La soledad del adolescente gay
Un informe del colectivo Cogam expone las experiencias y dificultades de los j¨®venes homosexuales
Si la adolescencia es dif¨ªcil, mucho m¨¢s lo es cuando se es gay o lesbiana. Es una etapa de b¨²squeda, de resolver dudas, y resulta mucho m¨¢s complicada cuando nadie da respuestas. Los chicos gays y las chicas lesbianas dicen que no tienen referentes, que se sienten perdidos. Aseguran que no les queda m¨¢s remedio que vivir su experiencia desde el ocultamiento, pero tambi¨¦n, muchas veces, desde el miedo, la angustia y la depresi¨®n. As¨ª lo asegura un informe
del Colectivo Gay de Madrid (Cogam), que a?ade que la tasa de suicidio y de fracaso escolar entre adolescentes gays y lesbianas es entre tres y cinco veces mayor que entre los adolescentes heterosexuales.
El estudio recoge algunas de las experiencias que viven los adolescentes homosexuales. ?ste es uno de los testimonios: "Como debo de tener pluma, pues era el mariquita del colegio. Los ni?os me machacaban insult¨¢ndome, y sufr¨ª tanto que me consolaba pensando que cuando tuviese mujer e hijos ser¨ªa feliz". El Cogam lleva m¨¢s de cinco a?os trabajando para que el sistema educativo escolar incluya, entre los valores que deben transmitirse, el del respeto a la diversidad sexual. Porque a m¨¢s conocimiento, menos homofobia.
El coordinador de la comisi¨®n de Educaci¨®n de este colectivo, Jes¨²s Generelo, se?ala: "Ya va siendo hora de que alguien ponga voz a los adolescentes, ya que ellos no pueden hacerlo. No se es homosexual a partir de los 18, sino que se va gestando mucho antes".
El silencio y el disimulo son los mejores refugios, creen muchos de estos adolescentes. "En todos los institutos, los chicos aseguran que un joven que manifestara p¨²blicamente su sexualidad lo pasar¨ªa verdaderamente mal: sufrir¨ªa marginaci¨®n, insultos, bromas, ridiculizaci¨®n. Muchos opinan que podr¨ªan padecer agresiones f¨ªsicas", se?ala el informe. En los institutos, rara vez se ofrecen referentes positivos de gays y lesbianas.
?stos son algunos ejemplos que aparecen en el estudio: en un curso de 4? de la ESO de Parla (Madrid), un chico afirma que si su mejor amigo le dijera que es gay, le dejar¨ªa de lado. Otro compa?ero asegura que ¨¦l le pegar¨ªa. Uno m¨¢s, en Getafe (Madrid), asegura que "habr¨ªa que matar a todos los maricones". En ese mismo instituto de Getafe, dice el informe, hay un alumno del que todos se r¨ªen por su afeminamiento. Las opiniones m¨¢s virulentas, dice el Cogam, suelen proceder de chicos m¨¢s que de chicas. "Los respeto, pero a los que tienen pluma, no", dice un estudiante. Y otro: "Los respeto igual que a otra persona, pero no los puedo ni mirar".
El rechazo tambi¨¦n es mayor hacia los gays que hacia las lesbianas, sencillamente porque ignoran la existencia de ¨¦stas. "Pero su sensaci¨®n de invisibilidad, sus faltas de referentes, de absoluta inexistencia, tambi¨¦n da?an duramente su autoestima y el desarrollo de su identidad", asegura el Cogam. El informe se?ala que los centros escolares no son un lugar seguro para estos j¨®venes. La agresi¨®n verbal es la m¨¢s frecuente, la humillaci¨®n abunda m¨¢s que la agresi¨®n f¨ªsica. "Me insultaban, me llamaban maric¨®n". "Los compa?eros de clase se alejan al saber que soy homosexual, se muestran m¨¢s fr¨ªos", son otros de los testimonios recogidos en el informe.
La familia a veces puede empeorar la sensaci¨®n de incomprensi¨®n. "A los padres no se les ense?a a tener un hijo gay, lesbiana o transexual", dice Generelo. Un joven relata: "Mi padres intentaron que no siguiera con mis estudios y que me dedicara a la danza o a la peluquer¨ªa, que era, en definitiva, a lo que se ten¨ªa que dedicar un maric¨®n".
En una serie de entrevistas a cien adultos menores de 30 a?os hechas tambi¨¦n por el Cogam sobre c¨®mo vivieron su adolescencia, todos coinciden en la ausencia de referentes como una de las causas del gran sufrimiento que vivieron. "A los 18 a?os empec¨¦ a echarle en cara al mundo en general el que nadie me hubiese informado de lo que me estaba pasando", dice uno de ellos.
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