulaci¨®n de la sangre por la dilataci¨®n de los vasos sangu¨ªneos. El m¨²sculo se cansa, pero no sufre los golpes del pie contra el suelo, que es lo que puede contracturarlo".

Para cumplir con el plan de Di Salvo, el Madrid se entrena en lo que queda de la antigua Ciudad Deportiva despu¨¦s de los partidos. En esto, las futuristas instalaciones de la federaci¨®n en Las Rozas, no pueden competir con la vetusta Ciudad Deportiva: all¨ª no hay piscina.